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Aun recordaba el último momento que vivió con su abuela

Ambas miraban el partido de Los Yankees de Ney York, desde la camilla del hospital

Tenía 10 años cuando ella murió, pero le dejo los más dulces recuerdos y el mayor amor por el Beisbol

Quizás no era el deporte más femenino de todos ni el más popular, pero le encantaba todo de ello porque le recordaba a esas tardes con su abuela, cuando sus padres no hacían nada más que trabajar hasta altas horas de la noche y su abuela simplemente la cuidaba e instruía

Es por eso por lo que al mudarse de ciudad con su padre ante el divorcio con su madre fue que casi se desmaya al saber que no existía ninguna institución con algún equipo femenil de este deporte

Claro que pensó en regresar con su madre y su hermano a su ciudad natal donde tenía todo

Pero eso no era una opción

Quizás era hora de darse por vencida y simplemente dedicarse a otra cosa o por fin poner más atención a las clases de contaduría que su madre tanto se esforzaba en imponerle

"¿Por qué no..."

Fue la pregunta que inicio todo, su padre a veces tenía un ingenio bastante bárbaro pero no lo juzgaba

Ella era igual

Y era ese el motivo por el cual ahora estaba en el asiento de copiloto... vestida como todo un muchacho de su edad

—Papá creo que esta no es buena idea ¿sabes? ¿Además que pasa con la inscripción? ¿esto no es ilegal? — Su padre fue quien dio la idea de meterse a la academia vestida de hombre para ingresar al equipo varonil de beisbol, claro que lo hizo para ganarse la confianza de su única hija, pero no iba con las manos vacías, el mismo se encargó de contratar un buen estilista y como llevaba una buena relación con el director del instituto al ser amigos de la infancia pues todo fue más sencillo

—Calla Mika, todo va a salir bien y si no pues no es el fin del mundo — le sonrió — es parte de tu sueño y yo estoy dispuesto a cumplir lo que sea por el — le revolvió el cabello corto — además te ves bien, como un bonito chico que no sabe lo que está pasando

Mikaela Kida, hija menor de un matrimonio que se volvió disfuncional por problemas de trabajo y de dinero

Era una chica bastante... animada y graciosa, con una personalidad bastante explosiva e incluso a veces se metía en problemas por dejarse llevar muy rápido por sus sentimientos cuando estos eran lo suficientemente fuertes

Cuando su padre le propuso la idea le sonó maravillosa, pero en esos momentos estaba a nada de regresar a casa, pero su padre al igual que su abuela estaban lo suficientemente locos... al igual que ella

—Bueno deséame suerte — suspiro y tomo sus cosas, no era cualquier instituto, era del tipo donde pasaban toda la semana en la escuela y los fines de semana podían regresar a casa así que era el doble de trabajo el fingir ser del género opuesto

—Animo! — su padre le grito antes de volver a meterse al auto

La chica suspiro y con seguridad se dirigió a los dormitorios

Esperaba tener un compañero que no fuera un idiota o al menos que fuera algunos de esos que se la pasaban todo el día haciendo babosadas y solo regresará para dormir

Al caminar por la institución se dio cuenta de que había de todo, desde raritos que solo jugaban league of legends, hasta narcisistas que mostraban sus bíceps por todo el campus para impresionar a las chicas

Solo negó y se centró en su propósito, encontrar el dormitorio 210 del edifico C

No era especialmente alguien fuerte, pero agradecía que su poca resistencia muscular la estuviese ayudando al llevar todas su pertenecías

Pretty Liar - Choso KamoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora