La Llegada de los Haddon: Un Encuentro Inesperado
El hombre, cuyo traje impecable y cabello perfectamente peinado denotaban elegancia y refinamiento, dirigió una mirada penetrante. Ajustó su monóculo con un gesto que expresaba tanto seguridad como superioridad. Era evidente que este evento era de gran importancia, y su presencia indicaba que se trataba de alguien de gran influencia.
El murmullo de la conversación y el tintineo de la cristalería creaban una atmósfera sofisticada en el salón de fiestas. Los candelabros pulidos arrojaban destellos de luz que iluminaban el espacio con un brillo sutil, mientras que el reflejo de los objetos relucientes en las paredes aumentaba la sensación de opulencia.
El jefe mayordomo, con su autoridad palpable, dirigía con maestría a los mozos y asistentes, asegurándose de que todo estuviera perfectamente coordinado. Cada detalle estaba cuidadosamente planificado y ejecutado, contribuyendo a la atmósfera de sofisticación y glamour.
El salón, aunque no ostentoso en exceso, emanaba un aura de importancia. La combinación de la meticulosa decoración, la organización impecable y la presencia de figuras distinguidas sugería que este evento no era simplemente una celebración común, sino más bien un acontecimiento que marcaba un hito o celebraba algo de gran relevancia.
— Joven Klopp —, el hombre saludaba con una inclinación de cabeza. Moges, el mayordomo de la familia, parecía ser la única persona que no lo miraba con extrañeza. Con sus cabellos canosos y prominente bigote, era la viva imagen de un leal custodio de los Beaumont.
— Moges, lamento la tardanza —respondió Klopp con amabilidad.
El hombre respondió con cautela: — Todo lo contrario, joven Klopp. —Añadió con sabiduría— Además, joven, no olvides que no necesitas disculparte con un simple sirviente. Podría causar problemas.
— Tomaré nota de eso —respondió Klopp, consciente de la delicada línea entre respeto y distinción social. A veces, se cansaba de tener que seguir estas formalidades que no reflejaban su verdadero sentir.
— Tu asiento está junto al Señor Beaumont —añadió Moges, señalando la mesa decorada con moderación, aunque destacando entre las demás. Estaba en el centro, con detalles más resaltantes, justo al lado de su "aclamado" padre. La disposición de las cosas dejaba claro quién ostentaba el poder y la importancia en esta familia.
La cuidada atención del padre de Klopp a los detalles, a pesar de su preferencia por la discreción, se reflejaba en cada aspecto del evento. La calidad siempre superaba a la cantidad en su enfoque, desde los manteles hasta los centros de mesa, la comida y el entretenimiento, todo alcanzaba un estándar de excelencia.
Al dirigirse a su lugar asignado, varios invitados se acercaron con saludos. Aunque ser el hijo no lo destacaba particularmente, algunas personas se acercaban por interés propio, curiosidad, e incluso por motivos más oscuros de malicia y morbosidad. El estómago empezó a revolverse ante estas interacciones incómodas.
Klopp tomó asiento después de escapar de las miradas penetrantes, pero una sensación incómoda se apoderó de él. Los servicios de mesa se movían ágilmente, sirviendo a los invitados ostentosos que llenaban el lugar. Su pecho se apretaba, y un calor se extendía por todo su cuerpo. Aflojó la corbata en busca de alivio, pero la presión persistía.
¿Por qué su corazón latía tan rápido? La mano instintivamente se posó sobre su pecho, temiendo que fuera un ataque de pánico o algo más grave. Rogó en silencio porque no fuera nada malo. No podía permitirse avergonzar a su padre en este evento crucial. Su madre también sufriría las consecuencias si algo salía mal.
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enRut
Lãng mạnAmar es como el veneno, una vez que entra se adhiere a tu cuerpo, te marca, no olvida, no perdona... El amor es como el dulce y la miel, es como el vinagre y, la sal... amargo e inamovible al punto de querer arrancarte la piel hasta llegar al corazó...