¡Yordles! - Remake

26: Almorzando con la secretaria

El destino que fluye en tu cuerpo

Solo dependerá de tu decisión

– YORDLES –
Por NaranjasCassidy

Perdido dentro del fragor de la Ciudad de Bandle

Me pregunté a mi mismo

Si existía algo que quisiera proteger tanto como para sacrificarme

El abismo que habita en mi corazón

Te acecha con resentimiento

¿Será posible ocultar esos ojos

con un velo invisible?

Que tu voz triunfe por sobre la tormenta

Expresa todo tu ser

Al concluir la guerra, envolvamos nuestras heridas

Recúbrelas y ríamos

Al menos mil veces más...

Capítulo 26: "Almorzando con la secretaria"

Mientras caminaba de regreso a su casa, Teemo recibió los cálidos rayos del sol, dándose cuenta de que la mañana estaba por terminar, lo cual hizo que abriese los ojos como platos. –¡Cierto! ¡Le dije a Diffy que íbamos a almorzar juntos en mi casa! ¡Ya debe estar allá! –Sin más tiempo que perder, el explorador echó a correr para llegar tan pronto como fuese posible a su hogar.

Diffy estaba en la puerta de la casa de Teemo, ya había llamado por tercera vez a la puerta y aún no había obtenido respuesta. Se preguntaba si acaso se le habría olvidado la invitación, o tal vez era algo más importante. –¿Dónde estará? Ni siquiera tengo su número anotado como para llamarlo... –

–¡Diffy! –El grito de Teemo se oyó a lo lejos, y Diffy se volvió para observar como el explorador llegó corriendo a una gran velocidad antes de detenerse frente a ella, levantando una pequeña nube de polvo.

–¡Teemo! –Diffy alzó los brazos para cubrirse del polvo. –¿Qué te pasó?... –Ella podía notar que él se veía un poco agitado.

–Nada... –Él rió rascándose la cabeza. –Solo unos pequeños contratiempos... –

–Pensé que habías olvidado lo del almuerzo... –respondió ella.

–No... –dijo jadeando por la carrera que había realizado. –Lo siento por la tardanza –Sacó sus llaves para abrir la puerta. –Pasa –dijo cuando la puerta estaba abierta.

Diffy ingresó, pero aún seguía mirándolo. –Deberías beber un poco de agua, te ves bastante agitado... –

–Si... –Teemo se quitó la chaqueta y la puso en el respaldo de una silla antes de ir a la cocina por un vaso con agua. –¿Tú trabajas los días domingo? –

–No, en realidad vine a ver si todo estaba en orden o si faltaba algo de papeleo por hacer... –Diffy lo observaba beber agua, parecía sediento. –Pero como me invitaste, me quedé –Se acercó un poco para mirarlo. –Irene casi nos descubre... –