Martes

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En la vibrante ciudad de Kuoh, en el país de Japón, se desplegaba la rutina diaria de Issei Hyoudou, el Sekiryuutei. Este día, sin embargo, estaba lejos de ser ordinario, marcado por una disputa acalorada con las integrantes de su harem, incluida Rias Gremory. La discusión, alimentada por celos desmedidos, llevó a Issei a abandonar momentáneamente la mansión de Rias y refugiarse en el departamento 707.

Issei, con un cigarrillo entre los labios, salió de su temporal morada con expresión sombría. La puerta del departamento le causó problemas, y una queja escapó de sus labios.

 La puerta del departamento le causó problemas, y una queja escapó de sus labios

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Issei: (frustrado) ¡Maldita puerta, siempre dando problemas!

En ese momento, una luz verde se manifestó desde la mano de Issei, revelando la presencia de Draig, su compañero Dragón Emperador Carmesí.

En ese momento, una luz verde se manifestó desde la mano de Issei, revelando la presencia de Draig, su compañero Dragón Emperador Carmesí

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Draig: (con calma) Relájate, compañero. Has estado más irritable de lo usual desde que regresamos del entrenamiento con Great Red y Ophis.

Issei: (exasperado) ¿Y cómo no voy a estarlo? Esas chicas creen que les seré infiel con cualquier cosa que respire. ¡Ni siquiera puedo tener tiempo para mí!

Draig: (asintiendo) Tienes razón, pero trata de no desatar esa furia contra alguien tan importante como Zeus.

Issei cerró la puerta con un gesto brusco, y la conversación continuó mientras se dirigían al mercado, su estómago haciendo eco de su hambre.

Issei: (desafiante) ¿Ganarme a mí? Ese Zeus no podría ganarme en un millón de años.

Draig: (sonriendo) Mantén esa confianza, pero recuerda que no subestimar a los dioses puede tener consecuencias.

Issei caminó por las calles de Kuoh, observando el cielo nublado con decepción.

Issei: (molesto) Justo hoy que quería tomar sol. Este día de mierda no podría ser peor.

Draig señaló hacia el perro del vecino, quien había causado estragos en las bolsas de basura.

Draig: (señalando) Mira al perro que odias. Rompió las bolsas de basura de los demás vecinos.

La curiosa Semana de Issei HyodouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora