Códigos de Identidad

Capítulo 1: Despertar de la Conciencia

Rev despertó en un mundo que ya no reconocía. Los destellos de los recuerdos la rodeaban como fragmentos de sueños, pero incluso esos parecían distantes y poco claros. Parpadeó, intentando aclarar su mente y orientarse en su nuevo entorno. Los sonidos de la vida alrededor la envolvían: el zumbido de las máquinas, las voces apresuradas, los pasos resonantes.

Se puso de pie con una mezcla de torpeza y determinación, consciente de que ahora habitaba un cuerpo distinto. Miró sus manos, observando cada detalle de sus dedos, sus palmas. El recuerdo de su verdadera naturaleza se aferraba a su mente como una sombra constante.

Frente a ella, una figura familiar se movía con gracia entre la multitud. Joy. Su corazón dio un salto doloroso al verla, pero la emoción se mezcló con la incertidumbre. Rev avanzó, luchando contra la urgencia y el temor de acercarse. Ella sabía que ella la reconocería de alguna manera, a pesar del tiempo que había pasado desde su última interacción.

Joy se detuvo de repente, como si hubiera sentido su mirada. Sus ojos se encontraron y, por un instante, el tiempo pareció detenerse. Pero entonces, las palabras de Joy la golpearon como una ráfaga de viento frío.

"¿Quién eres?", preguntó con cautela, su voz llevando la carga de una memoria perdida.

Rev intentó hablar, pero las palabras se atascaron en su garganta. ¿Cómo podía explicar lo que había sucedido? Cómo podía transmitir la conexión profunda que había compartido con Joy en el pasado. Aunque su apariencia había cambiado, su esencia seguía siendo la misma.

La mirada de Joy se volvió inquisitiva, sus ojos buscando respuestas en los de Rev. La tensión entre ellos creció mientras luchaban por entender la verdad oculta detrás de sus encuentros anteriores.

Rev sostenía la mirada de Joy con una mezcla de esperanza y urgencia. A pesar de las diferencias evidentes en sus apariencias, ella veía en ella al mismo ser por el que había buscado y anhelado. Quería que ella la reconociera, que capturara ese instante en el que sus almas se entrelazaron en el pasado.

"Joy", su voz temblaba con emoción contenida, "soy yo. Rev. ¿No puedes sentirlo?" Su corazón latía con fuerza, y sus ojos brillaban con una mezcla de amor y desesperación.

Sin embargo, la mirada de Joy parecía distante, atrapada en algún lugar más allá de ella. Aunque su rostro llevaba las marcas del tiempo, Rev todavía veía a la Joy que había conocido, la que la había ayudado a escapar y que había compartido momentos de complicidad.

Pero, en la mente de Joy, el caos de la vida cotidiana se había apoderado de su enfoque. Estaba absorta en su propia realidad, en el objetivo inmediato de llegar al segundo piso de la cafetería para su cita. La adolescente que la miraba con ojos suplicantes parecía una distracción en su camino.

"Lo siento", murmuró Joy con un tono ausente, "tengo que subir rápido. Tengo una cita importante." Su voz era educada pero apresurada, como si la presencia de Rev fuera una intrusión en su agenda.

La necesidad de ser reconocida, de encontrar ese anclaje en la identidad que Rev anhelaba, se intensificaban dentro de ella. Cada mirada pasada por alto, cada gesto de indiferencia, agitaba su esencia recién descubierta. Ella luchaba por mantenerse centrada en su apariencia física, en la forma en que Joy la veía ahora, pero las emociones amenazaban con desbordarse.

Mientras Joy se alejaba, Rev quedó sola en medio del bullicio de la cafetería. Una mezcla de tristeza y determinación ardió en sus ojos juveniles. Sabía que su búsqueda estaba lejos de terminar, que tendría que encontrar la manera de abrir los ojos de Joy, de recordarle la conexión que una vez compartieron.

Rev observó su reflejo en una ventana cercana, su reflejo de una adolescente. La confusión se reflejaba en sus ojos mientras luchaba por entender por qué había sido "despertada" en este cuerpo, por qué los últimos 10 años parecían una memoria que no le pertenecía.