Vanity {{SuperCorp}}

Capítulo 7 - Revelación

La semana de Kara fue mejor de lo que podría haber esperado. De hecho, Snapper estaba algo impresionado de que Kara hubiera conseguido una oportunidad tan valiosa de Lena Luthor, aunque, por supuesto, no permitió que su entusiasmo se manifestara durante demasiado tiempo. La reportera casi se sentía culpable por sus elogios a regañadientes. Lena no había accedido a darle un recorrido por la división de Ciencias Aplicadas de L-Corp por la dura postura negociadora y la lengua afilada de Kara. Había sido porque eran... ¿Qué eran? ¿Amigas? 

Eso habría parecido correcto, excepto por el hecho de que los amigos no solían pelearse dos veces por semana por el destino del mundo. No es que Lena supiera que estaban luchando, obviamente. Pero desde su punto de vista, Kara Danvers seguía siendo una amenaza; la reportera no ocultaba que quería desenmascarar a los Luthor. 

 Kara no entendía muy bien cómo sentirse respecto a la directora ejecutiva, y era demasiado consciente de cómo reaccionarían sus amigos si les dijera al respecto. Independientemente de los sentimientos encontrados de Kara, la entrevista fue más que suficiente para quitarse a Snapper de encima durante unos días. Además, consiguió otra comida gratis, lo cual era casi igual de importante para Kara. Lena seguía negándose a ceder en su visión de la conquista del mundo, pero nunca parecía enfadada con Kara por llevarle la contraria. Su tercer almuerzo juntas fue tan agradable como el segundo, incluso a pesar de un debate bastante apasionado sobre el futuro de la humanidad. 

 Así que, por supuesto, su suerte no podía persistir hasta el fin de semana. El sábado por la mañana se enzarzó en una acalorada discusión con el casero, que insistía en que Kara le pagara el alquiler del mes anterior. Lo cual era físicamente imposible, ya que ninguno de los poderes de Supergirl le permitía materializar dinero de la nada. El dinero que había ahorrado al no pagar dos comidas esta semana le permitía saldar parte de su deuda con el casero, pero no le daría mucho tiempo. 

 La tarde del sábado no fue mucho mejor. La patrulla de Kara por la ciudad se vio interrumpida por una llamada frenética de Alex. Al parecer, Vanity estaba asaltando la prisión de máxima seguridad de Van Kull, un centro situado a varios kilómetros de National City. Al parecer, el edificio estaba haciendo honor a su nombre; a Lena le estaba costando bastante inutilizar sus defensas. Sin embargo, no cabía duda de que, a menos que Supergirl la detuviera, acabaría consiguiendo... lo que fuera que estuviera intentando hacer. 

 Sin embargo, en cuanto Supergirl empezó a volar hacia la prisión, recibió otra llamada de Alex. Rápidamente llegaban informes sobre un hombre que asaltaba el centro de la ciudad, destruyendo propiedades y poniendo en peligro a los civiles. Lo único que sabía su hermana era que los testigos lo describían como alguien con superfuerza y que emitía una especie de luz brillante del pecho. Alex no estaba segura de cuál debía ser la prioridad de Supergirl, pero Kara sí. 

 "Lena no mata a nadie. No importa por qué no lo hace, no ahora. La cuestión es que nadie en la prisión va a morir hoy porque yo llegue tarde. Puede que no ocurra lo mismo con la gente del centro." 

La agente suspiró por el teléfono. 

"Tienes razón. Ve a eliminar al 'hombre de la luz' primero. Que es probablemente lo que Luthor quiere. Mantenerte concentrada en su distracción mientras completa su plan." 

 "¿Distracción?" Kara preguntó, ahora volando hacia la fuente de la perturbación. "¿Qué te hace pensar que ella está detrás de este tipo?" 

 "No creo en las coincidencias, Kara", replicó su hermana. "En este momento, no importa de todos modos. Acabemos con este tipo para que puedas encargarte de Luthor." 

"¡En marcha!", replicó la heroína. Kara dudaba seriamente de que Lena enviara un distractor para causar daños a la propiedad, pero no era el momento de discutir. No importaba quién lo enviara; había que acabar con él.