𓏲 𝗖𝗵𝗮𝗽𝘁𝗲𝗿 𝗫𝗩 ⩩ ‧̍̊🍂·̊ೄ

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Nôtre Dame, 1953

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Nôtre Dame, 1953

Jiwoo se sentía cansada de la situación en la que su madre siempre se esforzaba en meterla; el matrimonio.

En su ilusa mente solo estaba aquella idea de pasar el verano en aquella casa vacacional en Nôtre Dame.

Ella no lograba entender porqué su madre no entendía, solo tenía dieciséis años, ella lo único que quería era dejar de vivir bajo la presión de su madre.

Era hija única, así que era su maldición.

Estaba huyendo de su madre por quinta vez, odiaba esta situación, odiaba la obsesión de su madre por querer que se casara.

Después de correr por tanto tiempo luego de huir de casa, Jiwoo se encontraba frente al Canal de Nôtre Dame, tal vez no era el paisaje más bonito dentro de la ciudad en esos momentos, pero al menos ahí estaba la paz que estaba encontrando.

Soltó un suspiro cargado de toda su frustración, quería llorar, gritar de la rabia.

Y eso hizo.

Quería liberarse, y la única forma que encontró de hacerlo fue llorar y gritar.

Así se mantuvo un rato hasta que...

C'est calme, mais pas joli, non?— le dijo una voz a su lado, una voz que le pareció tranquila y armoniosa.

Ouais—. Respondió limpiando las lágrimas que se deslizaban por su rostro volteando a ver a la persona que le había hablado.

Hermosa.

Era la única palabra que se le ocurrió cuando la vio; estaba sentada al otro lado de la banca de donde ella estaba.

Lo que más le cautivó fue su sonrisa, esa que transmitía alegría pura, mientras que sus ojos tenían un brillo de paz.

Y ella era todo lo contrario; tenía los ojos algo irritados por llorar, sus labios y nariz sonrojados por la misma razón, y su cabello era un desastre.

Por un momento le avergonzó su apariencia y, por alguna extraña razón se sentía incómoda con la situación.

— Yo... lo siento—, susurró, pero se dio cuenta de que no lo había dicho en francés—, désolé je dois y aller.

— Pensé que solo debía hablar francés contigo. Y no te preocupes, si quieres, yo me voy.

Jiwoo vio como la chica sentada al lado de él se fue. Algo dentro de ella le dolió de pensar que ya no la volvería a ver.

Pero su corazón se sintió feliz de haberla conocido.

De regreso a su casa y con su mente más tranquila, Jiwoo se encontró con sus padres discutiendo; eso era lo que se venía repitiendo desde hace meses, desde la vez que a su madre se le había metido la idea de que ella debía contraer nupcias sin imp...

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De regreso a su casa y con su mente más tranquila, Jiwoo se encontró con sus padres discutiendo; eso era lo que se venía repitiendo desde hace meses, desde la vez que a su madre se le había metido la idea de que ella debía contraer nupcias sin importar su propia opinión; su padre era el único que se oponía.

— No me importa lo que ella piense, es para lo único que sirve, ella ni siquiera podrá sobresalir por ser una mujer—. Su madre escupió esas palabras sin remordimiento de que Jiwwo lo haya escuchado.

— Entiendelo, ella apenas es una adolescente.

Jiwoo comenzó a llorar nuevamente dirigiéndose a su habitación. Nuevamente estaba ahí la frustración de la que se había liberado cuando salió de su casa.

— Regresaré a Londres, no me esperes, porque no volveré a este lugar. Sólo una cosa te advierto, Antoine, si sigues con tu tonta posición de querer defender a la inútil de tu hija, espera la demanda de divorcio.

La mujer dijo, antes de dirigirle una mirada de reproche al hombre, tomando sus maletas para no volver a pisar esa casa en su vida.

La mujer dijo, antes de dirigirle una mirada de reproche al hombre, tomando sus maletas para no volver a pisar esa casa en su vida

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