Cuando salieron vieron a daeron bebiendo chocolate caliente mientras Joffrey le contaba como Lucerys se cayo de la alberca para niños.
-Deja de humillarme con eso
-Yo no fui quien actuo como si se estuviera ahogando en la piscina que tenia menos de un metro de profundidad
-YAAA- lloriqueo lucerys- A cualquiera le puede pasar
-A mi no-Dijo Jacaerys
Aegon observó detenidamente a su hermano en señal de incomodidad. Hicieron contacto visual y se comunicaron con la mirada, por más que Daeron quería largarse de ahí entendía lo hambriento que estaba su hermano y el no iba a permitir que muriera de hambre.
El dinero apenas les alcanzaba para comer verduras, casi parecía que se estaban convirtiendo en conejos. Daeron suspiró rompiendo el contacto visual, todos menos Lucerys y Joffrey se dieron cuenta del pequeño intercambio de miradas; ninguno se atrevió a involucrarse.-¿Y a qué hora piensas darnos de comer?- Daeron le hablo grosero a su hermana
- No le hables de esa forma- Jacaerys no entendía porque ese tipo es un irrespetuoso
- Le hablo como se me de la gana- Daeron dejo la taza en la mesita
-Respeta a mi madre, estás en su casa- le alzó un poco la voz
-¡Me importa un carajo tu madre y su puta casa de mierda!-Daeron estaba listo para seguir peleando si no fuera porque su hermano lo ignoro solo para mirar anhelante el pavo que las empleadas estaban sirviendo - Me disculpo- trago saliva y sintió que el estómago se le revolvía al decir esas dos simples palabras
- Está bien hermano, podemos pasar a la mesa ahora - Rhaenyra le sonrió intentando hacerle ver que estaba dispuesta a esperarlo. Por el contrario Jacaerys movió la boca como pez fuera del agua, no podía creer que su mamá permitiera que le hablara de tal manera
Aegon casi babea cuando se sentó en la mesa, no sabía cómo su hermano tenía más autocontrol que él.
En cuanto empezó a comer los modales se le fueron de las manos. Todos miraron un poco asustados la rapidez con la que estaba comiendo, Daeron al percatarse de eso pateó a su hermano por debajo de la mesa.
- No estamos en casa - le recordó y fue en ese momento que Aegon regresó en sí
- Lo siento- se limpió la boca- La comida está deliciosa
- Me alegro que te guste, hermano
- También hay postres, corazón - En cuánto Criston miro a sus dos pequeños niños todos los apodos dulces se le deslizaron sin parar
- Apuesto a qué saben bien - comentó Daeron sarcástico únicamente para que su hermano lo escuche Aegon se atragantó con una ligera risa
Daeron siempre tuvo problemas con la comida, el hecho de que todos alaben su físico delgado hizo que su mente le dijera que parara de comer después de comer una pequeña porción de comida, si comía más empezaba a sentir náuseas y si no paraba terminaba en el baño vomitando todo lo que comió. Sus hermanos siempre le decían que podía comer de todo sin preocupaciones pero su joven mente aún no podía entenderlo.
Le dió dos mordiscos al pavo y comió dos cucharadas soperas de espaguetis.- ¿No quieres algo más, muchacho?- Harwin le habló con suavidad - Puedo pedir que te preparen algo específico- ofreció amablemente
-No, gracias-a Daeron se le escapó una tímida sonrisa, recordó la vez que el hombre lo arropó cuando era niño
Daemon lo observó fijamente percantandose de la suavidad con la que se sirvió la comida y como la miro con miedo mientras comía.
Mientras Lucerys y Jacaerys conversaban amenamente tratando de que el incómodo ambiente se aligere un poco, Joffrey terminó su plato de comida.

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Los problemas de los targaryen
FanfictionAlicent y Viserys son unos padres terribles. Fallecen en un "accidente" automovilístico dejando a 4 preadolescentes solos con los problemas Targaryen. Rhaenyra se niega a cuidarlos por resentimientos pasados causandoles más problemas. Tiempo después...