Pretty Liar - Choso Kamo

013

Choso Kamo 

Hermano mayor 

Buen estudiante 

Excelente jugador de beibol 

Capitán del equipo más prometedor de la región 

¿Había algo que hiciera mal?

A primera vista, parecía tenerlo todo bajo control. Sin embargo, había algo que siempre lo desconcertaba: el romance.

Desde su infancia, Choso había enfrentado algunos desafíos para socializar. No es que fuera malo, pero a veces su naturaleza reservada y su forma directa de expresarse lo llevaban a parecer un poco "frío" a los ojos de los demás. Esto, ocasionalmente, le ganaba la desaprobación de sus compañeros. Sin embargo, con el tiempo, aprendió a trabajar en ello y encontró amistades que lo aceptaban tal como era.

Pero cuando se trataba de enamorarse, Choso sabía que enfrentaría problemas. Recordaba claramente cómo, en su primer amor, le había dicho a Sophie que era fea, aunque le gustaba su peculiar manera de sonreír. O aquel momento en que le expresó a Aoi que su vestido de graduación no era "especialmente de su tipo", pero que si a ella le parecía bien, entonces a él también. Siempre lo hacía sin mala intención, pues creía sinceramente que eran cualidades buenas. Sin embargo, invariablemente, terminaba recibiendo un buen golpe en las mejillas.

Hasta que llego Yuki Tsukumo, Choso había estado enamorado de Yuki  durante mucho tiempo. Aunque encontraba aterradora su naturaleza impredecible, de alguna manera eso le resultaba atractivo. Durante un buen tiempo, temía que Yuki lo golpeara por algún comentario tonto y terminara en el hospital. Sin embargo, cuando finalmente se fue con otro hombre, Choso se sorprendió al sentirse aliviado por ella. Después de todo, ¿no es normal desear la felicidad de aquellos a quienes amamos?

El problema vino cuando Choso se dio cuenta de que nunca había estado realmente enamorado antes. Ahora que lo estaba, había arruinado todo de una manera terrible.

Estaba seguro de que Mikaela Kido no se habría molestado por su manera tan patética de demostrar su afecto, pero estaba seguro de que ahora ni siquiera podría acercarsele para intentarlo 

Su corazón pesaba con el peso del deseo no correspondido mientras Choso se recargaba en su lugar seguro, dejando escapar unas lágrimas silenciosas.

En verdad, la quería, y ahora estaba seguro de que Satoru Gojo se estaba robando su oportunidad de estar con ella.

¿Cómo no sentirse enamorado de Mikaela Kido? Desde el primer momento, le pareció hermosa, con esos grandes ojos marrones y su comportamiento explosivo. Pero fue al comenzar a hablar con ella que Choso se dio cuenta de que le gustaba la conexión que parecía haber en el aire cada vez que interactuaban, la forma en que ella parecía realmente interesada en cada palabra suya.

Nadie más parecía mostrar un verdadero interés en él cuando hablaban, pero Mikaela siempre lo miraba con un brillo especial en sus ojos.

Le gustaba lo extraña que podía parecer, y sobre todo...

Le gustaba lo ingenua que era para guardar un secreto.

Porque claramente, él sabía que Mikaela y Mikael eran la misma persona.

Pero, ¿desde cuándo sabía esto? Desde aquella tarde en las aguas termales, cuando la vio correr después del golpe de Megumi. No fue una imagen clara, pero la silueta femenina era innegable, y Choso comenzó a atar cabos sueltos en su mente.

A partir de ese momento, los recuerdos se desataron en su mente como piezas de un rompecabezas. Recordó momentos pasados, gestos sutiles y miradas furtivas que ahora tenían un nuevo significado. Ya tenía sospechas antes, por eso no le gustaba ver a Mikael con Yuki; intuía que si Mikael era la misma Mikaela, Yuki no tendría problemas, ya que la rubia era bisexual.