C I N C O

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—Bright... —él me escuchó y se detuvo, con el cuchillo dentro del estómago de Nani, me volteó a ver y sonrió.

—¿Por qué no te haz duchado? —Preguntó mientras giraba el cuchillo y lo sacaba de su cuerpo y luego limpiándolo en su propia playera, su rostro tenía salpicaduras de sangre y toda su ropa estaba manchada.

—Estaba preparando el jacuzzi para ti y para mi —dije suavemente, por alguna extraña razón no tenía miedo ni me sentía alarmado, solo ver a Nani así me dio mucha impresión.

—Que bueno, necesito una ducha —dijo levantándose y poniendo el cuchillo sobre la mesa de noche y se quitó la playera tirándola en el piso.
Camino hacia mi y yo sonreí.
—¿No te sientes asustado o algo así? —Preguntó él mientras me tomaba por la cintura.

—No, solo me impresionó un poco, pero está bien, ahora nadie va a separarnos —dije sonriendo mientras me acerqué más a besar sus labios, el suspiró y me pegó más a su cuerpo, empujándome de regreso a la ducha.

—Te amo Win y ahora que te tengo no permitiré que nadie lo arruine.... Nadie —Bright estaba mirándome a los ojos mientras me decía esto, y sentí mariposas en el estómago, aquello que dicen que sientes cuando estás enamorado, si, amo la sensación que me da cuando Bright está viéndome solo a mi, cuando dice que haría cualquier cosa por mi.

Sonreí alegremente mientras lo jalaba a mi y volví a besarlo mientras despojaba de la ropa que se había puesto anteriormente.
Bright me desató la bata y subió sus manos por mis hombros para deslizarla hacia el piso ensuciando con sangre la blancura de esta, estando completamente desnudos, nos metimos a la ducha primero, necesitaba quitarle la sangre de Nani en su cuerpo, prendí la regadera y el agua fría hizo erizar mi piel, tomé una esponja y comencé a tallar su precioso cuerpo mientras miraba cada parte de él, como tantas veces lo soñé.

—Yo también te amo Bright... no sabes cuantas veces soñé con que entraras a mi departamento solo para que me tomaras y me hicieras tuyo —dije en un suspiro mientras la espuma y el agua de la regadera hacían su trabajo.

—Y, ¿porque te negaste cuando al fin hice mi movimiento? —Lo voltee a ver incrédulo por su pregunta y golpee levemente su hombro.

—¿Es enserio lo que me estás preguntando? —Lo miré fijamente y dejé que el agua enjuagará el jabón de su cuerpo para después apagar la regadera.

—Claro, aún no entiendo porque te portaste así.. tienes mucho que explicarme —dijo y yo suspire exasperado.

—Me drogaste, me golpeaste y me amarraste como un animal... no contento con eso, me casi mataste y me tiraste a un río a mi suerte, quien debería dudar si me amas sería yo — dije molesto y salí de la ducha, pero antes de llegar a la puerta él me jaló.

—Win... yo no sabía —su voz era suave y al voltearlo a ver, tenía la mirada agachada, parecía arrepentido —No sabía otro modo, solo tuve una urgencia de tenerte conmigo y no dejarte ir nunca más... Perdóname Winnie.

—Si vuelves a hacer algo como eso sin mi consentimiento, voy a matarte Vachirawit —el volteo a verme y sonrió asintiendo efusivamente.

—Ahora que se que me amas, no tengo necesidad de hacerte nada como eso, prefiero cortar mis dos manos antes que hacerte daño —me tomó de la cintura y me besó alzándome para llevarme al jacuzzi, me metió con cuidado sin dejar de besarme mientras me ponía sobre su regazo y acariciaba mi cuerpo.

La noche se hizo demasiada corta dándonos amor y mimos, para cuando nuestra piel se arrugó y el agua se enfrió, decidimos salir.
Nos pusimos las batas mientras con una toalla mediana Bright me secaba el pelo sentados frente a frente aún en el baño.

Al salir del baño Nani seguía ahí inerte, lleno de sangre como lo habíamos dejado hace unas horas, paré en seco y luego sentí las manos de Bright sobre mi cintura besando mi nuca.

—Yo me encargaré cariño, no tienes que preocuparte por nada, ni ahora ni nunca. —Yo solo asentí y amarré bien mi bata, yendo hacia el guarda ropa de Nani, y como lo pensé, ahí estaba la ropa que antes Nani había comprado para mi, para cuando viviéramos juntos.

Me vestí y suspiré sonriendo viéndome al espejo, tenía pequeñas marcas rojas en mi cuello revelando que lo de anoche con Bright ocurrió finalmente, para cuando salí no había nadie en la habitación, no habían sábanas y solo el colchón con una enorme mancha roja.
Salí de ahí rumbo a la cocina para preparar algo de comer ya que moría de hambre, abrí el refrigerador y saqué lo suficiente como para hacer un desayuno delicioso y nutritivo, si Bai iba a cuidarme a mi, yo tenía que cuidar de él.

Preparé el desayuno con mucho esmero, y cuando estuvo listo serví dos platos, miré hacia arriba al segundo piso para escuchar si Bright estaba ahí limpiando, pero no había ningún ruido.
Cuando iba a ir a buscarlo, entró a la cocina, traía puesto un overol sin playera y con un par de sandalias

—¿De donde sacaste eso? —Dije riendo mientras el me abrazaba y besaba mi mejilla —Te vez sexy -dije besando sus labios suavemente.

—Digamos que he conseguido algunas cosas para estas ocasiones -su sonrisa me hizo erizar la piel, pero solo asentí y me voltee para sentarme frente a un plato.

—Ven, vamos a desayunar, antes de que se enfríe

Comimos y platicamos sobre las cosas que hemos hecho, casi de todo, excepto el hecho de que me da la impresión que el nunca perdió la vista sobre mi.

Cuando terminamos lave los platos y nos sentamos en la sala para ver una película.

—Bright...

Él volteó a verme, y entonces el timbre sonó, anunciando la llegada de alguien a la casa, mis nervios se dispararon y me levanté temeroso del quién podría ser esta vez.
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Continuará...

Ya le quedan un par de capítulos a esta historia... Gracias por leer 🫶

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⏰ Última actualización: Dec 12, 2023 ⏰

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R.O.D. (BrightWin) "Obsession" Parte 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora