INCONDICIONAL

EMMA

Si eres de esas personas que aman a medias, quizás esta historia no sea de tu agrado.

La conocí a inicios de septiembre, como olvidar ese día, Emma López, chica de piel muy blanca y pequeñas pecas, un poco alta quizás 1.75cm de altura, cuerpo esbelto bien formado la verdad, cabello perfectamente peinado muy lacio de un rojo muy brillante puedo arriesgarme a decir que es su color natural, un rostro de rasgos casi perfectos digo casi por una diminuta cicatriz en su labio inferior pero igual la hacia lucir muy interesante, ojos de un color miel que la luz que entraba por la ventana los hacia brillar más que nunca, no dejemos de lado su espectacular maquillaje y su ropa con un olor a limpio y perfume que si mi olfato no se equivoca Carolina Herrera su último lanzamiento, todo combinado de un blanco y rojo, es como si lo combinara con su espectacular cabello. Detallé el mas mínimo detalle de su cuerpo, fue inevitable es una de esas mujeres que te roba toda tu atención, sabes porque te cuento todo esto porque ella es la protagonista de esta historia mi verdadero amor la única a la que voy a AMAR INCONDICIONALMENTE.

Me preparaba para ir a la oficina como de costumbre, todo muy bien hasta que recordé que tenía la entrevista con la quizás nueva secretaria. La señora Olga estuvo trabajando mucho tiempo en mi compañía pero por el gran amor que le tengo decidí yo mismo darle su retiro.

—Buenos días, Olga, tan temprano por acá? No deberías estar disfrutando de tu retiro con tus nietos, apuesto a que te van a mantener entretenida. —Le digo en modo de burla mientras le doy un fuerte abrazo.
—Buenos díasssss no deberías hacer tanto ejercicio, cada vez que me abrazas siento que puedo explotar.— Me dice en tono de broma mientras me devuelve el abrazo cálidamente.
—Ya te dije que no es necesario que despiertes tan temprano ni siquiera debes hacerme el desayuno ya estoy muy grande.— Le reclamo mientras me tomo el delicioso café que siempre me prepara y mis pancakes.
— Sabes que es imposible el no preocuparme si tomaste tu desayuno, trabajas mucho cariño debes alimentarte.— Me dice mientras va recogiendo la cocina. — Además solo yo se prepararte tu desayuno preferido. — Me jala de la oreja.
— Solo tú y mi...— Muchos momentos felices vienen a mi mente.
— Lo siento mucho Steve se que ella te malcriaba mucho, recordémosla siempre por lo buena que era en todo, incluso preparándote ese café horrible que tomas.— Me sonríe y me apura para que no llegue tarde a la oficina.

Me monto en mi Mercedes Benz y pongo mi playlist relajante para manejar, el tráfico de Miami puede darte ganas de no salir en ocasiones, pero la labor llama. Llego al bufete saludo a todos y entro a mi oficina dispuesto a comenzar con todo el papeleo y a revisar todas las citas que tengo el día de hoy pues Olga me dejó todo perfectamente organizado, genial la nueva secretaria tiene su cita al final del día excelente manera de terminar el día el saber que mañana tendré quien me ayude con toda esta locura. Atiendo dos clientes durante el día y me dispongo a ir a tomar mi almuerzo. El día se mantuvo normal hasta que llegó la hora de la entrevista, alguien toca mi puerta.
—Adelante.—
Entra ella, extremadamente perfecta, y es inevitable no dejar de mirarla.
— Buenas tardes busco al Señor Walter, llevo tiempo buscando su oficina pero no la encuentro, y casi todos los empleados veo que ya han terminado la labor de hoy.— Me mira buscando una respuesta pero es imposible hablar.— Disculpe... se encuentra bien?
— Si, si, perdón, buenas tardes Señorita López.— Me estudié su currículum antes, al parecer es brillante.
— Mmm si buenas tardes cómo sabe mi apellido?—
— Mmm yo soy el Señor Walter, pongase cómoda, la esperaba para su entrevista, ha llegado diez minutos antes me encantan las personas puntuales, buen comienzo y decirle que su currículum es brillante.— Casi no podía dejar de hablar de los nervios que me causó su presencia.
—Muchas gracias Señor Walter.— Dijo mientras se sentaba.
— Cuántos años de experiencia tiene?– Le pregunté mientras tomé un poco de agua, tenía la garganta seca.

Ella comenzó a contarme muchas cosas fascinantes verdaderamente es brillante, al terminar de hablar de mi boca solamente pudo salir — Esta contratada, empieza mañana a las nueve.—
— Muchas gracias Señor Walter, no se arrepentirá.