Fiesta II

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POV VIVI

No podía creer que Américo estaba invitado. La semana siguiente de irme de la casa estuvo Nicki Nicole y había lamentado no tener la oportunidad de verla; así que presenciar la visita de un artista consagrado siempre será una experiencia para recordar. Sin embargo, no todo era grato en el ambiente, eran evidentes las tensiones entre Sebastián y Cony. En un momento la miré, porque se notaba incómoda con algo que le hizo. Automáticamente me acerqué y me puse a su lado, quería que notara que no estaba sola, que pasara lo que pasara yo estaría ahí para ella, como lo haría con cualquier amigo o persona.

Sus expresiones me hicieron entender que notó mis intenciones, nos enfocamos en cantar, bailar y pasarlo bien. Yo no bebo alcohol, pero soy naturalmente prendida para carretear. Luego de que se fuera Américo continuamos con la fiesta, era claro que algunas personas ya sentían el alcohol correr por sus venas, porque había una sensación de desinhibición. Aproveché de interactuar con las personas que mejor me caían, me acerqué a Scarlette, bailamos, nos reímos hasta más no poder, realmente nos potenciábamos el humor. Bailé con ICata, con Skar, y molesté más de una vez a Jorge. A ratos sentía los ojos de Cony buscándome, la vi en el escenario bailando sola, como tenía la costumbre y me acerqué. Me miró de manera penetrante y me quedé estoica, contuve la respiración. Siguió moviéndose al ritmo de la música sin perder contacto con mis ojos, se le daba tan fácil que me cautivó sin problemas. De un momento a otro, gira y comienza a bajar acercando su cuerpo al mío, instintivamente cuando llega a la altura de mi pelvis tomo sus caderas con ambas manos y la aprieto, su movimiento era tentador. Fueron segundos, pero solo eso bastó para encenderme. Con Cony siempre fuimos de sutilezas, ninguna ha sido tan impulsiva o atrevida como para hacer el primer movimiento, pero creo que ambas podíamos sentir la tensión que se formó en esos escasos segundos. Al soltarla me sonrió coqueta, era un gesto que no había que descifrar, estaba explícito. Por otra parte, no intenté ocultar que me encantó sentirla tan cerca.

El ambiente bohemio, más laxo y sensual, estaba afectando directamente mi capacidad de imaginar. Luego de ese encuentro fugaz, bailamos un poco más. Dejé que el aroma de su pelo me invadiera, mientras fantaseaba con estar a solas con ella. Quería besarla lento, saborear su boca, tomarla por la cintura y acercarla hasta sentir su calor. Traté de volver a la realidad, pero era imposible si estaba al frente moviéndose de esa forma. Me permití fantasear un poco más, crear un escenario en el cuál su cercanía era tal que podía ubicar uno de mis muslos entre sus piernas y sentir la calidez de su centro rozando mi piel, mientras se movía en un vaivén en busca de contacto. En mis ensoñaciones la estrechez era tal que podía sentir su respiración al oído, tomar sus caderas con firmeza para darle estabilidad a su movimiento y escuchar un gemido casi imperceptible. Sentí un cosquilleo en el vientre, que no quedó sólo en la imaginación, me humedecí.

"Vivi, Vivi" escucho a lo lejos, como si me llamaran desde otra habitación. Vuelvo a la realidad. Era Scarlette, estaba comentando algo que le dio risa. Le sonrío por cordialidad y trato de desechar todas las imágenes que se cruzaban por mi mente. Después de tomar agua, me sentí capaz de interactuar con presencia. De un momento a otro escucho a Sebastián decirle algo a Cony. Sin pensarlo lo interpelé, Scarlette me apoyó y entre ambas la defendimos. Del deseo pasé a la rabia. En mi primera estadía en la casa ya me incomodaban las actitudes agresivas de Sebastián, pero no fui lo suficientemente enfática para encararlo, hoy sé que no tengo que dudarlo, así que fui consecuente con mis emociones y valores. Vi en la cara de Cony su agradecimiento, por suerte la fiesta terminó a los pocos minutos, así que nada pasó a mayores... De momento.

Los siguientes días Cony buscó refugio en las chicas de la casa, por lo que nos acercamos mucho más. A veces estaba sentada en el sillón, el patio o la mesa y llegaba a mi lado, conversábamos, nos reíamos, me intentaba preguntar cosas del afuera en clave, o simplemente compartíamos el momento. Una de las cosas que más destaco del reingreso es la energía con la que me he encontrado de parte de las mujeres de la casa. Siento que todas congeniamos, que nos juntamos con ganas de pasarla bien, hacemos coreografías, entrenamos, nos maquillamos, cocinamos juntas, lo que ha hecho que se sienta una sensación de comunidad, pese a que pueda haber tensiones y conflictos. Sentía la cercanía de Cony cada vez más natural, sin torpezas para reconocer las distancias físicas o emocionales de interacción, ya entregadas a la espontaneidad. Ella se dio la oportunidad de confiar en mí y recibir mi cariño, y yo acepté que merezco tener ese espacio, sin pensar en los juicios externos. Empezamos a entregarnos caricias en los brazos o el pelo, tal y como fue en algún momento. Volví a estar a gusto a su lado.

•[PD: Para quienes han llegado hasta aquí, cuéntenme ¿qué tal? ¿Les gustaría que le diera más narrativa a algún otro personaje? Cualquier comentario y sugerencia es bienvenido]•

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⏰ Última actualización: Dec 06, 2023 ⏰

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