"Un bosque de vendas"

Solitario

La verdad es que de un momento a otro me dejó de importar si había dicho bien mi presentación, solo sé que toda mi atención estaba puesta en un muchacho que pasaba por el corredor, no importaba el ruido que hacía su compañera, solo importaba su voz, era dulce y delicada, algo tímida para ser exacto, solo logré verle un momento, pero había logrado capturar mi atención, mientras que mi corazón comenzaba a latir con esa extraña sensación como si fuese mi amor a primera vista.

Continuando con la clase mis compañeros restantes de presentaron uno a uno y cuando finalmente todos habíamos terminado comenzamos a analizar un poco de lo que haría en nuestro cuaderno de cursos, para ser sincero todos los ejercicios que estaban en ese cuaderno eran sumamente sencillos, no teníamos que pensar mucho o eso era lo que yo sentía al respecto, pues al parecer algunos de mis compañeros si tenían que hacerlo; para mejorar nuestro trabajo e integración la maestra tuvo la "brillante idea" de movernos a todos de lugar solo para que el cuaderno se trabajará en equipos, creí que estaría solo mi primer día pero esto no sería así, gracias a eso conocí a dos chicas con el mismo nombre, lo único diferente era una letra y a otros chicos que estaban a mi alrededor, cómo nuestra clase era de español lo único que teníamos que hacer era leer y responder algunas preguntas, la mayoría, por no decir todos, primero leía y después respondía las preguntas, aunque honestamente esto en ocasiones lo siento como una pérdida de tiempo, es más fácil leer las preguntas y después leer el texto, así sabrás que es lo que buscas y eso hacia siempre, por lo que era normal que yo terminará rápido mis actividades, apenas era el primer día y algunos de mi mesa me comenzaron a hablar, aunque algunos lo hacían solo para copiar mis respuestas, la verdad no me importa dejar que ellos copiaran, solo quería terminar, al igual que esperar que la clase llegará a su fin, después de esto tendría otras dos clases y después mi receso, para ser sincero tanto matemáticas como metodología de la investigación eran fáciles, solo tenías que pensar un poco, cuando termine ambos clases logré salir al receso antes que la mayoría de mis compañeros, esperaba poder comer tranquilo y con suerte poder ver a aquel chico de ojos bonitos.

Siendo sincero en algunas ocasiones me sorprende el tan mínimo razonamiento de las personas que se encuentran a mi alrededor, es como si fuésemos distintos en muchas cuestiones, pero mayormente en el razonamiento que teníamos, si bien sé que podía cometer errores, casi siempre todo lo que hacía o decía podía ser certero, con un mínimo de fallas.

Como dije yo solo esperaba tener un receso tranquilo, sin embargo, una chica a lo lejos comenzó a gritar como loca perturbando el único momento libre que tenía.

- ¡Emma, Emma!; - gritaba esa extraña chica.

Podía escuchar sus gritos desde el corredor que conectaba el edificio uno con la cafetería, pero solo eran eso, gritos, aunque ella siguió así por dos minutos más.

- ¿Acaso me estas ignorando?, te he estado gritando desde allá Emma; - dijo la misma voz de los gritos mientras tocaba mi espalda.

Podía sentir como los chicos de la mesa de enfrente me miraban extraño mientras otros se sentaban a mi lado y sí, no conocía a nadie más que a esa chica que había estado gritando, resulto para mi buena suerte que ella y yo nos habíamos conocido en la secundaria, pero que justo ahora se sentaba conmigo con la excusa de que "me había visto solo", aunque creo que la razón era el que no había más mesas libres.

- La verdad no te ignoraba solo que no esperaba a alguien gritando mi "nombre" desde lejos, el cual por cierto es Emmanuel o Angel, nadie me había dicho Emma jamás y no esperaba que lo hicieras ahora; - Respondí con un tono un poco burlón sinceramente que al mismo tiempo era apenado, no tenía idea de cómo podía mezclar la bula con la vergüenza, pero lo estaba haciendo.

Después de que ella se sentara y comenzara a comer tan tranquila tuvo el placer de presentarme a sus nuevos amigos de los cuales no preste mucha atención pues mi idea era solo verlos este desayuno y ya, después de todo eso solo dije "Hola, es un gusto, pero debo irme", tome mis cosas mientras me levantaba y me retire tranquilamente de esa mesa.

Comencé a caminar por el corredor con rumbo a los baños, aproveche el momento para conocer las pequeñas oficinas que había detrás del edificio uno, para ser realista no era mucho, apenas y había un consultorio de psicología junto a la oficina de tutorías, una mini biblioteca y la enfermería, era interesante para mi descubrir una biblioteca tan pequeña que no preste atención a lo demás, solo entre a ese pequeño cubículo y comencé a leer los títulos de esos viejos libros, al principio creí que solo vería unos cuantos sobre las carreras, pero había algunos títulos interesantes de grandes escritores.

Después de unos minutos perdido en ese pequeño cubículo recordé que tenía poco tiempo para volver a lo que quedaba de mis clases, aunque el bibliotecario dijo que podía tomar un libro si quería y el tomaría mis datos rápido para el préstamo no sabía cuál elegir así que mejor postergue la oferta, cuando estaba por salir vi detrás del cristal a un chico que se veía mayor, atento y solitario, pero solo se dirigía a la oficina de tutorías así que mi intuición dijo que evidentemente no entraba a clases así que estaba haciendo otra cosa, quizá su servicio.

Al terminar mi día de clases no sabía que pensar, mi atención estaba centrada en sentir algo de pena con el chico que había hablado después de mi presentación y en la curiosidad por conocer a aquel chico extraño y solitario que había visto fuera de la biblioteca, era como tener esa extraña sensación de que verlo a él sin que los demás importaran.