Te mudaste a tu nuevo hogar, tus padres se encontraban sacando las cosas del camión mientras tú estabas observando tu nueva casa. Un aire de tristeza te invadió al pensar en los nostálgicos momentos que pasaste con tus antiguos amigos, que ya no volverás a ver.
—Hija, ¿Puedes ayudarnos a bajar las cosas?
Dijo tu padre.
Rápidamente asentiste y saliste de tus pensamientos gracias a él. Los ayudaste hasta ya no tener más cosas por sacar. Casi anocheciendo y al fin con la casa algo ordenada, tu madre se encontraba haciendo la cena mientras tu padre seguía acomodando los electrodomésticos. Todo estaba callado, los únicos sonidos que se escuchaban eran los pájaros y el de las hojas chocando con el viento. Tu madre decidió romper el silencio, volteó a verte y dijo
—Querida, te inscribiremos en una secundaria cerca de aquí. Espero que no estés tan triste por la mudanza.
Dijo tu madre mientras se acercaba a tí para entregarte la comida recién echa. Tú respondiste
—No pasa nada, espero hacer nuevos amigos en la secu.
Dijiste tratando de disimular un poco tu tristeza. Luego de haber terminado de comer subiste a tu habitación, la cuál todavía no estaba tan ordenada debido a la mudanza y el desorden de esta. Aún así, te sentaste en tu cama algo pensativa y con un poco de miedo.
"¿Me irá bien en la secundaria?"
Pensaste con algo de temor. Te daba algo de ansiedad pensar en el hecho de que tengas que presentarte y hablar en voz alta ante un grupo de personas desconocidas. Luego optaste por no prestarle tanta atención a esos pensamientos, agarraste tu celular y pusiste música de tu gusto, cerraste los ojos y en poco tiempo te dormiste, estabas cansada por hacer tanta fuerza bajando las cosas en la mudanza.
<<...>>
Unos días después, ya un poco adaptada a tu nuevo hogar y entorno, te encontrabas desayunando, eran alrededor de las 9 de la mañana. Tu padre estaba en su habitación ya que la casa al fin estaba arreglada y bonita como debía estar, tu madre anunció con entusiasmo la noticia que tanta ansiedad te daba mientras te veía comer.
—¡Mañana comienzas el primer día en tu nueva secundaria hija!
Cuándo escuchaste eso, casi se te atraganta el pan. No pudiste tragar bien la comida ya qué la noticia no te encantó mucho, por así decirlo. Aunque cuando terminaste de comer ese pedazo de pan, le dijiste a tu madre
—Ah, sí... Qué bien, ¿Cierto?
Reíste nerviosa.
Tu madre se dió cuenta de lo que tenías, aunque no comentó nada al respecto. Solo te mostró una sonrisa brillante y feliz con sus ojos cerrados mientras asentía a tus palabras, su sonrisa hizo que también sonrieras. Cuándo terminaste de comer, te levantaste del comedor y fuiste a lavar los trastes sin molestia. Luego decidiste salir al patio trasero que había en la casa, aún no la habías explorado bien, y querías detallarla.
"Que hermosas flores"
Pensaste apenas viste unas. Eran rosas blancas, no tenías la menor idea de que en tu casa habían rosas y mucho menos blancas. Las admiraste por unos segundos mientras pensabas, tus pensamientos te estaban consumiendo nuevanente. Te sentaste en el pasto mientras el viento rozaba tu piel y cabello, y pensabas..
"Espero que me vaya bien mañana. Tengo algo de miedo, ¿Qué tal si no hago amigos?..."
No querías pensar en negativo, pero no lo pudiste evitar. Estuviste así unos minutos, luego escuchaste una voz detrás de tí que decía...
—Hija, ¿Qué haces aquí tan sola, por qué no entras?
Obviamente era tu padre. Lo miraste con una sonrisa y asentiste, tu padre también te sonrió y pasó dentro de la casa para seguir horneando un pastel. Ibas a pasar, pero escuchaste una voz cerca del patio. Cómo el chisme no falta, volteaste a ver de qué desconocido trataba. Era un chico con expresión enojada, tenía el cabello color negro y unos ojos azules... O, ¿Color menta? No pudiste detallarlo bien, ya qué pasó rápido. Tu padre te llamó.
—Hey _____, pasa. ¿Por qué estás tan distraída?
Diste un pequeño brinco. ¿Por qué te quedaste viendo a ese chico? Por alguna extraña razón su expresión se te hizo atractiva. En fin, ignoraste esa situación y pasaste, le pediste perdón a tu padre y te sentaste a comer el pastel de vainilla que tu padre estaba horneando, olía delicioso. ¡Se veía tan esponjoso! La boca se te hacía agua. Te levantaste a buscar leche y la serviste, volviste a sentarte y comenzaste a comer.
—¡Qué rica está la torta, papá!
Sigues comiendola, disfrutabas su delicioso sabor a vainilla. Tu padre se echó a reír ante tu ternura, Luego se sentó contigo y comieron juntos. Después de unos minutos, ya era de noche. Esta vez tu madre fregó los trastes. Estabas muy aburrida, tus padres se encontraban platicando sobre los nuevos planes para el hogar y tú simplemente estabas en el sofá sin hacer nada. Agarraste tu celular el cuál estaba cargando, y comenzaste a ver vídeos. Así se pasaron las horas, hasta que se hizo tu hora de dormir.
—¡Buenas noches mami! ¡Buenas noches, papi!
Sonaste como una niña pequeña, te acercaste a ellos y les diste un beso en la mejilla a los dos. Ellos ríeron, se despidieron igualmente de tí. Tu madre te llamó y te recordó
—Cielo, ten en cuenta que mañana comienzas la secundaria. ¿Está bien? Arregla tu mochila.
Tú asentiste algo nerviosa, pensar en esa idea te daba dolor de cabeza. Entraste a tu habitación y te cambiaste a la pijama, luego apagaste la luz y enseguida te acostaste en la cama. Después de todo, crees que la idea de entrar a la escuela también puede ser algo emocionante. Estás empezando a ver el lado bueno, y ya no te molesta tanto. El hecho de que estuvieras alejada de tus antiguos amigos te enojaba, pero como quieras tenías que aceptarlo. Entre pensamientos te quedaste dormida, el día no fué tan malo en tu nuevo hogar. Aún sentías curiosidad por ese chico que viste en el patio.
<<...>>
Hola, buenas JAJSJD está es la primera historia que hago de este tipo así que perdonen si hay errores o es aburrida, no tengo mucha experiencia en esto ok?? 😅
De todas formas espero que les haya gustado, en el próximo capítulo va a salir el guapote de Muichiro y capaz su hermano, este fué muy corto por falta de imaginación
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~Los populares hermanos Tokito~ (gemelos Tokito x lectora)
RomansaTe mudaste a una nueva ciudad, dejaste atrás todo lo que tenías; tus amigos, parte de tu familia, tus mascotas, etc. Tus padres te inscribieron en una nueva secundaria, pensarías que te iría mal pero lo que menos esperabas, pasó.