Un año después
Jisoo agitó el agua en su vaso y se obligó a mantener la espalda a los ruidos provenientes del comedor, donde el proveedor estaba dando los últimos toques a la mesa del buffet.
Pasos suaves se acercaron, y luego Rosé la rodeó con sus brazos por detrás.
–Oye. No creí que te encontraría en la cocina. Pensé que estarías ahí con el proveedor, asegurándote de que todo sea perfecto.
Jisoo dejó el vaso y se derritió contra ella. Cada parte de tensión se drenó de su cuerpo cuando colocó sus brazos sobre los de Rosé. –Estoy comprometida contigo. Todo ya es perfecto.
La respiración de Rosé se enganchó y apretó los brazos alrededor de Jisoo. –Sí, lo es–, susurró. Enterró la nariz en el cabello de Jisoo, haciéndola temblar cuando su aliento le rozó el borde de su oreja. –Hueles bien y te ves espectacular.
El calor en su voz hizo que Jisoo se sonrojara por completo. –Te ves muy bien también.
Rosé se rio entre dientes y el sonido vibró a través del cuerpo de Jisoo. –Ni siquiera te has dado la vuelta para mirar mi atuendo.
Jisoo lo haría en un segundo, pero por ahora, no quería moverse ni una pulgada. –No importa. Te verías fantástica, incluso si estuvieras usando pantalones de chándal y esa blusa rosa y gastada.
–Podrías pensar eso, pero dudo que tus padres estén de acuerdo
Jisoo resopló. –No me dejaron salirme con la mía, pero probablemente podrías. Te adoran.
Rosé acurrucó su mejilla junto a la de Jisoo. –Mientras su retoño me adore también...
–Oh sí, sé que Jin te tiene mucho cariño.
Gruñendo, Rosé le mordió la oreja.
Un hormigueo erótico se disparó directamente entre los muslos de Jisoo. Con un gemido, se dio la vuelta en los brazos de Rosé, dejando que sus cuerpos rozaran todo su largo, y la besó.
La boca de Rosé se encontró con la de ella con entusiasmo en un largo beso que hizo que el calor se arremolinase en el cuerpo de Jisoo.
Enredó sus brazos alrededor del cuello de Rosé, mientras Rosé apretaba las caderas de Jisoo, la empujaba hacia atrás y la sujetaba contra el mostrador con su cuerpo, todo sin romper el beso.
Jisoo jadeó en su boca. Sus manos jugaban sobre el material suave de la parte superior de Rosé mientras sus lenguas se deslizaban una contra la otra.
El sonido del timbre los separó.
Maldición. Nuestros invitados.
Al extraer el oxígeno que tanto necesitaban, se apoyaron una contra la otra. –Necesitamos abrir la puerta antes de que empiecen a pensar que hay otro compromiso cancelado–, dijo Jisoo, pero no pudo alejarse de Rosé. –¿Qué pasa contigo y con las cocinas?
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Mi prometida / Chaesoo
FanfictionADAPTACIÓN. ¿Qué sucede cuando una terapeuta sobresaliente con tendencias TOC y una actriz impulsiva y sin trabajo comienzan una relación falsa? Kim Jisoo pensó que lo tenía todo: una carrera exitosa como terapeuta de parejas, un contrato de public...