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Natanael:

-N: Pues la neta me gustas morrilla. -menti.

-M: Si claro. -dijo burlona e incrédula.

-N: Es enserio.

-M: No soy pendeja Natanael.
Enserio piensas que me voy a creer eso.

-N: Pues es la verdad. Si no te gusto está bien pero...

-N: Tu a mí me encantas. -dije cerca de sus labios.

Me miró coquetamente mientras también se acercaba un poco a mis labios.

-M: Ya deja de decir mamadas. -dijo mientras me separaba.

-N: Pero no es ninguna mamada.

-M: Mientes.

-N: ¿Que te hace pensar eso?.

-M: Eres de la gente del jinete.

-N: ¿Y eso que?.

-M: Su gente ya lleva rato intentando matar al rey. Y tú quieres hacer lo mismo.

-N: Entiende que no es eso. -dije un poco frustrado.

-M: No sabes mentir. -dijo para después irse.

Volvio con sus amigas para después empezar a bailar.
Para ser sincero se movía bastante bien, con cada movimiento que hacía me hacía sentir la necesidad de tenerla solo para mí.

¿Que me estaba haciendo?
Recién hablé con ella y además solo dije que me gustaba para ganarme su confianza pero es que esos ojos, esa voz y ese cuerpo me estaba dañando la cabeza.

Espere un rato para ir con ella, estaba distraída así que me acerque a ella y la tomé por detrás, la sujeté de la cintura.

-N: Bailas muy bien. —le susurré.

-M: Y si bailas conmigo?... —me dijo de forma coqueta.

-N: Yo prefiero verte.

-M: No seas aburrido. —dijo mientras me tomaba de la mano y me llevaba con ella.

Me miró profundamente para después regalarme una sonrisa linda pero tal vez un poco pícara.

Se dio la vuelta y me comenzó a bailar muy provocativamente. Algo se empezó a despertar y ella lo noto así que siguió bailando.

Termino la canción y volvió a mirarme muy risueña.

-M: ¿Todo bien aya abajo?. —dijo mientras reía por lo cual no pude evitar ponerme rojo.

-M: Solo bromeo.

Nos fuimos a sentar, hablamos un poco mientras que ella fumaba.

-N: Oye...

-M: Mande.

-N: Si piensas que yo solo quiero matar al rey porque me dejaste bailar contigo.

-M: Déjame disfrutar está noche. — dijo a lo que eleve las cejas.

-M: Si te soy sincera la neta si estás guapo.

-N: ¿Enserio?.

-M: Si, pero no estoy pendeja como para dejar que maten a toda la gente del rey solo porque me gustó alguien de la gente del jinete.

-N: Y vas a seguir con eso. —negue con la cabeza.

-M: Esa es la realidad, acéptalo Natanael.

-N: No es así, pero ni como quitarte lo terca.

-M: Y si mejor simplemente nos quitamos las ganas y ya. —decia de manera pícara mientras se me acercaba lentamente.

La tomé de la cintura, realmente todo lo que había hecho me hacía querer probar sus labios. Nos acercamos aún más y más, nuestros labios estaban a unos cuantos centímetros. 

Desde afuera se escucharon disparos, se rompieron algunas ventanas del lugar y todo el mundo estaba hecho loco, había gente corriendo, algunos escondiéndose y otros disparando.

-M: No mames Natanael.

Parecíamos unos estúpidos, mientras que comenzaban los disparos nosotros estábamos apunto de besarnos. Monserrate creyo que todo esto era parte de mi plan.

-N: Pero no es de mi gente.

¿Que mierda estaban haciendo ahí? Creí que el jinete seguiría con el plan de que yo me ganaría su confianza pero había algunas personas que venían del jinete.

De inmediato todos los disparos se fueron hacia Monserrate, querían matarla. Parecía no importarle, se escondió detrás de la barra y tomo una pistola que estaba en el suelo, comenzó a disparar pero algunos disparos eran inútiles, era demasiada gente para Monserrate y la poca seguridad que tenía.

No sabía que hacer, no podía dispararle a Monserrate pero tampoco podía matar a gente de mi jefe.

Un disparo le dio a Monserrate, le dio en el brazo e inmediatamente se quejo, intento cubrir con su mano pero por su expresión sabía que el dolor aumentaba y con ello la sangre que derramaba.

Tomé el arma que ella dejo caer y comenzé a disparar, sabia que esto me metería en graves problemas pero algo me impedía hacerle daño a Monserrate.

-N: Llévatela, yo me encargo. —ordene a Roberto su única seguridad, el asintio.

En cuestión de segundos desaparecieron de ahí, la gente me miraba confundido, cuando ellos se fueron dejaron de disparar.

-x: ¿Pero que mierda haces?. —me dijo alguien de la gente del jinete.















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Holaa.
Espero que les esté gustando esta historia.

Muakk. Besos por guapa 💋






Harley Quinn - Natanael CanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora