Capítulo 5

272 14 3
                                    


Dejé el vaso de agua en la encimera, haciendo que resonase en toda la estancia. 

El vestido blanco se pegaba a mi como una segunda piel, haciéndome sentir un poco asfixiada. Intenté despegar un poco la tela de mi barriga, sin éxito. Ignoré los pensamientos negativos que comenzaron a surgir en mi mente y los arrinconé en lo más profundo de mi ser. Suspiré. 

-Oye Hera, ¿me ayudas?

Me giré en cuánto sentí la voz de Dafne a mis espaldas. Tenía el pelo medio recogido con una goma del pelo. Algunos mechones los tenía lisos del todo, aunque muchos otros todavía seguían algo rizados. El vestido azul que llevaba resaltaba la silueta de su cuerpo, el cuál para tener todavía diecisiete años estaba bastante desarrollado. Sonreí y avancé hacia ella. 

-Anda vamos- dije volviéndola a llevar hacia el baño.

Una semana después de grabar el vídeo con los hermanos Ruíz me llegó un mensaje de Dafne. No sabía como había conseguido mi número, pero tampoco le pregunté mucho. Luego de ese mensaje vinieron otros más y al final me había acabado convenciendo de salir de fiesta las dos juntas, ya que le hacia mucha ilusión ya que nunca habíamos salido las dos juntas. 

He de admitir que nunca he sido una persona de salir todos los fines de semana y tampoco me importa que la gente lo haga, simplemente es algo que no va con mi personalidad. Pero la sobrina de los Ruíz me había insistido tanto y la había echado tanto de menos que no pude evitar aceptar su propuesta de salir de fiesta y pasar una noche de chicas. 

Mientras pasaba la plancha por los mechones de su pelo no pude evitar pensar en que iba a ser la primera vez que saldría de fiesta por Barcelona. Antes de irme todavía era pequeña para salir de fiesta a cualquier discoteca por lo que la primera vez que pise una fue en Canadá. Una diminuta sonrisa se asomó por mis labios al sentir que mi primera vez saliendo por Barcelona tenía que ser con una Ruíz. Parece ser que algo me ataba a esta familia. 

-Ya está Daf, estás preciosa- dije peinando su pelo

Ella aplaudió, emocionada. Su mano cogió la mía. Nos miramos a través del espejo del baño. 

-No sabes cuánto te había echado de menos, enserio

Un pequeño nudo inundó mi garganta y le besé la cabeza antes de moverme para coger el neceser de maquillaje. Esperaba que Dafne supiera que yo también la había extrañado mucho aunque no se lo dijera en este preciso instante. Abrí el neceser y comencé a analizar el rostro de Dafne, buscando que tonos le iban a favorecer. 

Comencé a pasar la esponja por su rostro, aplicándole un poco de corrector bajo las ojeras. Su mirada me estudiaba en silencio, como si tuviera mil preguntas que hacerme. Casi me quise estampar contra la pared al sentir que eso mismo hacia su tío conmigo cada vez que tenía oportunidad, solo que este sí que soltaba las preguntas que inundaban su mente. 

-¿Qué pasa Daf?- la insté a hablar

Su mirada conectó con la mía, y suspiró con una pequeña sonrisa. 

-Es que no te gusta que te hagan preguntas

Era totalmente cierto. Intenté que no se notara la tensión al escuchar la afirmación que había salido en boca de la morena y seguí aplicándole un poco de sombra azul claro. 

-¿Qué quieres preguntarme?- le volví a insistir

Vi como se mordía el labio, debatiendo en si hacerme caso o guardar sus preguntas. La curiosidad la ganó y una sonrisa algo tímida inundó sus labios. 

-¿Sigues llevándote igual de mal con mi tío?

De todas las preguntas que me esperaba que me hiciera, esa fue la única que no me imaginé. La tensión de mis hombros creció, y me separé un poco de ella, apoyándome en el lavabo. El silencio entre nosotras se hizo presente. 

Primeras veces - Fanfic con Eric RuízDonde viven las historias. Descúbrelo ahora