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Monserrate:

Ya había pasado una semana desde que intentaron atacarnos, Hassan seguía un tanto preocupado por lo que podía pasar, no quería que me hicieran daño.

El día de hoy saldría a una fiesta con una de mis mejores amigas. Estaba a unos minutos por salir, tome una chaqueta para después irme pero Hassan me detuvo.

-H: ¿A dónde crees que vas?.

-M: Saldré con Regina.

-H: ¿Vestida así?.

-M: Que tiene.

-H: ¿Cómo que que tiene Monserrate?. —dijo molesto.

-M: No empieces Hassan. —me queje.

-H: No quiero que ningún wey se quiera pasar de verga.

-M: No seas exagerado.

-H: Si no te cambias no vas a salir a ningún lado.

-M: No eres mi padre como para decirme que hacer.

-H: No, pero soy tu hermano mayor.
Recuerda que no tenemos a nadie. Mamá falleció y Papá se fue. Desde el momento en el que se decidió ir yo me quedé a cargo de ti.

-M: Tan solo déjame ser libre. —le grite.

-M: Desde que entraste en este puto mundo me dejaste sin libertad.

-H: Tan solo quiero cuidarte. —contesto aún más molesto.

-M: Pues yo no quiero que lo hagas. —dije desesperada.

-H: Está bien. Ve con Regina pero Roberto irá contigo.

Roberto era uno de los muchos que trabajaban para el rey y tenía la orden de siempre cuidarme.

-M: No es necesario, yo me se cuidar sola. —dije mientras abría la puerta.

-H: Si Roberto no te acompaña entonces tú no irás. —ordeno mientras cerraba la puerta.

-M: Está bien. —dije fastidiada.

Natanael:

Una vez más estaba tirado en la cama viendo el techo mientras recordaba aquella ocasión en la que mi vida cambio por completo. Me preguntaba que hubiera pasado si nunca me hubiera enterado de que mi mejor amiga estaba metida en el narcotráfico o que hubiera pasado si simplemente no la hubieran matado. Sin duda la extrañaba pero ya era muy tarde, no podía hacer nada.

Mis pensamientos fueron interrumpidos ya que tocaron mi puerta.

-x: Natanael el jinete quiere hablar contigo. —gritaron afuera de mi habitación.

Fui a su oficina, el ya me esperaba.

-N: ¿Que necesita jefe?.

-J: ¿Recuerdas lo que hablamos hace unos días?.

-N: ¿Sobre Monserrate?.

-J: Exactamente.

-N: ¿Que con eso?.

-J: Se supone que hoy irá a una fiesta y ahí es donde vas a iniciar a ganarte su confianza.

-N: Seguro estará con un chingo de seguridad.

-J: Tu verás como le haces pero quiero buenas noticias Cano. —dijo a lo que asenti.

Espere a que se hiciera un poco más tarde para después ir hacia aquella fiesta.

Habían distintas personas que claramente no conocía, algunas de ellas me veían raro seguro sospechaban que era de parte del jinete ya que era un poco conocido.

Vi que habían varias personas cerca de una chica seguro era Monserrate. para ser sincero era bastante guapa.

Tenía un lindo cuerpo y unos ojos hermosos pero aún así era hija del rey.

Me acerque a ella pero de inmediato alguien me detuvo.

-N: ¿Que te pasa pendejo?.

-x: No cualquiera puede estar cerca de la señorita.

Inmediatamente que dijo eso saque una pistola que me había dado el jinete antes de salir. Le apunte con la intención de intimidarlo pero para mí mala suerte me la quito en un movimiento rápido.

Me tomo del cuello haciendo que me faltará el aire, Monserrate se dio cuenta e inmediatamente se acercó.

-M: ¿Que está pasando?.

-x: Este pendejo traía un arma y se quería acercar a usted.

-N: Tan solo quiero hablar contigo Monserrate.

La chica me vio de arriba a abajo para después morder levemente su labio ¿Acaso era una especie de coqueteo?.

-M: Está bien. Roberto sueltalo.

-R: Pero señorita es Natanael. —dijo a lo que Monserrate nos vio con confusión.

-R: Es de la gente del jinete.

-M: Eso no lo sabía. —dijo mientras me veía enojada.

-N: Ya me quitaron mi pistola, créeme que no te voy a hacer nada.

-M: Está bien. —dijo un poco desconfiada.

Por fin me soltó pero no se alejaba de nosotros.

-M: ¿De que quieres hablar?.

-N: Quiero hablar a solas. —dije refiriéndome a algunas de sus amigas que seguían ahí, ella asíntio.

-M: Ven, vamos a otro lugar.

Subimos a otro piso de ese lugar, nos sentamos en una pequeña mesa solo los dos pero Roberto aún estaba cerca de ahí.

-M: ¿Quieres algo de tomar?.

-N: No, así estoy bien.

-M: Eres un pendejo. —dijo mientras comenzaba a reír.

-N: ¿Porque lo dices?.

-M: Natanael se supone que eres de la gente del jinete ¿No?.

-N: Aja.

-M: Crei que eras más inteligente, no pensé que te iban a quitar tu arma tan fácil.

-M: ¿Y dime qué quieres hablar? O es que realmente nos quieres matar.

-N: Si viniera a eso ya lo hubiera echo.

-M: Tienes razón ¿Entonces que quieres?.

-N: ¿La neta?.

-M: La neta.

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Holaa.
Espero que les esté gustando esta historia.

Muakk. Besos por guapa 💋

Harley Quinn - Natanael CanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora