El inicio de una guerra innecesaria (Cap 2)

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Mientras creaban ciudades, reinos y nacían nuevas generaciones, a estas se les contaba la historia de la creación y se les enseñaba a dar gracia a sus creadores por todo lo que les dan día tras día, aunque en un punto de la historia empezaba a excluirse a Nimic quien, por ser el dios principal de la destrucción, los hombres consideraron que no tendría sentido contarle eso a sus hijos, y aunque sus mujeres trataron de intervenir, ya era demasiado tarde, la historia de la creación ahora fue modificada al gusto de los hombres, y solo pocas mujeres conocían la verdadera historia, a este punto ellas no podían hacer nada, las personas decidieron creer la versión modificada porque les gustaba más. Las personas no lo sabían, pero esto provoco una enorme molestia en Nimic, quien se quejó con su hermano

-Tod, mira lo que hace tu creación, me excluye de la historia como si fuera un cero a la izquierda

-De eso me doy cuenta hermano

-¡¿y no harás nada?!

-Nimic, acordamos que no intervendríamos en sus decisiones, así- Tod hablaba con voz tranquila, tratando de calmar la molestia de su hermano, pero este le interrumpió mientras hablaba

-¡no me importa! Los hombres fueron TU creación, las mujeres intentaron intervenir y no las escucharon, ahora hasta las niñas creen en esa historia modificada que hicieron tus hombres estup-

-¡Nimic! – Intervino Tod, ahora molesto - No permitiré que insultes mi creación...sé que se están equivocando, pero no dejare que hables así de ellos

Nimic se sintió traicionado y mucho más molesto, pero no dijo nada, en vez de eso se fue junto con las estrellas, revisando que sigan en su lugar y de paso revisar que todo el universo este en su normal orden. Cuando Nimic se alejó de Tod, este suspiro y miro el planeta tierra

-Nose porque, pero siento que esto solo va a empeorar.... hombres.... Nimic les dio a la mujer sabia para que fuera escuchada, no para que la ignorasen

Con esto Tod fue en busca de su hermano para pedirle disculpas por levantarle la voz, pero este estaba en algún lugar del universo infinito, así que le tomaría un tiempo encontrarlo. Por otro lado, Nimic estaba junto con unos planetas de otra galaxia, revisando que nada estuviera fuera de su órbita, pero seguía molesto por la respuesta de su hermano, luego, como un chasquido de dedos su corazón se llenó de ira y resentimiento hacia los hombres y las mujeres, olvidando todo lo bueno y a unión que tuvo con su creación, la mujer, y centrándose en lo malo, así que empezó a idear un plan para deshacerse de los humanos y volver a estar en paz con su hermano que, aunque también estaba molesto con él, lo quería mucho y sintió que los humanos los separaban, sin perder el tiempo ideo rápidamente un plan para obtener parte del poder de su hermano, y así crear a la próxima población que acabara con los humanos. Unos minutos después llega Tod a su ubicación y se coloca a su lado

-Nimic...yo...quería decirte algo, deberas lamen-

Tod es interrumpido rápidamente por Nimic, quien con su dedo índice lo detiene en su habla, con una sonrisa y voz amigable le dice

-Tranquilo hermano, está bien, admito que también me exalte un poco, pero sin rencores, no pasó nada

Tod parpadea sorprendido por la respuesta de su hermano, pero luego sonríe alegre y lo abraza

-Increíble, pensé que estabas molesto conmigo o algo, pero me alegra que estemos bien

Lo que Tod no sabía era que su hermano solo estaba actuando, ya que su plan apenas había comenzado. Mientras Tod abrazaba a Nimic, este tomo de su bolsillo una esfera transparente (Esta esfera la utilizaban los hermanos para compartirse su poder por si el otro no estaba al lado para transmitirlo por medio del tacto) y la coloco detrás de Tod, permitiéndole a la esfera adsorber parte del poder de su hermano, luego la volvió a guardar en su bolsillo y se alejó de Tod sin que este se diera cuenta de lo que hizo.

Pasaron unos días y Tod se dio cuenta que en el planeta los humanos estaban desapareciendo y que... ¡¿habían monstruos?! Tod se sorprendió y no creía lo que veía, pero así era, había monstruos por todas partes del mundo, al darse cuenta de la fuerza sobrehumana que tenían estos seres, de lo fácil que vencían a los hombres y de lo rápido que los engañaban para hacer aquello que se les enseño era malo, decidió hablar con su hermano, pensando que este tendría una idea de lo que pasaba, pero se tomó una gran sorpresa y decepción al descubrir a su hermano creando estas aberraciones

-¡Nimic! ¡¿Qué rayos haces?!

Nimic se sobresaltó al escuchar a su hermano detrás de él, encontrándolo con las manos en la masa, luego se relajó y decidió mostrarle la verdad a su hermano. Nimic volteo hacia su hermano con la miraba baja y dejándole ver los monstruos que estaba creando

-Tod... perdóname

Fueron las últimas palabras de Nimic antes de dirigirse al planeta tierra y entrar de nuevo en él, Tod estaba confundido y trato de ir tras su hermano, pero al entrar en la tierra no pudo encontrarlo, lo único que sabía Tod era que su hermano era el encargado de crear estas bestias que llevaban a los humanos a su perdición, así que Tod decidió escribir una profecía que él ya sabía, pero tenía la esperanza que nunca hubiera razón para que se cumpliera. Tod creo un pergamino y con una pluma y tinta escribió en él lo siguiente

"Una vez que las estrellas se alineen,

Cuando la luna y el sol sean uno

Y cuando las aves del cielo migren,

Nacerán cinco personas,

Cinco valientes guerreros,

Cinco humanos que cambiaran al mundo

Dándole un rumbo diferente al destino de la humanidad

Y con ayuda de Tod, esas personas vencerán

Al dios que empezó con la maldad,

Al dios de la destrucción,

A Nimic"

Al terminar de escribir esta profecía a Tod le caían lágrimas de los ojos porque sabía que una vez el poder limpio era contaminado de maldad, no había vuelta atrás, la única solución para detener a su hermano era acabando con él. Tod se dio cuenta que la creación que considero perfecta, fue la que provocó que su hermano se corrompiera, pero no podía culparlos, su hermano se dejó llevar por el enojo, y en eso, los humanos no tenían nada que ver. Tod lanzó el pergamino al cielo, un águila lo atrapó con sus garras y lo llevó a uno de los templos más importantes de todo el mundo donde adoraban a Tod, ubicado en reino de Enor. El águila se lo entrego al encargado del templo y al leer este la profecía firmada por el mismísimo Tod, supo que lo que venía no era para nada bueno, así que mando a sus sirvientes a esparcir la profecía y a decirle a la gente que se preparara para lo peor. Así empieza la primera guerra en el mundo desde su creación, una guerra entre hermanos, entre GRANDES hermanos.

Por otro lado, Nimic ya estaba creando su reino de terror y desastre, un lugar ubicado en los confines de la tierra, un lugar en el que ningún humano se atrevería a llegar debido a los muros de fuego que colocó Nimic para impedir el paso de cualquier ente de la tierra, y dentro de ese nuevo reino infernal estaba creando, con ayuda de la esfera que contiene el poder de su hermano, a las bestias encargadas de llevar a los humanos a su perdición, estas eran fuertes, aunque carecían de inteligencia, les sobraba agilidad y resistencia, estas bestias, decidió llamarlas demonios. Mientras tanto Tod seguía triste por el destino que su hermano le obligo a trazar, trataba de buscar otra alternativa para hacer que su hermano se arrepintiera antes de que fuera tarde, pero no se le ocurría nada, no sabía qué hacer, el estrés y la preocupación lo estaban carcomiendo, pero en ese momento, varios animales se le acercaron, como conejos, osos, venados, zorros, etc, y se colocaron enfrente de el para luego juntarse todos en un tipo de abrazo, rodeándolo; Tod sonrió ante este gesto y se sintió más aliviado y menos estresado, luego sonrió a los animales cuando se le ocurrió una idea

-¡Perfecto! Si Nimic le dio poder a sus bestias, yo también puedo darle poder a mis humanos

Entonces, con un chasquido de dedos, Tod le dio a todos los humanos poderes distintos, les explico a cada humano como usar el poder que les había dado, todo esto mientras seguía junto con los animales, ¿Cómo lo hacía? Pues recuerden que es el dios de la creación, así que mientras esta con los animales, el creo una unión entre él y los humanos, así sería capaz de hablarle a sus mentes cuando fuera necesario, en este caso, para enseñarles a usar sus poderes y que estos puedan defenderse mientras la profecía se cumple. 

Un corazon dividido en dosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora