Seven

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— ¡Anne!

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— ¡Anne!

La castaña se volteó hacia la más alta que se acercó a ella a paso apresurado, Sasha dejó un beso en su mejilla como saludo, haciendo que se ruborizara.

— Hola —murmuró encantada. Se sonrieron.

— Mañana hay una muestra de arte, tengo dos
entradas, tienen desde pinturas hasta un show
de danza. ¿Quieres acompañarme?

Anne rió con algo de nervios, y con vergüenza,
murmuró:

— Lo siento, iría, pero... Tengo una cita con
alguien más.

Marcy en parte sonrió con orgullo al ver la expresión emocionada de Sasha desaparecer.

— Oh, bueno — movió su cabello con algo de
incomodidad.

— N-No es lo que piensas — negó, moviendo sus
manitos frente a ella —. Voy a... Ver a alguien, al
cementerio.

— Oh, Anne, no necesito explicaciones —dijo Sasha, aunque se notaba más aliviada después de
escuchar eso y volvió a sonreír–. Lo siento mucho.

— No, está bien.

— Bueno, lo dejamos para otro día, ¿sí? Nos
vemos, cuídate — besó su mejilla otra vez para
despedirse, antes de salir del estudio con una
encantadora sonrisa en sus labios.

Fue al vestuario y lo primero que le dijo a
Marcy fue un "No sé si me gusta".

— ¿Cómo que no sabes si te gusta? — preguntó la peli corto —. ¡Anne! Tiene cara linda, le gusta la
danza, sonríe bonito y tiene un abdomen donde
podrías lavar la ropa. ¿Cómno que no te gusta?
¿Sabes lo que ahorrarías en la lavandería?

Anne rió por lo del abdomen.

— Te recuerdo, Mar-Mar, que mi tipo son las
flacuchas, tímidas, que piensan mucho, le gustan los videojuegos, le gustan los animales y me cuidan mucho.

— No conozco a nadie así — negó.

— Claro, yo tampoco.

Práctico su baile una vez más, su entrenador le
dijo lo mismo de siempre, pero que hoy había
mejorado un poco más, así que la dejó ir más
temprano.

Tomó su celular y vio varios mensajes de un
número que no le hablaba desde hacia un
cuantas semanas.

— Maddie dice que ha mejorado lo suficiente
para dejarle usar el celular más de una hora al
día — le comentó a Marcy y ésta se encogió de
hombros, en verdad, no le gustaba mucho hablar de ella desde lo que había pasado —. Aún le queda mucho en el loquero para que pueda salir — comentó, con algo de alivio.

— Anne, no lo digas así, queda muy despectivo, ella no tiene la culpa de estar mal — habló la azabache, su ceño estaba ligeramente fruncido.

Boonchuy la miró un segundo hasta que suspiró,
asintiendo.

— Tiene la culpa de otras cosas -dijo por lo
bajo.

— Tampoco, ella no lo hizo a propósito — corrigió
—. La depresión hace que hagas esas cosas, y
que hables tan feo no la ayuda — Anne parpadeó
rápido para despejar su vista, Marcy acarició su cabello —. Ella no tiene la culpa de lo que me pasó, ¿está bien? Fue un accidente, necesita apoyo con lo que tiene, no le tengas rencor, no va a cambiar nada — continuó hablando con
tranquilidad, aunque Anne no reaccionó —. ¿Qué
tal si hago tu comida favorita? — preguntó, mirando a su ex novia, quien negó.

— Hace meses que no como eso.

— Lo sé, por eso te lo estoy ofreciendo.

La peli esponjoso lo pensó un momento.

— ¿Puedes hacerlo? — cuestionó, a lo que Marcy hizo una mueca de "Puedo intentar"–.
Bueno, me gustaría...

Wu asintió y sonrió, hacia mucho que no cocinaba tampoco.

La comida favorita de Anne eran unos pasteles
de vainilla en donde Marcy básicamente metía
todo lo dulce que estaba en la heladera, le agregaba una que otra cosa más, y resultaba en
una especie de mutante arcoíris, al que la menor le gustaba comer mientras escuchaba alguna alegre canción de Twice, su grupo favorito.

Al final del día, Anne estaba con una verdadera
sonrisa y un rubor en sus mejillas, totalmente
encantada y sintiéndose mimada.

— Gracias.

— No me agradezcas, tonta —hizo un gesto con
su mano para que no se molestara.

— Eres muy linda conmigo, siempre lo fuiste.

— ¿Sentimentalismo? Nada de sentimentalismo, Boonchuy.

— Marcy.

— Boonchuy.

— Te amo.

Marcy sonrió mínimamente, sus mejillas se ruborizaron.

Marcy sonrió mínimamente, sus mejillas se ruborizaron

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𝐆𝐡𝐨𝐬𝐭 𝐨𝐟 𝐲𝐨𝐮 - 𝐌𝐚𝐫𝐜𝐚𝐧𝐧𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora