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Capítulo 11 - ¿Que eres?

Alex se quedó mirando el rascacielos y sus ojos se centraron en la L gigante pegada al lateral del edificio. Llevaba meses mirando aquel logotipo, sin poder hacer nada mientras Lena Luthor adquiría cada día más poder.

Pero eso estaba a punto de cambiar.

Aquel día, la agente se había tomado un permiso no autorizado para ausentarse del trabajo. Normalmente, probablemente habría sido perdonada... aunque reprendida. Dado que un compañero y amigo había muerto el día anterior, el departamento probablemente se mostraría comprensivo. Alex estaba dispuesta a apostar a que ya se estaba planeando algún tipo de funeral.

Pero Alex no asistiría. No volvería a trabajar como agente. Era un precio muy alto, pero incluso eso no era nada comparado con el dolor que Alex sabía que infligiría a Kara. Alex había jurado no abandonar nunca a su hermana, costara lo que costara.

Sin embargo, no tenía otra opción. Un alambre de espino de desesperación había rodeado su cuerpo como una presa. Cada paso que daba hacia delante parecía traerle más dolor a la oficial. Su mente aún se negaba a aceptarlo por completo. Maggie Sawyer estaba muerta.

En cierto modo, era la solución perfecta. De un solo golpe, Alex podría vengar a su amiga y proteger a su hermana al mismo tiempo. Lástima que el precio fuera tan alto.

Entró en el edificio y se detuvo ante el control de seguridad. Alex llevaba más de veinticuatro horas sin dormir, pero había hecho todo lo posible por estar presentable. Nunca llegaría al despacho de Luthor si su aspecto era un desastre. Después de convencer a Kara, Winn y James de que la dejaran en paz, Alex se puso el uniforme de policía y se aseó todo lo que pudo.

"¿Puedo ayudarla?"

"Sí. Alex asintió, manteniendo la calma. "Me llamo Alex Danvers. Necesito hablar con la señorita Luthor inmediatamente. Es urgente."

El oficial de seguridad frunció el ceño. 

"¿Tiene una orden?"

Alex negó con la cabeza. 

"No he venido a detener a la Sra. Luthor. Simplemente necesito hablar con ella. Tengo información sensible que necesito compartir con ella y el tiempo no está de nuestro lado."

"Un momento. Tendré que llamar", respondió él, entrecerrando los ojos con suspicacia.

Ella suspiró. Su mejor oportunidad, su única oportunidad, era que su condición de policía y la curiosidad de Luthor por el apellido Danvers bastaran para que le permitieran acceder a los pisos superiores. Preferiblemente con el arma en la mano.

Alex dio un paso atrás cuando el funcionario descolgó el teléfono e intercambió varias palabras rápidas con quienquiera que estuviera al otro lado.

"La señorita Luthor le recibirá", dijo colgando el teléfono. "Aquí tiene un pase para el ascensor; la señorita Luthor está en la última planta. Buenos días."

La agente se quedó de piedra. Desde luego, no había esperado que fuera tan fácil. Sin embargo, el éxito del primer paso no calmó los nervios de Alex. Sólo sus años de entrenamiento impidieron que una capa de sudor se extendiera por su frente.

"Gracias.

No pudo evitar que sus dedos se crisparan nerviosos durante todo el trayecto en ascensor. Mientras el ascensor ascendía hacia los pisos superiores, Alex se obligó a recordar los sucesos de la noche anterior.

Maggie yacía muerta en el suelo. Kara confundida e indefensa mientras Luthor perpetraba su último plan. Costara lo que costara, sufriera lo que sufriera, Alex tenía que hacer esto por ellas.