cap.7

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Era el día siguiente, en el cuál spreen había invitado a quackity a cenar. La noche estaba llena de expectativas para Quackity. Spreen, su amado príncipe, lo había invitado a cenar en un elegante restaurante de su reino. La atmósfera estaba impregnada de romance mientras Quackity esperaba ansiosamente la llegada de su pareja.

Sin embargo, los minutos pasaban y Spreen no aparecía. La preocupación comenzó a apoderarse del corazón de Quackity mientras buscaba señales de su amado entre los comensales. Las miradas curiosas y las preguntas silenciosas de los meseros solo aumentaban su inquietud.

Finalmente, tomando una decisión impulsiva, Quackity decidió aventurarse en busca de respuestas. Sabía que Spreen probablemente estaría en su castillo, así que decidió ir a buscarlo.

El camino hacia el castillo estaba envuelto en una penumbra misteriosa y el viento susurraba secretos al oído de Quackity mientras avanzaba decidido. Cada paso era una mezcla de esperanza y temor, preguntándose qué podría encontrar al final del trayecto.

Al llegar al majestuoso castillo, pregunto por el, y le dijeron que estaba en su habitación, entonces decidió subir, al llegar y entrar a la habitación Quackity se encontró con una escena que le partió el corazón en mil pedazos. En la penumbra, pudo distinguir a Spreen acostado con otra persona arriba de él, compartiendo gestos íntimos y dulces palabras. El dolor se hizo presente en su pecho, como una espada que atravesaba su alma.

Allí, sobre la cama desordenada, Spreen yacía junto a otra persona. El aire se volvió denso y el mundo pareció detenerse para Quackity. Sus ojos se fijaron en cada detalle: las manos entrelazadas, los cuerpos tan cerca que apenas había espacio entre ellos, las miradas cargadas de complicidad.

Un nudo se formó en el estómago de Quackity mientras observaba cómo Spreen sonreía a su amante con una ternura que alguna vez creyó reservada solo para él. Cada palabra susurrada y cada caricia compartida eran cuchillos afilados que atravesaban su alma.

Las lágrimas comenzaron a brotar de los ojos de quackity, incapaz de contener la avalancha de emociones que la embargaba. La traición y el dolor se mezclaban en su pecho, haciéndolo sentir como si su mundo se desmoronara ante sus ojos.

Las palabras se quedaron atrapadas en su garganta mientras luchaba por encontrar una explicación lógica. Quería gritar, confrontarlos y exigir respuestas, pero su voz se ahogaba en un mar de tristeza y decepción. Al final se decidió por confrontarlos, tocó la puerta e hizo notar su presencia, de inmediato spreen lo miró, su cara fue de sorpresa y miedo.

-- ¡¿Quackity?! ¡¿Que haces acá?!...

Spreen quitó a la persona de encima, la cuál era Juan... Tirandolo a la cama, el se levantó y busco su ropa.

-- Espera quackity, déjame explicarte

-- ¿En serio con Juan?... Me dijiste que no te gustaba

-- Pues te mintió... -Añadio mientras en su rostro tenía una sonrisa burlesca.

-- Juan, no te metas por favor

-- ¿Porque spreen? ¿Porque no le dices la verdad? Dile que no te gusta y ya

-- Eso no es verdad quackity, no lo dice en serio

Mientras observaba la traición frente a sus ojos. Un nudo se formó en su garganta, impidiéndole pronunciar una sola palabra. El dolor y la decepción parecían aplastarlo, pero en su interior aún ardía una chispa de valentía.

Spreen trataba de acercarse a quackity para explicarle, pero quackity lo evitaba, mientras ésto pasaba, Juan aprovechó y se puso su ropa, saliendo de la habitación al igual que del castillo.

Subió a uno de los carruajes y pidió que lo llevarán al reino de quackity, era momento de comenzar con el plan, pues seguramente ya lo esperaba el dmteam.

Spreen y quackity no le dieron importancia a qué Juan se había ido, para ellos era mejor.

-- Quackity en serio no es lo que parece, te lo puedo explicar...

-- ¡No quiero que me expliques nada! me mentiste... Hiciste lo mismo que hace unos años, ¡simplemente me ilusionaste y jugaste conmigo!

-- No, no es así...

-- ¡Claro que sí! yo confíe en ti... Y me volviste a hacer daño

-- ¡Pero yo no quise hacerlo! todo fue culpa de Juan, me sedujo para a acostarme con él, yo nunca quise hacerlo

-- Pues no te creo, ¡por algo tienes fama de infiel y mujeriego!

-- Se que tengo mala fama, pero no es mi culpa tenerla...

Quackity se dió la vuelta, tratando de irse de la habitación, pero spreen lo agarro del brazo lo evitó.

-- Quackity escúchame, te estoy diciendo la verdad, Juan me sedujo, y todo lo que dijo es mentira, yo solo te amo a ti y a nadie más, se que en el pasado te hice sufrir, pero no era mi intención hacerlo... -Acaricio suavemente la mejilla del contrario con una de sus manos, mirándolo a los ojos. -- Yo... Estaba confundido con mis sentimientos, no sabía si en realidad te amaba, fue hasta que te distanciaste de mi cuando me di cuenta de que en realidad me gustaste todo el maldito tiempo...

-- ¿Y porque no hablaste conmigo?... Pudimos haberlo solucionado antes

-- Lo se, pero tenía miedo de que tú ya no me quisieras ver, y sentí que era lo mejor para los dos, perdóname fui un estúpido, y se que probablemente pienses que te estoy mintiendo, pero no es así, por ti cambiaría mi forma de ser...Ten presente que moriría por ti
amor, moriría por ti...

Los ojos de quackity volvieron a brillar después de esas palabras, sabía que estaba haciendo mal al perdonarlo, ¿pero que podía hacer? Spreen era el amor de su vida. Después de todo lo que pasó no podía odiarlo, él lo amaba con todo su corazón.

Quackity no dijo nada, y se acercó a spreen para darle un cálido beso en los labios, uno muy reconfortante después de lo que acababa de pasar.

-- Entonces... ¿Eso significa que si me perdonas?...

-- ¡Claro que sí! pero ya no te acerques a Juan...

-- Nunca más, lo prometo

Acto seguido, spreen abrazo a quackity mientras le repetía lo mucho que lo amaba, sin duda era un momento muy lindo para ambos, no les importaba nadamás, en ese momento solo existían ellos.

Matrimonio forzado | spreeckity Donde viven las historias. Descúbrelo ahora