Un corazon dividido en dos

Forasteros (Cap 5)

-¡Padre, ya te dije que no es mi novio!

-Layla deja de mentirme de una vez y ve a tu recamara – Dice el rey molesto mientras señala la puerta de la habitación de Layla

Layla suspira, seca las lágrimas de sus ojos y entra a su habitación, pero cuando pasa al lado de Oliver, esta lo mira con los ojos aguados y con un suave y débil susurro dice

-¿Quién eres?

Oliver solo la observa con su mirada seria y la deja entrar a su habitación sin decir nada. Una vez Layla cierra la puerta, Oliver traga saliva y mira al rey tratando de mostrar seguridad y confianza, aunque lo que su cuerpo transmite es otra cosa

-Llévenlo a mi oficina...ahora

Los guardias obedecen y con un empujón fuerte hacen caminar a Oliver mientras lo dirigen a la oficina del rey. Al entrar lo sientan en una silla y esperan a que el rey llegue. Unos minutos después entra el rey con un papel en su mano, tenía un rostro inexpresivo, pero Oliver logró notar una leve preocupación en su mirada mientras leía el papel; en ese momento los guardias se fueron al recibir un gesto con la mano de parte del rey

-Así que eres el chico que habla con mi hija todas las noches a escondidas ¿eh? – Pregunta el rey con voz imponente mientras coloca el papel en un lado de su escritorio, toma asiento y fulmina a Oliver con la mirada – Dime chico irrespetuoso ¿Quién eres?

-Soy...Oscar Wenw...majestad

-¿Oscar Wenw? Mira chico, conozco a mi gente y nunca escuche tu nombre en ningún lado

-Majestad, disculpe, pero hay un malentendido, yo no soy el chico del que usted habla, yo recién llego al reino

El rey golpea su escritorio con el puño cerrado y luego agarra del cuello de la camisa a Oliver y lo acerca a él, susurrándole

-¿Acaso eres el tal...Oliver Yang? ¿Uno de los humanos con más lujos en las tropas de Nimic?

Oliver se sorprendió al escuchar al rey ¿En serio ya sabian de él? Siempre mantuvo perfiles bajos para no llamar mucho la atención, tal parece que no funcionó

-No...Majestad – Dijo Oliver, mostrando total seguridad, después de todo, mentir era su especialidad

El rey lo mira por unos segundos más y luego suelta su camisa mientras deja escapar un suspiro y apoya sus codos en la mesa y deja caer su cabeza en sus manos

-Pensé....por un momento....pensé que eras él – Dijo el rey, ahora aliviado

Oliver estaba confundido por la reacción del rey, pero no dijo nada, en cambio solo volvió a tomar asiento y se quedó en silencio, esperando que el rey hablara por sí solo. Después de unos cinco eternos minutos de absoluto silencio, el rey volvió a hablar levantado la mirada hacia Oliver

-¿Quién eres muchacho? – Volvió a preguntar el rey con un tono más amigable, pero su voz gruesa impedía demostrar tal gesto

-Ya le dije majestad, soy Oscar Wenw

El rey soltó una pequeña risa y negó con la cabeza

-No me mientas....no a mí

Oliver quedó en silencio pensando que hacer, era un milagro no haber sido descubierto, aunque podría ser una trampa y si saben que es el o simplemente no ha visto una imagen de Oliver Yang

-Soy un cazarecompenzas...llegué a este reino en busca de provisiones para mis próximas...aventuras

Hubo un silencio sepulcral en la oficina nuevamente hasta que el rey se colocó de pie y, agarrando la hoja de hace un rato, se acercó a Oliver y la coloco enfrente de sus ojos