2.i love you

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Había pasado casi un año de eso, todos hablaban con Kate por teléfono pero cuando escuchaba la voz de Steve colgaba y cuando volvía a sonar dejaba que sonara el contestador

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Había pasado casi un año de eso, todos hablaban con Kate por teléfono pero cuando escuchaba la voz de Steve colgaba y cuando volvía a sonar dejaba que sonara el contestador.

Ya eran las vacaciones de Dustin por lo que el vendría a visitarla.

Llevaban días sin llamarla y cuando ella llamaba nadie contestaba.

Sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, como si algo malo estuviera pasando en Hawkins.

En Lenora nadie contestaba por lo que dedujo que algo iba mal.

Antes de dejar el teléfono escucho una voz.

Tiene 240 mensajes en el buzón de voz, pulse uno para reproducirlos o pulse dos para eliminarlos todos.—sonó una voz electrónica.

Kate sabía de quién eran todos esos mensajes por lo que con miedo le dio al uno.

Kate, soy yo Steve, otra vez, es la vez número 240 en la que me cuelgas y me sale el contestador. Solo...necesito hablar contigo, por favor. Llámame cuando escuches este mensaje ¿sí? Te quiero.—dijo la voz de Steve.

Para eliminar este menaje pulse uno, para reproducirlo pulse 2, para pasar al siguiente pulse 3.—sonó la misma voz de antes.

Kate sabía que no iba algo bien en Hawkins por lo que colgó el teléfono y fue a donde su tia disfrutando de la piscina de la casa de su difunto padre.

—Me marcho.—le dijo Kate firme.

—¿Dónde vas a ir?—le preguntó su tía.—¿Vas a salir con ese amigo tuyo tan guapo?—

—Me marcho a Hawkins.—le dijo Kate.

—Sabes muy bien que si te marchas perderemos todas las propiedades de tu padre.—le dijo su tía. El mismo chantaje de siempre.

—Me da igual. Yo tendré donde ir cuando me vaya a Hawkins.—dijo Kate con frialdad.—Tú no tienes dónde caerte muerta.—dijo Kate y se fue a por todas sus cosas.

—¡Oye! ¡Grosera!—le gritó su tía saliendo de la piscina.—¡Lee Kate!—le gritó por toda la casa hasta llegar a su habitación donde estaba guardando todas sus cosas.

—Nunca me preguntaste como estaba después de él "accidente" de mi padre.—insinuó.—Yo iba en ese coche.—

—¿Insinúas que  yo...—le preguntó indignada.

—Querías toda la riqueza para ti, no pensaste en que sobreviviría.—dijo Kate y tomó sus bolsas y maletas para irse y dejar a su tía petrificada.

Kate tomó el primer avión disponible para llegar a tiempo.

Cuando llegó fue corriendo a la casa de los Henderson y su tía le abrió.

—¡Kate!—dijo con alegría y la abrazó.—Que bueno verte. Dustin salió con los chicos aunque no me gusta que salga por ahí.—dijo asustada mientras le ayudaba a subir las cosas a la habitación.—Hay un asesino por ahí suelto y ya es de noche.—

—Yo iré a buscarlo.—dijo Kate y salió de la casa para encontrarse a Lucas en bicicleta.—¡SINCLAIR!—le gritó llamando su atención.

—¡¿KATE?!—gritó sorprendido y frenó de golpe. Kate se acercó corriendo y lo abrazó.—Te he echado de menos.—le dijo separándose del abrazo.

—Y yo a ti.—le dijo Kate.—¿Y Dustin?—

—Están en el instituto.—dijo Lucas y está frunció el ceño confusa.—Ya te lo explicaremos.—dijo Lucas y Kate monto detrás de él en la bici.

Kate estaba todo el rato inmersa en sus pensamientos.

Obviamente Steve estaría ahí.

[...]

Algo le pasaba a Max, decía que había visto un reloj.

—Era como si estuviera en trance.—dijo Dustin.—Lo que dice Eddie que le paso a Chrissy.—

—Eso no es lo peor.—dijo Max volteándose y volvieron al despacho de la psicóloga.—Fred y Chrissy también venían a ver a la señorita Kelly.—dijo Max con sus expedientes en la mano.-Los dos tenían migrañas... pero no cualquieras.De las que no se van con nada.—empezó a explicar la pelirroja.—Y las pesadillas.-continuó.—No podían dormir. Se despertaban con un sudor frío. Y empezaban a ver cosas.-dijo Max y tragó saliva.—La visiones no pararon de empeorar hasta que... todo terminó.-dijo cruzándose de brazos.

—La maldición de Vecna.—concluyó Robin.

—Las migrañas de Chrissy empezaron hace una semana. Las de Fred hace seis días.-empezó a leer Max.—Las mías hace cinco días.-empezó a decir y miro al resto.—A saber cuanto tiempo me queda.—dijo Max y Steve empezó a ponerse nervioso.—Pero por Fred y Chrissy menos de un día después de su primera visión.—dijo Max empezando a agobiarse.—Y yo acabo de ver el puñetero reloj.—dijo nerviosa.—Creo que mañana moriré.-dijo seria.

Escucharon un ruido

—¿Lo habéis oído todos verdad?-preguntó Max con un poco de sarcasmo.

—Quedaos aquí.— dijo Steve y tomó una lámpara y salió poco a poco.

Empezaron a salir con cuidado y escucharon pasos acelerados.

El ruido venía del pasillo que había que girar la esquina.

Conforme los pasos se acercaron más Lucas y se asomaron y todos empezaron a gritar.

Kate se puso delante de Lucas por si hubiera algún peligro.

—¿Kate?—preguntó Steve bajando la lámpara.—¿Sinclair?—preguntó en shock.

—Parece que hayáis visto un fantasma.—dijo Kate con sarcasmo.

—¡Kate!—gritó Dustin y fue a abrazarla de inmediato.

—Yo sigo creyendo que es un fantasma.—dijo Steve.

—Tenemos un código rojo.—dijo Kate aceptando el abrazo.—Jason están buscando a un tal Eddie, ¿no?—le preguntó a Lucas y este asintió con la respiración agitada.—Y están convencidos que el mató a una tal Chrissy y te están buscando por qué al parecer eres su amigo.—dijo separándose del abrazo.

—Tenemos problemas más importantes que ese.—dijo Dustin y miraron a Max.

—¿Qué pasa?—preguntó Kate.

—Si no te hubieras ido lo sabrías.—le contestó Steve y se miraron mutuamente.

Todos notaban la tensión que había entre ellos.

—Deberíamos irnos.—dijo Robin notando la tensión.

—¿Irnos?—preguntaron Lucas y Kate a la vez.

—A mi casa.—contestó Nancy.

—¿Dónde está Mike?—preguntó Kate.

—Está en Lenora. Está a salvo.—contestó Steve.

—En Lenora no me contestan el teléfono.—contradijo Kate.

Todos se dirigieron a los coches.

—¿Cómo nos distribuimos?—preguntó Kate.

—Ah...Pues podemos ir Nancy y yo con los pequeños.—dijo Robin y miró al resto y entendieron lo que decían.

—Pero Robin...—iba a contestar Kate pero se metieron en el coche corriendo y arrancaron dejándola sola con Steve.

Kate se dirigió a la bici de Lucas y la iba a montarse pero Steve la detuvo.

—¿Adónde vas?—le preguntó Steve.

—A casa de los Wheeler.—le contestó Kate.

—Sube.—le dijo señalando el coche con la mirada.

—¿Por qué te preocupas por mi?—le preguntó Kate mirándolo a los ojos.

—Porque yo nunca te deje de amar.—le contestó Steve.

We have past [Steve Harrington]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora