Después de Dark -COMPLETO-

Capítulo 18

Descargo de responsabilidad: El que tiene un gran poder, tiene grandes responsabilidades. Cuando tienes los derechos de autor de Harry Potter, tienes a los escritores de fanfiction junto a las bolas.

Harry corrió a ciegas en el Bosque Prohibido. La lectura frenética del diario de Serena casi lo envió en estado de shock. ¡Estaban vivos! Todos estaban vivos, si no podían volver por el momento. Trabajaron en ello y tenían las mentes más brillantes del Mundo Mágico allí. Sin embargo, necesitarían ayuda de este lado, y él no tenía idea de por dónde empezar. Lo que sabía era quién podía señalarle en la dirección correcta. Así, corrió.

Oh, no corrió en una dirección particular ni buscó pistas de la presencia del centauro. Harry sabía perfectamente dónde estaban los centauros: lo perseguían. Lanzaron flechas tanto como él y lanzas dos veces más. Ninguno de ellos lo atrapó todavía, lo cual era inusual. Seamos realistas: eran centauros. Fueron guerreros entrenados desde su nacimiento que tenían décadas de experiencia. Era un adolescente corriendo en la oscuridad, en el bosque. Fue un milagro que no se haya roto un tobillo, una pierna o más probable, se haya transformado en un pinzón deformado. ¿Qué podría hacer que se pierdan tan a menudo? ¿Lo llevaban a algún lado?

Harry logró girar y lanzó un par de maldición golpeando. Atrapó dos árboles en la base, haciéndolos caer rápidamente sobre un buen número de sus perseguidores, atrapándolos debajo. Harry frunció el ceño. ¿Cómo sucedió eso? Sí, había suficiente poder en las maldiciones para que eso sucediera, ¡pero él estaba corriendo por el bien de Merlín! Apenas esperaba levantar suficiente tierra en el aire para protegerlo de ellos. Harry corrió más lejos, aún sin sentir fatiga. No fue un buen día para los centauros...

Lo pensó mucho cuando corrió en medio de la aldea del centauro. Un momento, estaba en un dosel de pino y el siguiente, en un vasto claro con, se atreve a decirlo, senderos para caballos entre chozas, fogatas, bastidores de bronceado y demás. Se paró frente a un gran grupo de centauros, todos mirándolo con los ojos abiertos. Harry levantó su varita, la punta brillando, maldiciones en sus labios. Harry deseaba que Luna estuviera con él.

¿Por qué pensó eso? Harry se congeló, sintiendo que necesitaba pensar y que era importante, sin importar su inminente muerte. Luna no estaba en tan buena forma como él. Ella no era el luchador que era.

Pero ella era un infierno contra pesadillas y sombras. Eso es lo que estaba pasando. Él, Harry Potter, fue la peor pesadilla de los centauros. Era un poderoso mago que vino a destruirlos a todos, obligándolos a huir de sus hogares. ¡Los centauros frente a él eran todos muy jóvenes! Tenían mochilas y mochilas apresuradamente puestos y todos lo miraban, temblando y algunos llorando. Estaban congelados en su lugar.

Harry bajó el brazo y cerró los ojos. Sintió la Pesadilla. Rasca eso: Pesadillas. Tienen todo el pueblo. Harry guardó su varita y se llevó a su personal. Se encogió con un esfuerzo de voluntad y miró a su alrededor, con los ojos medio cerrados. Ahora, realmente deseaba que Luna estuviera allí. Ella lo tendría todo escrito. Ella sabría a dónde ir y cómo sacarlos. Ahora, él estaba solo y tenía que usar su único cerebro. Los centauros que lo perseguían estaban siguiendo su rastro. Si intentaba despertarlos, las Pesadillas cambiarían su objetivo de ellos a él y sus posibilidades en un pueblo de centauros eran bastante bajas.

Harry frunció el ceño, odiando lo que estaba a punto de hacer. Caminó hacia adelante y agarró el brazo de una joven centauro por la muñeca. Cuando los guerreros salieron del bosque, Harry usó su bastón en un estrangulamiento contra la pobre niña. Tenía los ojos bien abiertos pero estaba demasiado asustada para defenderse. Harry se puso una máscara de ira y odio en la cara y caminó hacia atrás, gruñendo, manteniendo al guerrero frente a él.