2- Al menos no era una mantícora...

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Un aullido a lo lejos.

Genial, territorio de lobos...

Y el Sol se había ido... Según mi reloj y mi teléfono, a las 2 de la tarde...

Y el GPS estaba apagado, y la línea también estaba apagada...

Ok, refugio, necesitaba refugio, y si lo recuerdo bien, los lobos no deberían poder trepar a un árbol, el problema es ... ¿Sería capaz de trepar a un árbol? Con eso en mente, comencé a inspeccionar algunos árboles para encontrar uno bueno. Debe ser fácil de escalar, libre de criaturas, hormigas e insectos en general si es posible...

¿Qué era ese olor pútrido, húmedo y podrido? Probablemente algo que tenga que ver con este lugar.

Los arbustos detrás de mí crujieron, descarrilando mi ensoñación.

¿Me estaba siguiendo esa horrible criatura? Miré a mi alrededor, pero no vi nada. Ok, el bosque estaba extrañamente tranquilo y había un olor extraño en el aire, algo así como madera podrida. Bueno, es una jungla que se mueve, ese olor es de esperar.

Pero por alguna razón, solo me hizo sentir incómodo ahora, no lo noté antes.

Seguí inspeccionando los árboles, pero por instinto, comprobando si había algo detrás de mí cada pocos segundos. Ok, este fue uno de esos momentos en las películas de terror, ese momento en el que la música se detiene y la chica tonta comienza a llamar a su novio desaparecido, pero eso solo sucede en las películas.

Lo que realmente ocurre en la realidad es que cuando tienes la sensación de que algo te sigue, o de que algo va realmente mal, te quedas callado, te agachas, miras a tu alrededor y recoges lo primero que te pueda servir de arma... una piedra del tamaño de mi puño y el palo más grande que pude encontrar. Eso es mucho mejor. Entonces, llegó el momento de salir de allí, lo más rápido y sigiloso posible.

Más crujidos detrás de mí.

Me di la vuelta a tiempo para ver algunos arbustos temblando, y una rama de madera relativamente grande que se movía demasiado rápido para que fuera solo el viento... y no había viento. Vale, había algo que me seguía, y podía señalar el arbusto donde se escondía, pero no veía nada, solo hojas, ramas, madera... solo las plantas.

De acuerdo... Debería ser una cosa muy pequeña entonces. Comencé a caminar hacia atrás, luego miré hacia atrás, miré a mi alrededor y continué más rápido. A medida que iba más rápido, la cosa que me seguía también se movía más rápido, por lo tanto, no era tan furtiva como antes y podía escuchar sus pasos, los arbustos golpeándolo, las ramas agrietándose e incluso un leve jadeo.

Me detuve y me di la vuelta, piedra en mano, a tiempo de ver algo que se movía, escondido detrás del tronco de un árbol y mirándome con ojos verdes. Ok, ahí estaba, entrecerré los ojos y lo vi.

Era casi imposible verlo cuando estaba quieto, pero había seguido el movimiento hasta que se detuvo de nuevo. Era una cara de lobo que se asomaba detrás del árbol, pero estaba mal hecha de madera, parecía una marioneta de lobo toscamente elaborada, incluso había algunas hojas que sobresalían de ella y tenía ojos verdes antinaturales. Ok, entonces esa cosa... ¿Es solo un muñeco? ¿Ya es Halloween? No puede ser...

"Ok, muy gracioso, quienquiera que seas, sal ya..." dije, relajándome un poco.

Pero el muñeco inclinó la cabeza hacia un lado, mirándome con curiosidad. Luego, lentamente, una rama salió por sí sola... Esperar... no una rama, sino una pata de madera... luego otro, y otro... El lobo ficticio apareció a la vista, todo de forma tosca, actuando realmente natural, como un lobo real, y nadie estaba detrás de él ... Sin ataduras, sin mecanismos, solo un par de ojos verdes brillantes y un humo verde enfermizo y apestoso que salía de su boca.

Todavía no hay señalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora