Jungkook estaba celoso, no, esa una palabra muy pequeña para todo lo que estaba sintiendo en ese momento ¿El motivo? Taehyung estaba hablando muy alegremente con quién solía salir a divertirse antes de entregarse a él.
-Otro trago.-El chico de la barra trajo lo pedido y se lo tomó de un solo golpe, es que carajo podía ver cómo ese estaba coqueteandole en la cara, al parecer Taehyung era el único que no se daba cuenta, porque hasta el Barista pudo notar la tensión en el ambiente.- Maldita sea, dame otro trago por favor.
-Amigo vas a terminar borracho si sigues así, si tanto te molesta ver a tu novio tan cerca de otro, si es que lo es, entonces has algo.- Jungkook miró con sorpresa al Barista por intervenir en algo que realmente no sabía pero que tenía razón.
-Es mi esposo, gracias.- Dejó el pago sobre la mesa y con un porte imponente llegó hasta donde estaba Taehyung, se hizo notar al rodear la cintura de su esposo con sus manos.-¿Interrumpo cariño?
-Para nada Jungkookie, Bogum y yo solo hablábamos de tonterías.- Taehyung fue consciente de como se sentía si esposo, ese agarre fuerte en su cintura dejaba ver sus celos.-¿Necesitas algo?
-Si no es muy urgente puedes hablar con él después.- El castaño frente a él tuvo el descaro de opinar y para decir eso.- Quiero hablar con Tae, no contigo.
-Oye ¿Qué es esa forma de hablarle? Es mi esposo.- Bogum quedó boquiabierto por eso, sabía de él por uno que otro comentario de Taehyung pero jamás lo había visto en persona.-Controla tu lengua antes de que me arrepienta de seguir en contacto contigo, vamos cariño, ya quiero llegar a casa.
Jungkook Sonrió con superioridad al chico que había quedado plantado y con las palabras en la boca, eso era reconfortante y encantador, sin embrago no borraba la forma en la que los celos se habían apoderado de él.
-¿Te divertias tanto hablando con ese? Quería comerte con la mirada.
-¿Quién no querría hacerlo? ¿Acaso no conoces a quien tienes por esposo?- Él sabía muy bien que estaba jugando con la cordura de Jungkook y le gustaba mucho hacerlo.-Y sí, me divertía recordando como salíamos a tomar y a coquetear ¿Por qué? ¿Celoso?- Jungkook entró al carro con la mandíbula tensa y se giró en su dirección haciéndolo preso del asiento y su trabajado cuerpo.
-¿A qué estás jugando Taehyung? ¿Crees que ver algo así no te pondría celoso también?
-En lo absoluto, es algo que no me interesa.- Jungkook sonrió por lo bajo y se separó de él para empezar a andar en dirección contraria de su casa.-¿A dónde vamos?
-A ningún lugar en específico.-Estacionó el auto frente a un local que Taehyung conocía muy bien, era de una de las mujeres que Jungkook había llevado a su casa ¿Qué de supone que quería hacer?-Esperame aquí.
Sin poder decir nada vió como se acercaba a ella y empezaban una conversación coqueta, esa mujer acariciaba sus brazos y SU esposo no le negaba absolutamente nada, al contrario, le sonreía con encanto y de iba acercando conforme le daba más espacio.
-No tengo porque soportar esto.- Tocó el claxon del auto para llamar su atención, lo cual funcionó porque Jungkook dejó la charla a un lado, no sin antes recibir un beso cerca de la comisura de sus labios y un papel con el número de esa mujer.-¿Estás contento?
-Dime ¿Tú lo estás?- Jungkook se limpió el beso y encendió el auto, sin embargo el cuerpo de su esposo sobre su regazo fue una sorpresa.-¿Qué haces?
-¿Te he dicho alguna vez que me gusta el sexo en público?- Eso había sonado mejor de lo que pudo imaginar por la forma en la que Jungkook lo presionó sobre su entrepierna era prueba suficiente.- Si querías hacerme sentir celos, lo lograste, perdón por hacerte sentir así al hablar con Bogum.
-Ya no importa, ahora solo quiero tomarte aquí- Con lentitud Desabrochó su camisa y empezó a besar cada parte de su pecho y hombros, disfrutando de la suavidad, es que no podía cansarse nunca del cuerpo de su esposo.-Me tienes deseándote a cada instante Sweettie.
-Tomame entonces.- Taehyung sabía que esa calle no era muy recorrida, pero no importaba porque el sólo quería que esa mujer viera como Jungkook lo hacía suyo y lo estaba logrando porque no podía despegar su mirada de los dos cuerpos dentro de ese carro.- Bésame.
Siguiendo la orden enredó sus dedos en su cabello sedoso y se dejó ir dentro de la boca de Taehyung, sus lenguas hacían juego y se tomaban con deseo, sus respiraciones empezaban a empañar las ventanas del carro.
-Esto es mejor de lo que imaginé.-Taehyung se deshizo de su ropa quedando a completa merced del pelinegro, el cual hizo lo mismo.
La fricción de sus cuerpos quemaba como el carajo, la forma en la que el pene lubricado de su esposo lo expandía por dentro no tenía una explicación, tocaba el cielo con cada salto acompañado de penetraciones que sentía, la forma en la que Jungkook marcaba cada parte de su torso con mordidas y chupones que se volvían verdes y grises conforme los minutos pasaban.
Él sabía lo bien que se veía desde esa perspectiva, Jungkook era testigo de eso, su cara de placer era digna de retratar, sus caderas con ese movimiento circular excitante y sus nalgas chocando cada vez más rápido y fuerte contra sus muslos descubiertos.
-Es mío.- Taehyung gesticuló esas palabras hacia la mujer mientras tenía a Jungkook entre sus piernas abiertas llenándolo a cada segundo.- Sólo mío.
Su cara era un poema de confusión y horror pero para él no había nada más satisfactorio que tener al hombre por el que muchas y muchos caían, justo a sus pies y jugando con su interior tan exquisitamente.
Ninguno de los dos sabía cuánto tiempo les llevó estar desnudos en ese lugar, lo que sí tenían claro era que volverían a repetirlo, la adrenalina de ser vistos y era jodidamente Magnifica.
Al fin y al cabo para eso era el sexo en público.
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