BETWEEN FLAMES | KTH&JJK

13

Se sentía cálido.

Por alguna razón que desconocía se sentía más cálido de lo normal, incluso no había soñado nada con respecto a su madre y el incidente del incendio. Abrió los ojos poco a poco, notando que alrededor de su cintura habían unos brazos que lo abrazaban fuertemente, sin llegar a apretarlo demasiado.

Esperen...¡¿Brazos?!

-Por la luna- susurró con sorpresa, observando al gran alfa que yacía a su lado completamente dormido.

Taehyung había llegado ayer a su casa casi a media noche pidiendo por él. No había pasado nada más. Solo durmieron.

Gracias a todo.

Se quitó las sábanas de encima de la forma más lenta y cuidadosamente posible para no despertar a Taehyung, pero todo su esfuerzo había sido en vano cuando intentó levantarse, pues el alfa no lo dejó y gruñó por lo bajo cuando hizo el amago de levantarse nuevamente.

-Taehyung...- susurró, moviendolo un poco-. Taehyung.

Silencio total, ninguna respuesta.

-¡Taehyung!

-¡Lo lamento, jefe!- se levantó de golpe completamente sobresaltado y el cabello alborotado, sus ojitos hinchados al estar recién despierto.

-¿Debería preocuparme el hecho de que sueñes con tu jefe?

Taehyung frunció el ceño. Jungkook. Cama. Ellos dos juntos.

Ah, cierto. Él había irrumpido en su casa.

-No, porque no son cosas bonitas. Estoy traumado.

-Pero eres el jefe ahora.

-No tienes idea de todo lo que me costó, por eso soy tan bueno con mis subordinados.

-Puedo darme cuenta- Jungkook finalmente pudo salir de la cama-. ¿Desayunas?

-Por supuesto.

-En el cajón del medio, en el baño de la sala, hay un cepillo de dientes extra, úsalo.

-Aw ¿Lo estabas guardando para mi?

-No, siempre compro demás porque me da flojera salir de nuevo.

Taehyung se fingió decepcionado y salió de la habitación refunfuñando por lo bajo.

Por otro lado, Jungkook hizo su rutina de aseo personal básico. Lavó sus dientes. Su cara y se aplicó la crema hidratante que siempre usaba por las mañanas. Salió de la habitación dando pasos perezosos, su corazón dando un vuelco cuando un rico aroma lo recibió en la cocina y acelerandose mucho más cuando cayó en cuenta que Taehyung estaba sin camisa.

Casi se atragantó con su propia saliva al ver aquellos brazos fuertes y espalda ancha, junto con aquella cintura delicada que daba paso a una hermosa figura que no se podía contemplar correctamente al siempre estar utilizando el uniforme de los bomberos.

¿A quién había salvado en su otra vida para tener semejante vista en la mañana?

-Hice huevos revueltos, tocino y pan.

Jungkook volvió en sí.

-H-huele bien, gracias.

-Gracias a ti por dejarme quedar en tu departamento y siento mucho haber llegado de aquella forma. Debí avisar antes.

-No me molesta.

-Pero...

-De verdad, puedes venir cuando quieras.

Y más vale no haber dicho eso, pues las próximas semanas Taehyung estuvo yendo a su departamento casi todos los días en la noche, incluso Yeotan se estaba quedando en su casa de igual manera jugueteando con Gureum.