Cap.4: Cuando El Reloj Marque Las Doce

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Más que una cena de ensayo, parecía un elegante almuerzo organizado por Peter y un poco de ayuda de Lydia, Malia, Allison y su sobrina Cora, le encantaba exagerar pero se limitó a mantenerlo familiar y con aires de campo solo porque Noah así lo prefería, haría cualquier cosa por él sin lugar a duda. Estaba nervioso por la boda pero preferiría cortarse la lengua antes que admitir eso en voz alta, no era la primera vez que se casaba pero si era la primera vez que estaba consciente de amar a la persona que estaría junto a él en el altar y sabía que Noah también lo amaba.

No tenían hijos pequeños y tampoco ganas de adoptar, sentían que estaban demasiado viejos pero si estaban abiertos a malcriar a sus nietos tanto que sus padres no los soportarían más, sería como una graciosa especie de karma, cada uno agradecía haberse conocido, Peter estaba agradecido por haber regresado a Beacon Hills hace cuatro años y Noah por casi arrestarlo por manejar a exceso de velocidad. Iniciaron como amigos pero después decidieron que no querían serlo, querían ser más que amigos, querían ir más allá del límite y así terminaron juntos, conocían todo del otro, cada sonrisa, cada expresión de molestia, incomodidad y jamás creyeron volver a sentir ese sentimiento de hogar en otra persona, jamás creyeron volver a sentirse bienvenidos.

— Debo decir que las chicas hicieron un excelente trabajo — sonrió Scott.

— Si, quien diría que Malia tiene el más mínimo ápice femenino — se burló Stiles.

— Voy a ponerte el pene de corbata — respondió la castaña molesta.

— ¿Así que sabes que es así de grande? — se burló Scott.

— Papá, ¿por qué Malia quiere ponerle a Stiles el pe... — trató de decir Eli pero Derek tapó su boca con la mano.

— No debes repetir o escuchar lo que Malia dice, ve a jugar ¿quieres? — dijo el ojiverde bajando a Eli de sus brazos – ¿Qué demonios sucede contigo? — se quejó Derek.

— Lo siento, hacerle bromas a Stiles es... es algo que me mantiene motivada todos los días — dijo la chica fingiendo una cara de inspiración.

— Como sea — dijo Stiles nervioso.

— Stiles — se acercó Noah — ¿Estás listo?

— ¿Listo para qué? — preguntó Scott.

— Darás un discurso — respondió el sheriff.

— No, no lo haré — dijo el castaño rápidamente.

— Derek dará un discurso para Peter, no me avergüences — se quejó el sheriff.

— ¿Qué se supone que tengo que decir, papá? — se quejó el castaño — No puedes decirme que prepare un discurso el día antes de tu boda.

No estaba nervioso del todo pero tampoco sé sentía listo para algo como un discurso, supuso que debió verlo venir, no podía ser una boda sin compartir algunas palabras emotivas pero simplemente pensó que él no sería el encargado porque no era muy bueno hablando en público. Dar un discurso podía ser una arma de doble filo, Noah podía esperar las palabras más dulces por parte de su hijo o Stiles simplemente haría lo suyo, avergonzarlo delante de todos.

— No hay manera en la que inicie a describir a nuestro querido sheriff — comenzó a relatar el castaño — Mi padre, mi guía y la persona que me enseñó a decir mi primera grosería — siguió para escuchar a todos reír.

— Stiles pequeño hijo de... — masculló el sheriff junto a Peter.

— Bueno, como sea — continuó Stiles con él discurso — La verdad es que solo hemos sido papá y yo por algún tiempo y... debería estar agradecido por cada cosa que he recibido, no solo se trata sobre enseñarme una grosería o beber un barril completo de cerveza sino que... me defendió de mi primer bravucón, se encargó de abrazarme toda la noche la primera vez que me rompieron el corazón, no sabría como describir cada uno de los momentos donde necesité un héroe y papá apareció.

Time To Come Home For The HolidaysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora