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Link, Laiah y el Rey León Rojo navegaron hasta la Isla al Norte de Windfall.
"¿Saben como se llama esta isla?" Inquirió Link.
"Es la Isla Gale," Respondió Laiah. "Dicen que hay una cueva. Pero hay una estatua que lanza un terrible vendaval a todo aquel que intente acercarse. Nadie ha podido ver esa cueva,"
"No te preocupes," Dijo Link. "Un viento huracanado no me va a detener,"
Sin embargo, al llegar a la isla, Link descubrió que estaba equivocado. El viento huracanado que lanzaba la estatua impedía que los niños se acerquen. Los lanzaba despedidos hacia atrás.
"Esto no funcionará," Añadió Laiah. "Si queremos llegar a la cueva detrás de esa estatua, necesitaremos otro plan,"
"¿Quieren entrar en la cueva detrás de la estatua?" Inquirió una voz desde el mar.
Al voltearse, vieron a otro pez parlante.
"¿Los peces siempre son tan chismosos?" Inquirió Laiah, a lo que el pez la miró con mala cara.
"¿Tú tienes una idea de como podemos entrar en la cueva?" Preguntó Link esperanzado.
"No podrían enfrentarse al viento de esa estatua ni aunque su vida dependa de ello," Rió el pez. "Sin embargo, oí que dentro del Aro de Hielo, hay un tesoro que puede lograr que se vuelvan tan pesados que ni ese viento podría detenerlos."
"¿De verdad?" Preguntó Link alegremente.
"Sin embargo, yo que ustedes no me acercaría. Ese aro lanza un aire tan helado que los volvería unas paletas de hielo inmediatamente," Añadió el pez. "Nadie ha podido entrar en la gruta del Aro de Hielo,"
Link y Laiah lucieron desanimados.
"Sin embargo, oí que en las Islas Madre e Hija hay un poder lo suficientemente potente como para calentar ese aire helado," Comentó el pez.
"Eso ayuda," Comentó Link, volviendo a entusiasmarse. "¡Gracias!"
El pez asintió y se sumergió en el mar, mientras Laiah abría la Carta Náutica.
"Las Islas Madre e Hija se encuentran aquí," Comentó, señalando un par de islas que se encontraban dos cuadrados al oeste de la Isla Windfall.
"Bueno, ¿Qué esperamos?" Comentó Link, sacando la batuta de los vientos.
Luego de dirigir el viento al sudoeste, el Rey León Rojo partió rumbo a las Islas Madre e Hija.
Luego de unas horas, llegaron a las islas Madre e Hija.
La Isla Hija era redonda y pequeña, mientras que la Isla Madre era enorme, y eso no era todo; Había un gran muro de piedra rodeando todo su perímetro.
En la Isla Hija no había nada interesante, así que el poder que necesitaban estaba en la Isla Madre, solo que no podían ver una abertura ni nada que les permita entrar dentro del perímetro.
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The Wind Waker: El Héroe y la Pirata
Fanfic(LIBRO III DE LA SAGA "LOS ELEGIDOS Y LA TRIFUERZA) Ha pasado un milenio desde la Legendaria Batalla del Héroe del Tiempo y la Protectora contra El Rey del Mal. Su Leyenda alcanzó incluso las distintas islas del Gran Mar, incluida la Isla Outset, el...