Todavía no hay señal

7- Al menos no era un vestido para una gala

"Por favor... ¡Twilight! Ya hemos estado en esto durante unas dos horas, y solo necesitaste mi ayuda una vez". suplicó Spike.

"Pero Spike, esto... Esta iba a ser NUESTRA investigación, como en los viejos tiempos. ¡Su ayuda siempre es bienvenida y necesaria para mejorar mi eficiencia!" Twilight respondió.

"Oh, cariño, no quiero ser una molestia. No te preocupes si estás ocupado, puedo hacerlo yo mismo. La ayuda de Spike solo fue necesaria para llevar algunos accesorios adicionales". Añadió Rarity.

"¿Por qué Fluttershy no lleva a la criatura a la boutique?" Preguntó Twilight.

"Le dije que lo hiciera, pero ella dijo que la criatura no está preparada para salir sin protección. Parece ser de un lugar muy caluroso, por lo que el otoño en Ponyville se siente demasiado frío. Y la pobre está un poco enferma, esa es parte de la razón por la que Fluttershy no lo dejará salir todavía. Dijo que necesita la ropa para salir. Y que había que cuidarlo y que no podía venir a nuestra reunión habitual en el spa". Explicó Rarity.

"por favor..." suplicó Spike con desesperación. "Y... y... ¡Revisaré a la criatura! ¡Sí, eso es parte de la investigación! Tal vez pueda notar algo que tú no hiciste... errr... No digo que no te dieras cuenta de algo, pero... errrrrr... ¿Una segunda opinión? ¿Cuatro ojos ven más que dos?"

"¡Está bien, está bien! ¡Puedes irte!" Twilight gimió de frustración después de toda la mañana investigando y no encontrando lo que quería. No es que no pudiera hacer la investigación sin Spike, pero esto fue solo un pequeño contratiempo más después de la frustrante investigación. Si no dejaba ir a Spike con Rarity, iba a estar adolorido y malhumorado todo el día, y eso iba a ser aún peor.

Spike hizo un gesto de celebración ligeramente contenido antes de salir corriendo de la biblioteca del castillo, abriendo y sosteniendo la puerta como un pequeño caballero para Rarity. Ambos salieron del castillo y se dirigieron a la Carousel Boutique, una pila de equipaje y maletas demasiado grandes para el pequeño dragón que lo esperaba.

***

Me desperté. Todavía estaba oscuro afuera. El aire era frío, pero yo estaba sospechosamente cálido y cómodo, demasiado agradable para que lo fuera...

Sí, lo hizo de nuevo.

Enfoqué mis ojos y miré a mi alrededor para recuperar mi orientación. Yo estaba en la cama de Yellowings, y ella estaba acurrucada a mi lado, con un ala sobre mi espalda, e involuntariamente le había puesto un brazo sobre la espalda, abrazándola como un peluche gigante.

Un peluche rosa y amarillo pastel, muy femenino.

Me moví ligeramente, y ella frunció el ceño ante el movimiento y una de sus orejas se movió. Me detuve. No quería despertarla, así que me relajé de nuevo en la misma posición.

Empecé a pensar en cómo todo el mundo estaba manejando lo que me faltaba. Supuse que mi jefe se iba a enojar al principio, mi familia se preocupaba, luego alguien llamaría a la policía y empezarían a buscarme... Probablemente encontrarían mi auto y luego comenzarían a buscar en el lugar, tal vez alguien eventualmente vendría aquí y descubriría este extraño lugar con pequeños caballos y animales extraños. Probablemente podrían ayudarme a volver a casa... O tal vez alguien podría terminar perdido aquí en este lugar como yo...

El mejor plan era esperar ayuda, y seguir a esos caballitos, Yellowings me estaba cuidando a la perfección, pensé que sobreviviría aquí sin problema, pero necesitaba ropa de invierno si quería ir a algún lado. Tal vez estos equinos podrían guiarme de vuelta a la civilización, pero si hubieran construido una ciudad y hubieran pasado desapercibidos para los humanos... ¿Tenían miedo de los humanos? No creo... Yellowings actuó con ignorancia y curiosidad, tratando de entenderme... no miedo, como si no hubiera visto a un humano antes. Si ese es el caso... No podrían guiarme de vuelta a casa.