⚠️ HISTORIA ORIGINAL MIA, NO ADAPTAR SIN PERMISO⚠️
Ella es una guerrera que todas las noches solamente soñaba una cosa, que una pequeña mujercita le decía que su único destino es ser una gran guerrera y defender a los indefensos.
Para una mujer...
El 17 de mayo de 1451 fui reclutada en el ejército de mi nación, soy la primera mujer en lograr ingresar a este puesto, y por ello soy consiente de que me va a costar trabajo ganar el respeto y la confianza de los demás soldados y de mis superiores.
He trabajado muy duro toda mi vida para conseguir este prestigioso puesto. Ha sido mi sueño desde niña estar aquí ya que cada vez que me iba a dormir, soñaba con una pequeña señorita que me decía con una voz muy calmada:
"Eres una guerrera, ese es tu destino y debes cumplirlo"
Desearía saber quién es o era esa pequeña mujercita con la que soñaba constantemente y no sé si la podría reconocer si me la llego a cruzar en algún momento de mi vida ya que no tengo ni idea de cómo es su rostro, ya que únicamente lo que yo podía apreciar de su cara eran unos labios de un color rojo carmesí que no parecían estar pintados, ese intenso color rojo parecía ser el color natural de su boca.
Pero es solo una voz en mi cabeza, realmente dudo que sea una persona real ¿Verdad...?
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El primer hombre que se acercó a hablarme es un chico joven, como de 18 años, alto, de ojos marrones oscuros, pelo marrón y un mechón violeta que ciertamente me llamó la atención cuando lo vi.
El dijo que su nombre era Adrian Kingu, tiene un apellido muy inusual. Parecía extranjero de cierta manera. Pero era muy amable y divertido, nos hicimos mejores amigos al poco tiempo de conocernos.
Teníamos una confianza mutua muy grande, a tal punto que nos contábamos todo. Incluso cosas que no seriamos capaces de contarle a absolutamente nadie más que a nosotros mismos. El era comprensivo, tierno y el tipo de persona que todos querríamos tener a nuestro lado.
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Un día normal patrullando por las calles de mi pueblo, logré escuchar unas trompetas a lo lejos, mire a Adrian, que estaba a mi lado y le pregunté que era eso, el me dijo que no tenía ni la más minima idea así que le dije que quería ir a ver, el inmediatamente accedió a acompañarme, así que nos dispusimos a averiguar de qué se trataban esos fuertes instrumentos.
Al llegar, nos dimos cuenta que simplemente eran las noticias diarias, pero está vez no iba a ser una como las de todos los días, era más que eso.
- Atención, atención, damas y caballeros, los invito a acercarse a escuchar esta noticia de nuestros reyes - exclamo en voz alta el mensajero - El día de mañana a las exactamente cinco de la tarde, será presentada la heredera al trono. Va a ser la primera vez en la vida de la princesa en conocer el pueblo que gobernará por el resto de su vida, confiamos en que serán respetuosos y la trataran de la debida manera.
Cuando el mensajero termino de hablar y se marchó, un largo y rotundo silencio recorrió todo el pueblo, como si todos los habitantes se hubieran quedado atónitos por la noticia. Mire inmediatamente a Adrian, el estaba impaciente por conocer a la princesa y ver a quien le tendría que obedecer próximamente. Yo, en cambio, estaba tranquila, relajada, no estaba impaciente en lo absoluto ya que realmente no me importaba mucho a quien le tendría que obedecer, simplemente quería seguir con mi labor como soldada del ejército.
Y cumplir mí supuesto destino.
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