Un sueño con la realeza (GL)

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐃𝐎𝐒: 𝑳𝑨 𝑷𝑹𝑰𝑵𝑪𝑬𝑺𝑨

CAPITULO DOS: LA PRINCESA

Cuando estaba yendo a el entrenamiento con mi equipo y en el camino la logré ver. Vestido violeta oscuro, pelo marrón rizado, piel morena y labios rojos. La princesa era verdaderamente hermosa y digna de admirar. Me la quede viendo un minuto mientras se alejaba, luego, retome rápidamente mi camino al entrenamiento porque si no llegaba a tiempo, yo podria ser expulsada y eso era lo que menos deseaba.

Cuando llegue me di cuenta que únicamente estaba Adrian en la puerta, lo mire asustada y le pregunté con una voz muy alterada:

-¿Llegue tarde? ¡No nos pueden dejar afuera, necesito entrar!

- Tranquila Eli, llegamos temprano, el entrenamiento se corrió media hora para así la princesa puede verlo - me respondió intentando tranquilizarme.

-¿En serio? creía que solo iba a recorrer la aldea, ¿es realmente necesario que tenga que venir a ver el entrenamiento? no le encuentro necesidad - dije, de una manera que intentaba parecer molesta - ¿Para que ella necesita ver el entrenamiento?

- De echo, ella pidió verlo, dijo que quiere ver cómo es la rutina casi diaria de los guerreros de su nación - me contestó de una manera que parecía querer hacerme callar - así que se corrieron los horarios para así le da tiempo a recorrer el pueblo.

- Esta bien, supongo que debemos esperar a la princesa y a los superiores.

Luego de esperar un buen rato, a lo lejos ví acercarse a lo que parecía ser la princesa y mis superiores, me sentí aliviada, por fin empezaría el entrenamiento.

- ¡Hola a todos! - dijo a princesa con una voz muy alegre y con energía - estoy muy emocionada, ¡no puedo esperar a ver el entrenamiento!
Inmediatamente sus ojos se corrieron hacia mi, y confundida dijo:

-¿Una mujer? Creí que solo los hombres podrían ser guerreros, ¡debes ser muy valiente y fuerte! ya que conseguiste entrar al ejército que es considerado un prestigio solo para hombres, ¿cómo te llamas señorita? - dijo curiosa

- Me llamo Elizabeth Toriunt, a su servicio señorita - dije de manera firme mientras hacía una reverencia.

-¡Que bonito nombre! soy Violet Karentiegh, es un gusto conocerte - contestó amablemente - Bueno, ¡Empecemos el entrenamiento! - exclamó entusiasmada

Cuando terminó el entrenamiento ella se me acercó mientras hablaba con Adrian, inmediatamente el me avisó de que ella se encontraba detrás de mi, rápidamente me voltee para verla y ahí estaba ella, era bajita comparada conmigo, me llegaba hasta el hombro aproximadamente.

-¡Hola Elizabeth! Eres realmente digna de ser una guerrera, eres ágil y rápida, es muy admirable - dijo impresionada - Es como si fuera tu destino.

Esas últimas seis palabras hicieron que un enorme escalofrío me recorriera todo mi cuerpo. Se sintió como si... Ella fuera la mujercita con la que yo soñaba todas las noches cuando era niña.
Adrian vio que me había quedado callada y fria, así que rápidamente cortó la conversación y me acompaño hacia donde debíamos quitarnos la armadura para volver a nuestro hogares.

-¿Qué te pasó con la princesa? te quedaste callada repentinamente - me preguntó preocupado.

-No... No lo sé, es como que mi mente se borró y me quede congelada.

-¿Estás bien? ¿Necesitas ir a ver un curandero o algo? - me preguntó intentando ayudarme.

-No, no, estoy bien creo, quédate tranquilo - le dije para que no se preocupe.

Ese mismo día en la noche, cuando estaba en mi cama, recordé su bello rostro, pero que al mismo tiempo se me hizo muy familiar, era muy parecida a la mujercita de mis sueños. Desde el primer momento senti que ya la conocia, que al mismo tiempo la recordaba de algo, pero no sabia que era ese "algo".
Nuevamente un pequeño escalofrío me recorrió el cuerpo, pero intente ignorarlo y me dispuse a dormir de una buena vez.