Los planes cambiaron un poco, al final primero fueron a comer porque los niños se morían de hambre y después pasaron al museo. La comida estuvo bien, Masters contaba sobre sus grandes hazañas de la medicina mientras que Crowley lo escuchaba atento y los niños preguntaban sobre detalles. Azirafell solo se limitaba a hacer comentarios sarcásticos al respecto.Después llegó el momento de ir al museo y desde la entrada, Warlock y Adam estaban maravillados, había cuerpos de estudio por todos lados, evolución de instrumentos médicos, fetos, reproducciones de cirugías en vivo y muchas cosas enfocadas al cuerpo humano.
Todos la estaban pasando bien, incluido el demonio.
Por un momento Masters se alejó con los niños y les estaba explicando algo sobre como usar cada uno de los instrumentos.
-¿Recuerdas cuando se te ocurrió tentar a los doctores para inventar la anestesia y así no sufrieran los humanos? – le recordó Azirafell a Crowley.
-Ja, como olvidarlo. Y le hice creer al infierno que eso era algo bueno porque así drogaríamos a los humanos.
La historia era así, Crowley se había percatado que las cirugías eran bastante abruptas, no había algo que les ayudara a no sufrir y muchas veces los pacientes morían más por el miedo y dolor que por malas praxis, así que se le ocurrió inventar la anestesia, realmente si era un buen acto, pero le mintió al infierno y afortunadamente nunca se dieron cuenta.
-Me da gusto que recuerdes eso, imagino que después de todo...emm, bueno, que en este tiempo llegaste a recordar más cosas – intuyó el demonio.
El ángel lo volteo a ver serio – Gabriel me devolvió mi memoria, así que obtuve eso y más.
Crowley se bajó los lentes y le mostró sus ojos de serpiente, Azirafell sintió su corazón correr cuando vio aquellos ojos y al escuchar eso, Crowley había recuperado toda su memoria y sus ojos, ¿acaso era un demonio de nuevo? Bueno, no olía como uno, pero a este paso ya nada le sorprendería.
-Crowley, eres un...- Fell dudó si a completar la frase, le dolería terriblemente saber que no estuvo para ayudarle en su caída.
-No, sigo siendo un ángel.
Y aunque el demonio de cabello rizado deseó continuar la platica fue interrumpido por los niños y el doctor que se acercaban muy felices a ellos
-BILL NOS DIO 31 EUROS PARA COMPRAR COSAS EN LA TIENDA DE RECUERDOS – los dos venían agitando el dinero.
-William no era necesario, es mucho dinero eso – dijo Crowley sorprendido.
-Para nada, es un placer. Niños vayan y lleven a Azirafell para que los cuide.
El demonio volteó a ver con odio al doctor, ya entendía, les dio dinero para así tenerlos ocupados y de paso deshacerse del demonio, bien jugado.
- ¡SIII! – los niños tomaron de la mano a Azirafell y se echaron a correr mientras el pelinegro trataba de controlarlos, parecía el dueño de dos perritos alocados y así fue como el doctor y el ángel se quedaron solos.
-Esos niños son imparables eh – bromeó Masters.
-Y tú les sigues muy bien el juego – respondió Crowley dándole un codazo – Gracias por el detalle con ellos y déjame decirte que está increíble este museo.
-Bueno, realmente a mí me parecía aburrido ya que todo esto es algo que veo día a día, pero sin duda alguna tú haces esto especial Anthony.
Las mejillas del ángel se encendieron de rojo y sonrió por lo bajo.
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THE FOUR SEASONS
RomanceCONTENIDO: Ángeles y demonios Escenas +18 Relaciones sexuales de hombre x hombre Manipulación Consumo de sustancias SI TIENES ALGUN PROBLEMA CON ALGUNO DE LOS CONTENIDOS, ABSTENTE DE LEER.