CAPITULO 05

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La estampó contra la pared de su habitación. Cerrando la puerta detrás. Becky soltó un gemido. Freen había empezado a jugar con su cuello de una manera única. Pasó su lengua por él, al mismo tiempo que lo mordía ligeramente. Más abajo, sus manos se encargaban de desabotonar aquella blusa que Becky había tardado de quitarse cuando estaba en el auto de Freen. Pero ahora, no tenía escapatoria. Quería verla desnuda. Sus ganas fueron mayores, arrancado con brutalidad aquella prenda. Los botones se desprendieron toscamente. Freen se le separó... quería mirarla... quería observar sus senos redondos aún cubiertos por el sujetador. Se inclinó para pasar su lengua por le pecho descubierto de ella.

- Mnh... -murmuró Becky. Apretó la nuca de Freen, invitándolo a que su lengua la tocara aún más intensamente. No podía controlarse, ya no había nada que la hiciera detenerse. Las manos de Becky se encargaron esta vez. Encontraron rápidamente el broche que ataba la falda, bajando a la misma vez su cremallera. Los de Freen observaron la fina línea de la bonita tanga de Becky. Se humedecieron, mojando sus labios carnosos y listos para comérsela esa noche. Le bajó la falda completamente. Ahora ella vestía un precioso conjunto de lencería. Joder. Se tensó más. Esto era tan fuerte. Solo viéndola estaba masturbándose mentalmente. Coño. ¿Por qué no la había follado antes? ¿Por qué no la había conocido antes?

Había conocido a muchas mujeres... pero ella era diferente. Sus dedos tocaron las nalgas de Becky apretándoselas. Se pegó a ella. Cuerpo a cuerpo. Se tocaron. Se estaban sintiendo entre ellas. Freen podía percibir cuan mojada estaba. Y ella... ella podía notar lo excitada que se encontraba al sentir esa grandísima erección pegándose a su vientre. Pasó a besarle el cuello, mezclando su acogedor aliento con el maravilloso perfume de Becky. Exquisita. A continuación, sus manos le tocaron la espalda suavemente, sus dedos se resbalaron entre su piel, poco a poco...llegando hasta el broche de su sujetador. Ella se separó escasos centímetros.

- Freen... - murmuró. Un murmullo parecido a una queja. Freen la miró a los ojos. - yo... - pero ella la había besado de nuevo. Comiéndose suavemente.

- Lo disfrutarás, te lo prometo. - desabrochó el sujetador de Becky, pero ella aún no quitaba sus manos de este para que pudiera caer en paz. Se miraron de nuevo. - créeme... - le dijo ella. Becky se mordió el labio. - solo déjame a mí, preciosa. Yo me encargo. - cogió sus manos y las separó de sus senos lentamente. Becky soltó... poco a poco, el sujetador cayó al suelo. Freen tragó saliva. La vista se le nubló un poco más. Tenía la boca hecha agua. Quiso besar esos deliciosos senos ahora mismo. Mordérselos. Hacerla gritar. Que ese jodido miedo se le fuera. Estaba tratando con ella. Con la maestra en sexo.

Volvió a pegarse a ella. Sus senos quedaron atrapados entre su torso. Becky le abrazó el cuello, mientras ella colocaba sus manos en su cintura. Un beso más. Freen introdujo su húmeda lengua en la dulce boca de ella.

Becky hizo lo mismo. Sus lenguas se juntaron. De pronto, las manos de Freen bajaron un poco más...llegando hasta su culo de nuevo. Lo apretó fuertemente.

- Estás mojada... - le susurró. Ella asintió casi al unísono. Había perdido completamente la cordura por Freen. Necesitaba sentirla dentro de ella ahora mismo. - lo estás... ¿cierto? preguntó. Sus dedos bajaron por entre el abdomen de ella, hasta llegar al borde de su tanga, la estiró ligeramente e introdujo el dedo índice.

- Oh... - Becky le apretó la espalda, desesperada.

- ¿Qué? - le sonrió Freen. - ¿estoy haciendo algo malo? - dijo. Su dedo índice tocó el monte de venus de ella. Lo tocó una vez más. Acariciándoselo. Becky hizo la cabeza para atrás.

- Dios... - murmuró ella. Nunca había experimentado algo así con alguien. Jamás. Pero eso no había sido todo.

- Quiero que mires. - le susurró ella. Becky hizo un gran esfuerzo por concentrarse en sus palabras. Sus miradas, llenas de lujuria y deseo, se encontraron. - baja la mirada, bonita... - y ella lo hizo. La bajó y se encontró con la escena más caliente que no había visto jamás.

Becky miró, apretándose los labios. El dedo de Freen había ido más allá de los límites. Había entrado en ella de un momento a otro, sin perderse de nada. Tocando su clítoris y moviéndose en círculos.

- Ah... joder... - logró decir ella, sin desviar la mirada.

- ¿Te gusta? - preguntó Freen.

- Sí, sí, me encanta... sigue... más... - rogó. Y Freen no perdió mucho tiempo en cumplir su deseo. Hizo un poco más grande el hueco entre su tanga y su piel, y metió un dedo más. Becky soltó un grito ahogado.

¡AH! - era muchísimo. Cada sensación se veía multiplicada por mil en su cuerpo. No lo resistiría.

- voy a venirme...
Las palabras de Becky fueron directamente hasta el cerebro de Freen. Si se iba a venir, tenía que ser en su grandísimo pene junto a ella. Le dedicó una última mirada a esa Becky completamente excitada y envuelta en sudor... y sacó sus dedos de entre su co.ño. Ella gimió, quejándose.

- Tranquila, tengo algo mejor para ti. - le aseguró. La cogió de las manos y la invitó a acostarse en su cama. Ella lo hizo, se tumbó en ella boca abajo, y se acomodó el cabello a un lado.

Esperándola. Y Freen llegó. Su lengua le hizo el favor esta vez. Recorriendo la anatomía de Becky, desde los pies, llegando por sus deliciosos muslos, su deseable culo... uh... una mordida..., su lengua continuó por su espalda, por aquella curva que le unía el culo y así...lentamente...llegó a su cuello descubierto.

- Volteate. - le ordenó. Ella lo hizo de inmediato, embelesada por sus palabras y por el tono de estas. Quedó boca arriba, con Freen encima. - haré que no te arrepientas de esto. Desesperada, bajó sus pantalones y quedándose en boxers... le pidió una cosa más.

- Tócame. - susurró. Becky se mordió los labios.- tócame, quiero que sientas lo que yo estoy sintiendo ahora mismo... - ella bajó la mirada. El gran bulto en los pantalones de Freen la hacían mojarse aún más. ¿Pondría su mano en esa enorme verga? Joder... Lo hizo. Primero rozando sus dedos en la punta de su pene. Freen gimió ligeramente.

- Más, vamos... - le animó. Becky se apretó los labios, sus manos se abrieron y tocaron con más intensidad el miembro de Freen - eso es... - lo tocó más. Esta vez abriendo y cerrando sus manos a un ritmo enloquecedor. - oh...sí, nena...así, así es perfecto...

En cambio esta vez, fue Becky quién procedió en bajar el bóxer de Freen. Esta se quedó sorprendida, aunque no tanto, era lógico que quisiera sentirlo entre sus piernas. Metiéndosela duro, como tanto quería. Los finos labios de Becky se abrieron en una perfecta "o" al observar el pene de ella. Dios mío... era increíblemente grande... ni siquiera pudo notar, debido a la sorpresa, que ahora tenía la tanga entre los tobillos.

- Gime fuerte, preciosa.

Y eso fue exactamente lo que hizo a continuación. Un grito. Freen había invadido sus entrañas de una manera colosal. Sacó el pene. Becky se relajó por un mínimo instante. Pero fue Freen quien logró romper esa tranquilidad. La bombeo con fuerza. Metiendo y sacando su pene del delicioso coño de Becky. La apretó fuerte. Joder, no podía con tanto. La estaba acabando y apenas habían empezado. Nunca una mujer la había cansado tan rápido.

- Más rápido... - logró murmurar ella, recobrando todas las últimas fuerzas que su cuerpo aún poseía. Las caderas de Freen se movieron sobre ella. Cada vez más rápido. Más intenso. Se iba a venir. Se vendria con ella...

- ¡Grita!

- ¡Ah! - gritó ella, sin necesidad de tener que ser ordenada a que lo hiciera. La estaba extasiando de una manera increíble. Un ligero movimiento más... Becky se había venido.

TENTATION -FreenBecky G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora