Después de Dark -COMPLETO-

Capítulo 12

Notas del autor: La verdadera recompensa de un autor está en la satisfacción de hacer lo mejor y dárselo a su audiencia, con toda humildad. No le importan las flores ni los aplausos, sino solo el orgullo de su obra de arte lograda.

...

¡Maldita sea! ¡Dame las críticas! ¡Da, da, da!

Descargo de responsabilidad: Tal vez podría entrar en J.K. ¡La mente de Rowling con un dispositivo y planta una idea en su subconsciente de que debería darme los derechos de Harry Potter! ¡Dum-dum-daaaaaaaaah!

Sirius se sentó entre los aplausos. La convención de sangre pura – lo siento – la Sesión de Wizengamot lamió su borrador para la reclasificación de hombres lobo como leche tibia. Su asiento era muy cómodo en este momento. Cuando la sesión se detuvo para que la gente se regodeara y acariciara uno y otro ego, Lucius Malfoy se acercó a Sirius, una sonrisa política en su rostro.

"Querido primo! ¡Estás en las conversaciones de todos en estos días! No puedo organizar una fiesta en la que todos hablen espontáneamente de ti!"

"No creas una palabra!" dijo Sirius con broma. Ambos se ríen de la broma usada en exceso.

"No, de verdad, querido Sirius! Antes de su ausencia prolongada, no estaba nadando en lo que podríamos llamar 'los estanques correctos'. Dudaba de tus motivos antes, pero esto realmente está sacudiendo mis sospechas. Lo que desencadenó tal cambio hacia la posición correcta?"

"Querido primo, ningún Dementor podría haberme convencido de que mi detención estaba justificada y el limo Pettigrew merecía lo que obtuvo. La realización vino de... el otro ocupante de Azkaban."

"Oh, de verdad?" Sirius dijo, claramente esperando más detalles.

"Sí, de hecho, primo. La lunática Trelawney tenía razón al hacerlo. Él está persistiendo, en otra forma, esperando pero influyendo. SU gran poder cambió el cielo. Su mente supervisa el mundo, Lucius."

El purista rubio dejó todas las pretensiones de falso interés. Estaba realmente cautivado ahora. Su mirada era intensa y su siguiente oración susurró.

"Así que ÉL realmente es. Por otra parte, ¿qué es para ti?"

Sirius sonrió y susurró su respuesta en tono.

"De verdad crees que el Señor Oscuro pondría todos sus huevos en la misma canasta? ¿Por qué arriesgar a los Potter a elegir al hombre equivocado como Guardián Secreto? Por qué solo uno espiar en su casa? Estuve allí para felicitar al pequeño soplón en ese entonces, no para matarlo..."

Su conversación iniciada llamó la atención lo suficiente como para que otros miembros del Wizengamot se acercaran. Sirius los incluyó en el círculo, susurrando como si los estuviera dejando en una confianza.

"Viste los bordes oscuros del Ministro Fudge debajo de sus ojos? Escuché que Shades lo mantiene despierto por la noche últimamente, como un niño temeroso. Sin embargo, él no hace nada contra esta amenaza..."

Lucius sonrió, su mente volvió de su shock anterior. Qué interesantes se estaban poniendo las cosas...

Harry se despertó con un olor limpio. Era el olor que tenía una habitación después de que todo lo que podía considerarse remotamente sucio se limpiara crudo. Harry abrió los ojos y vio que algo se movía justo en la esquina de sus ojos. Volvió la cabeza y vio a una pequeña figura salir de la habitación. Apenas registró el marco de una mujer joven, toda vestida de blanco.

"Luna?" croaked Harry, su garganta seca. Se sentó, retorciéndose dolorosamente ante el dolor que venía de su sección media. Su pecho estaba vendado bajo el matón de su hospital. Miró a su alrededor, finalmente se despertó y reconoció una habitación privada en St-Mungo's. Harry bebió de un vaso lleno junto a su cama y se sintió un poco mejor.