Capítulo 1

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Encima de un elegante corcel blanco iba montada una mujer de reconocido estatus por cada rincón del mundo

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Encima de un elegante corcel blanco iba montada una mujer de reconocido estatus por cada rincón del mundo. Sus mechones eran de un blanco tan puro al favor del sol como las hortensias de los inmensos jardines de los aristócratas del imperio de Oriente. Ella era la duquesa de Gardenie, íntima amiga de la emperatriz y uno de los grandes pilares de la alta sociedad de la época. Con su cabello de un rubio tan inocente que se bañaba en lluvias de plata podía cambiar el rumbo de un vals entero a su propio favor.

Nada más ni menos que una joven soltera deseada hasta por los ojos inapropiados de la naturaleza de los hombres sin rumbo fijo, con exterior refinado e inocente gracias a su delicada sonrisa y apariencia hasta cierto punto infantil. Mas su interior está gobernado por un fuego listo para evaporar todo a su alrededor, con un magnetismo tan fuerte como el turquesa de sus ojos y un corazón hecho de hierro en estado líquido comprimido por la presión que ejerce en el todo lo que conlleva su intensa vida.

La joven señorita Nirelle pertenecía a la casa más famosa, sin contar la de los propios emperadores del imperio, la casa de Gardenie.

Su anterior patriarca era el famoso viudo de hebras azabache e iris del naranja de un gato callejero que desde el primer escalón trepó hasta el palco más alto existente.

Su esposa de pelo comparado con la mismísima luna, proveniente de la alta cuna y la reconocida mano derecha de la anterior emperatriz del imperio.

El actual duque semejante a su padre, pero de iris entremezclados con un turquesa y ese naranja callejero, sabio de pies a cabeza, fuerte tras el entrenamiento bajo la luz de la noche e influyente por los altos mandos del palacio.

Luego el hermano menor, Nathaniel, una copia exacta de su padre, avispado y querido por toda su familia.

Por último, la propia duquesa de Gardenie, Nirelle, la imagen vivida de un hortensia tan pura como el centello de una estrella y la reencarnación de su madre sumado al poder que obtuvo de su padre, es considerada un ángel por el pueblo.

Venía de un largo viaje de un país costero del continente, famoso por sus pescadores y una biodiversidad marina sin igual.

Tras una batalla ganada por mi hermano contra los bandidos, que habían destruido la ruta de comercio principal entre los dos territorios, y una larga discusión de negocios de mi parte con su rey y los altos mandos conseguimos no sólo restaurar, sino también mejorar el negocio comercial con la rica zona costera.

Había sido un viaje agotador con tantos contratiempos, papeleo y negociaciones arduas, a veces por temas absurdos. Por lo tanto, había terminado cansada y con un malestar estomacal algo peculiar.

"Creo que comer pescado por tanto tiempo fue un errático cambio en mi dieta", pensé.

Al llegar, mi hermano Vuillemette de Gardenie, me ayudó a bajar de mi corcel.

—Lleven los caballos al establo y aliméntenlos tras la larga travesía —ordenó—. Hermana has hecho un gran trabajo —cedió el brazo para empezar a andar.

-𝐄𝐥 𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐚𝐥𝐭𝐚 𝐬𝐨𝐜𝐢𝐞𝐝𝐚𝐝- [McKenna/𝐋𝐄𝐃]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora