Serendipia [ Hallazgo o descubrimiento fortuito ]

01. Cliente nuevo

TIC, TIC, TIC

El sonido de la alarma me despierta, saco mi mano de debajo de la sabana y la apago dejando el braso colgando casi tocando el pizo frio. Las mañanas de los lunes son la más raras, parpadeo aun con el sueño en mis ojos acostumbrándome a la leve oscuridad de mi habitación, el silencio del lugar me tienta a seguir durmiendo, pero me niego a seguir durmiendo y ser despertada por mi madre, esa mujer cuando venía a levantarme por las mañanas lo hacía como si el mundo se estuviera acabando. Son las 6:00 de la mañana y aún estoy acostada en la cama esperando que mi cuerpo recupere toda la energía para levantarme, sintiendo un poco de energía me siento al borde de la cama poniendo los pies en el piso frio que manda corrientes eléctricas a todo mi cuerpo. Miro mis manos que sostienen mi celular casi apagado por batería, suspiro y cuando dan las 6 y 3 me levanto sintiendo un leve mareo.

—Padre Santo— llevo ambas manos a mi cabeza aún con el celular en ellas —Creo que estoy falta de vitamina.

Susurró caminando fuera de mi habitación para dirigirme al baño donde me miro al espejo y veo todo mi cabello despeinado en la cara. Suspiro y hago mis necesidades, sentada en el retrete me quedo mirando un punto fijo del suelo frio, dure más minutos sentada que tomando un baño el cual fue rápido con agua fría, me gustaba bañarme con el agua fría de la mañana esta hacia más función en mí y me quitaba, algunas veces, cualquiera pereza o sueño que me atormentaba podia hacer el frio más grande y yo siempre prefería bañarme con agua fría. 

Después de darme un buen baño de 15 minutos salí con una toalla envuelta en mi cuerpo y mi celular en manos el cual ya se había apagado por falta de carga, entre en mi habitación y me dispuse a ponerme el uniforme escolar, en donde estudiaba era la secundaria en donde el año pasado habían cambiado la ropa normal por uniforme escolar el cual consentía en una camisa blanca hasta los codos y una falda azul oscuro de cuadros y claro no olvidar esa corbata que a pesar de ver miles y miles de tutoriales nunca aprendí a como ponerla . Me puse la camisa que era lo único que me faltaba por poner y me dirigí a la puerta con la mochila y el celular descargado, baje la escalera dirigiéndome a la cocina donde me dio la bienvenida el gran silencio que está tenía aparte de una mujer muy bien vestida sentada escribiendo algo en el celular.

—Buenas ma —

—Buenos días, cariño — sin despegar la mirada de aquel aparato me devolvió el saludo.

—¿Qué hora son? — le pregunté buscando mi termo de agua en la nevera dijo:

—7:20, llegas tarde—

—Umm— no pude hablar por tener el celular en la boca para poder entrar lo que me faltaba en la mochila —Me voy—

—Si... ¡Ah! — el grito que hizo me asusto un poco, me le quedé mirando ya que estaba de pie mirándome fijamente —Hoy tengo una sorpresa para ti, supongo que como eres una adolescente no te gusta estar sola en casa todo el tiempo, así que te voy a traer algunas cosas para que no te sientas sola — me sonrió felizmente.

—No es necesario, no me molesta estar sola, pero si tú quieres unos cuantos libros no me vendría nada mal—

Subí los hombros desmontándole importancia dirigiéndome a la salida cuando siento que alguien me detiene.

—¿Dónde vas con el pelo así? —

—A la escuela, ¿Dónde más? —

—¿con el pelo así? —

Señaló mi cabello y yo fruncí el ceño, mi cabello estaba de lo normal, medio rizado.  No, le hice caso saliendo de la casa escuchando como decía que hoy no podía llevarme a la escuela, literalmente tenía que tomar un bus para poder llegar a la prestigiosa escuela que está lejos de mi hogar.