LA CAÍDA DEL MURO

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-Lisa-

Estava en el río junto a Armin como cada día, había aprendido mucho de los Eldianos, no eran malos, solo eran gente engañada.

-Lisa, cuéntame sobre ti, siempre somos yo, Mikasa o Eren los que hablamos y tu no nos has contado nada mas que tienes un hermano mayor- me puse nerviosa, a ver que podía inventar que suene creíble.

-Eh bueno, yo nací en un pueblecito del interior del muro Rose, mis padres murieron hace dos años y mi hermano me trajo aquí, esa es mi historia...- rogaba en mis adentros que Armin me creyera.

-Lo siento... no debí haber preguntado...- dijo en un tono triste.

-Tranquilo, no te preocupes, no es tu culpa...- puse mi mano derecha en su hombro -¿hoye vamos a buscar a Mikasa y Eren?- Armin aun apenado por mis palabras asintió y nos dirigimos a la puerta interior del distrito, donde de por casualidad los encontramos.

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-Hola lisa- Dijo Mikasa en un tono neutro, yo le di un fuerte abrazo, le tenia un gran aprecio a esa oriental, ella correspondió a mi abrazo con mucha menos fuerza, me separe del abrazo para saludar a Eren, el cual llevaba una cara de pocos amigos.

-Que te pasa ahora...- le pregunte y comenzó a despotricar sobre las tropas de guarnición, los acompañamos durante una parte del trayecto hacia su casa hasta que me separé de ellos, mi hermano me mando empacar nuestras cosas, teníamos pensado marcharnos durante esa semana.

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Estava a menos de dos calles de distancia de la herrería, pero de repente caí al suelo, un fuerte temblor sacudió la tierra, trate de levantarme pero otro temblor me lo impidió, no comprendía lo que estava pasando, según lo que aprendí en Marley, esta no era tierra de terremotos, entonces escombros comenzaron a caer del cielo, mi instinto fue salir corriendo.

La gente gritaba y lloraba, entonces frene en seco, mi hermano, ¿Dónde estava mi hermano?, me di media vuelta, y a lo lejos pude apreciar un gran boquete en el muro, mi mirada siguió subiendo la muralla y pude apreciar una gran cabeza... un titan... 

Hasta donde yo sabia, solo el titan fundador se encontraba en la isla, entonces todo apuntaba a un solo lugar... Marley...

Llena de ira comencé a correr de vuelta hacia la herrería, hasta que me tope de frente con un miembro de la guarnición, llevaba a Eren y Mikasa en brazos.

-¡Niña, corre hacia la puerta!¡los titanes han invadido Shiganshina!- estuve a punto de ignorarlo completamente y seguir con mi camino pero entonces apareció un titan a sus espaldas, era un ser tan tétrico, tan horroroso y tan estúpido que me dejo paralizada, entonces aquel hombre me llamo la atención con un grito y salimos corriendo.

Durante el camino nos cruzábamos con charcos de sangre, gente desesperada y cuerpos desmembrados, conseguimos cruzar la puerta interior y llegar a las barcazas que nos transportarían al interior, encontré a Armin sentado junto a su abuelo y fui a sentarme a su lado, una vez estuve sentada, pensé, ¿y la misión?, ¿y nuestro objetivo?, ahora sin mi hermano no podría llevar a cavo el plan y tampoco tenia una forma de volver a casa.

La rabia me dominaba, ahora mi único objetivo seria conseguir la libertad de mi pueblo y la de mi gente en Liberio... las emociones me sobrepasaban y estalle en llanto, Armin solo tomo mi mano, la cual aprete con fuerza sin hacerle daño.

Entonces otro fuerte estruendo resonó en la zona, otro titan derribó la puerta interior, al parecer tenían la intención de aniquilar a la población...

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De tanto llorar quede dormida, dormí durante todo el trayecto y al llegar a nuestro destino Armin me despertó, aun estábamos tomados de la mano, no era capaz de procesar que la nueva vida que arranco hacia poco mas de una año ahora ya no era mas que un hermoso recuerdo pisoteado sin piedad por los verdaderos demonios.

El cariño obligatorio que me hicieron profesar por el imperio Marleyano ya no era mas que un deseo de aniquilación, deseaba con todas mis fuerzas destruirlos y devolver la libertad perdida a Eldia.

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Dos años en campos de trabajo, tratando de sobrevivir, una enorme escasez de recursos, gente muriendo de hambre, así era la vida actual de todos los que sobrevivimos, varios meses después del incidente me reencontré con la señora Remy, perdió a toda su familia, así que decidimos permanecer juntas, me cuidaba mucho y comencé a considerarla como mi madre, nos teníamos la una a la otra, mi amistad con Armin, Mikasa y Eren se reforzo significativamente y nos apoyábamos entre los cuatro.

Un día les oí hablar sobre ingresar en la academia militar y pensé que seria la mejor manera de llevar a cavo mi nueva meta personal, así que decidí que a donde fueran ellos iria yo...








...Continuará...




ON MY BLOOD - AN SNK STORYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora