Un corazon dividido en dos

Despues de tanto tiempo (Cap 3)

Pasaron 5000 años, pero la profecía solo se había cumplido a medias, ya que ya paso el tiempo donde las estrellas se alinearan, el sol y la luna fueran uno y las aves migraran. El mundo era un caos, totalmente diferente a lo que habían creado los hermanos en un principio. Habían demonios engañando personas para que se unieran a ellos, prometiéndoles poder y gloria, pero cuando obtenían de ellos lo que querían, estos los mataban. Las personas seguían dejándose engañar, aunque algunas no fueron tontas y se dieron cuenta de la trampa, otras se dejaban llevar por la codicia y se unían al reino de Nimic sin saber su destino.

En el reino de Zisk, gobernado por el rey Arturo II, se encuentra Oliver Yang, uno de los humanos que pertenecen al reino de Nimic y uno de los que tiene mejor trato en ese reino por su eficiencia y habilidad para el engaño, motivo por el cual Nimic aún no decide matarlo.

Oliver estaba caminando por la plaza del reino de Zisk, ya que Nimic lo encomendó en matar a una de las posibles cinco personas de la profecía de su hermano que habían nacido justo cuando la profecía lo mencionaba, Layla Princs, hija única y heredera al trono de Zisk

-Esto es una estupidez Nimic, pudiste haber mandado a uno de tus inútiles demonios que se encargaran de ello – Dijo Oliver con voz baja e irritado mientras se comunicaba con Nimic por una especie de aparato mental que creo este para poder comunicarse a distancia

-Tú lo has dicho Oliver, son inútiles, de seguro arruinarían el plan una vez coloquen un pie en ese reino, además, su aspecto es inconfundible, la gente de ese reino conoce muy bien mis planes y ninguno se dejaría engañar, por eso te mande a ti

-¿Qué hay de los cambia formas? Ellos pueden tomar el aspecto de una persona y mezclarse

-Pero no actúan como una persona, así que no, no se mezclarían para nada bien

Oliver suspiro y dejo de hablar mientras buscaba un lugar en el reino donde vendan equipo de trepar

-Bueno, hasta aquí hablamos Oliver, comunícate conmigo cuando hayas matado a esa princesita

Con eso la comunicación se corta y Oliver queda a su suerte para realizar la misión. Después de unos minutos de caminar y algunas interacciones con personas, encuentra la casa de armas más conocida en el reino, donde le dijeron que podría encontrar lo que buscaba. Al entrar, la mirada de Oliver se clava en una chica que tenía una capa azul oscuro, cabello rosa y ojos azul cielo y media más o menos como 1,60 cm, bueno, eso supuso él

-No puede ser – Pensó Oliver confundido por lo que veía - ¡¿en serio iba a comprar equipo de escalar para trepar hasta su torre?!¡La muy tonta esta justo enfrente de mí!

Oliver suspiro y se acercó detrás de Layla mientras, de manera sigilosa, sacaba un cuchillo de su cinturón, al estar listo para apuñalearla, esta se dio la vuelta y lo vio, Oliver rápidamente guardo su cuchillo y fingió estar buscando algo detrás de ella

-Disculpe señorita – Dijo Oliver con voz tranquila mientras señalaba las cuerdas que estaban detrás de ella

-¡Oh! Lo siento –Dijo Layla avergonzada mientras se hacía a un lado

Oliver agarro una de las cuerdas mientras buscaba una forma menos obvia de matar a la princesa, de la cual este noto que tenía un disfraz, porque su cabello no es rosa, sino rubio y sus ojos son verdes no azules, lo que la delato fue su voz, su estatura, y todo lo que no cambio de ella

-¿Esta chica es ingenua o la gente es muy tonta? Es obvio que es la princesa, lo único que hizo fue colocarse una peluca y lentes de contacto – Pensó Oliver mientras se dirigía al mostrador para pagar la cuerda que había agarrado – Pensándolo bien, fue bueno que ella se diera la vuelta, estamos en un lugar público, la gente sepa o no su identidad estaría preso si mato a alguien, soy un idiota, tal vez si deba comprar el equipo de escalar