Capítulo 03.

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Trinidad.

La orden de los hijos de Corea, para cada Clan, era muy importante manejar a sus tres primeros hijos, controlar su magia en sí, ya que ellos eran la cara que mostraba al reinado venidero. Constaba siempre de los tres más fuertes, si en su defecto no era uno de los primeros.

El elegido a Wang; normalmente era el primogénito, quien debía casarse a sus 28 años para comenzar su dinastía y a sus 30-35 ocupar el trono. El heredero a la Magia; posiblemente el segundo, es quien está destinado a ser el sacerdote o sacerdotisa del Templo del Clan, encargado de vigilar la magia del Imperio. Y por último, el guerrero; siendo el más fuerte, destinado a ser quien lidere las tropas de su Clan.

Esa era la estructura que había manejado el Imperio durante años para cada clan, así que, al ser los próximos a mantener un equilibrio, las quince personas próximas a liderar al imperio, estaban reunidas en una sala invocada por Ji Min.

—Comprendo... la situación no da mucho para escoger — suspira con cansancio Kim Jeongyeon, segunda hija del Clan Kim.

Los gemelos Min asintieron de acuerdo con su unnie; Min Haewon y Min Jihoon.

—No es que la única opción factible sea esa... pero claro, seamos pacifistas — refunfuñando Jung Hyun siguió tomando de su té.

—Hyung... por favor — Jeon SoYeon suspiro poniendo su mano en la cabeza de su hermano mayor.

—Ya hablamos de eso, Jeon JungHyun — Kim SeokJin tan imponente como siempre miró de forma filosa a su menor.

—No digo más nada.

La habitación quedó en silencio incómodo por un rato. Era mentir decir que mucho no comprendieron el punto de JiMin y pensaban, igual que JungHyun, que la única opción era ir en caza de las criaturas de los Templos.

En especial los Jung, los tres hijos estaban tan alentados en ir a la guerra, después de todo, su raza, los gigantes eran criaturas orgullosamente guerrera, por lo que Jung HoSeok, Jung Kai y Jung Haerin; estaban dispuestos a arriesgar sus vidas e incluso morir en el intento de lucha.

—Por otro lado... — Kim Daehyun se pone de pie — creo comprender a lo que JiMin Hyung quiere llegar. Si tú —señaló al mayor de los Park—, que no eres el destinado a sacerdote, has podido usar la magia de invocación, quiere decir que es realmente importante. Como sacerdotisa, comprendo lo difícil que es esto —suspiro tomándose el puente de la nariz entre sus dedos.

—Al punto, Kim — dijo SoYeon con una pequeña sonrisa.

—A lo que voy —miro acusadora a la menor —, es que si esto es una premonición de que si hay otra salida, debemos tomarla, es una posible señal de la Diosa Melissa, quizá... JiMin usted pueda ser el recipiente — tomó entre sus manos las de JiMin, incandose frente a él.

—DaHyun, por favor —murmuró apenado.

—No lo comprende, ¿no es así? No lo culpo, solo los sacerdotes tenemos conocimiento de esto, y es nuestro deber cuidar el secreto, por favor comprenda que no puedo decirlo aquí.

Luego de terminar de decir eso, los sacerdotes ahí presentes miraron incrédulos a Kim DaeHyun. Un secreto, un puesto, un honor, tan grande como lo era ese, no podía ser puesto en manos de un simple elfo, no podía ser verdad aquello. Podría ser esperado del Clan de los Min, que poseen el oráculo, o de los Jeon que poseen el Celestia.

—¡Lo que dices es inaudito! — Cabreada, Jeon SoYeon tomó a DaeHyun del hombro y la jalo bruscamente.

—¡SoYeon! ¡Compórtate! — JungKook, que hasta ahora había estado al costado de la habitación sin decir nada, tomó a su hermana de los hombros y la alejo de la chica.

—¡No puede ser eso cierto! — JiHoon se unió a la exaltación de SoYeon — ¡Di-dijeron que...!

—Kim DaeHyun ¿de qué hablan y porqué dicha exaltación?— había querido mantener el margen, pues sabía que como futuro Wang, el tema de los sacerdotes no le importaba nada, JiMin finalmente decidió decir algo al ver los ojos cristalizados de su hermano menor.

La risa de de Kai llenó la habitación, solo aquellos cinco comprendían de lo que estaba pasando y eso preocupaba a JiMin. Los mayores miraban aterrorizados a sus sacerdotes, ¿de qué demonios deliraba SoYeon? ¿Qué era tan aterrador cómo para qué Park Jihyun, Min Jihoon y Jung Kai llorarán de una forma silenciosa?

—Suficiente — YoonGi finalmente habló —. Park haz algo para dormir a estos sacerdotes llorones.

Con el ceño fruncido, JiMin sacó unos polvos de su boca que fueron soplados y conducidos a los sacerdotes, incluida DaeHyun. Odiaba hacer eso, era una forma muy grosera de lidiar con las situaciones tensas. Los cinco jóvenes cayeron dormidos.

—Vale... definitivamente esto no llevó a nada, si para mañana no hay una explicación para esto, lamento decirte, Park JiMin, que nuestro Clan no se involucrará de ninguna manera — Kim SeokJin tomó en brazos a su hermana menor y salió por la puerta de la sala junto con sus hermanas.

—Gracias por informar de la situación, pero necesitamos respuestas que solo los sacerdotes conocen, te pido que a la próxima vez los trates con más respeto, eso va más para ti, Min Yoongi, no creas que mi Clan será bueno contigo si se enteran de la manera en la que has tratado a Kai-shi. Park Jimin, si necesitas algo de información te recomiendo ir a la biblioteca — Jung HoSeok salió también, seguido de Haerin que cargaba a Kai.

—No esperes respuestas sino me das lo mismo a mi. Lamento que esta pesada te haya hecho pasar incomodidad — JungHyun cargo a SoYeon y salió de la sala. JungKook se quedó al lado de Jimin.

—Haewon, llévate a JiHoon. — murmuró YoonGi en el oído de su hermana. Esta obedeció.

—YeonJun — solo con pronunciar su nombre, el chico ya daba por recibida su indicación.

—Por favor, hermano, no te metas en problemas — salió de la habitación con Jihyun en brazos.

Una vez la sala quedarán solo JungKook, YoonGi y JiMin, este último finalmente colapso.

JungKook de inmediato corrió a abrazarlo, YoonGi por su parte miró a otro lado con el ceño fruncido.

—Me deja en una posición complicada. — JiMin deja caer una lágrimas — Debo saber a lo que los aprendices se refieren.

—Podemos... — Yoongi suspiro pesado.

Sabía que usar los artefactos sagrados era un sacrilegio si aún no se llegaba al poder, sin embargo, en esta situación era necesario, sabía que su padre entendería el motivo. No quería defraudar ninguna parte, siempre ha sido esa clase de persona que busca el bien por todas partes, pero en esta ocasión sabía que tendría que tener un bando; ser parte del bando de los Park y su idea pacifistas; o dejar a los Jeon llevar el control.

—A media noche nos iremos a ver al oráculo Sines — declaró Min antes de irse de la habitación.

Pero algo le decía que el lado pacifista era el bando ganador.

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⏰ Última actualización: Dec 09, 2023 ⏰

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Melissa ✮ [p.jm&j.jk]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora