- Someday (JayDick)-

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Jason está furioso. Dick puede notarlo en la fulminante mirada que le dedica y aunque le duele mucho, prefiere ganarse el odio de Jason en lugar de perderlo para siempre, de nuevo.

Continúa vendando el tobillo izquierdo del menor con mucho cuidado. Sus manos tiemblan ligeramente, aún así, hace un trabajo impecable.

Se encuentran en una de las casas seguras de Dick, una que solo Jason que conoce. El ruido de los autos y los peatones que disfrutan de la vida nocturna es lo único que se escucha a través de la ventana abierta de la cocina.

Una vez que termina con el vendaje, Dick suspira y talla sus ojos. La adrenalina casi ha desaparecido por completo de su cuerpo para darle paso al cansancio. Sin embargo, el terror todavía lo recorre de pies a cabeza.

Jason continúa mirándolo con desprecio, su fuerte mandíbula está tan apretada que parece doloroso. Mantiene los brazos cruzados sobre el pecho recientemente curado y la vena de su sien palpita a simple vista.

Dick traga saliva y finalmente encara al menor, Jason nota las oscuras bolsas que yacen bajo esos orbes azules que han brillado en mejores tiempos.

- El que me mires así, no cambia nada - dice Dick.

Jason desvía la mirada en una clara señal de rendición. Él realmente no se merece la preocupación de Dick...no se merece el amor del mayor.

- ¿Por qué me salvaste?, si estuviera muerto no tendría porque llevar esta vida - hace una breve pausa, Dick emite un sollozo -, no tendrías que llevar esta carga.

- Estas jodiéndome- la rabia recorre a Dick en un segundo y Jason sabe que ha dicho algo estúpido cuando el acróbata se pone de pie y abandona la sala en silencio.

No le da una segunda mirada a Jason y el azote de la puerta del baño deja en claro algunas cosas.

Jason se hunde en el sofá y respira profundamente. El verde mordiendo los rincones de su cerebro se siente cada vez más incontrolable.

La ira del Pozo no es algo con lo que quiere lidiar, al menos no ahora. Sin embargo, dos pensamientos comienzan a ser constantes.

Vete, merece algo mejor. Susurra su parte racional.

Acábalo, no lo necesitas. Gruñe el verde.

El sonido de algo estrellándose lo distrae brevemente. Se tensa en su sitio y sus sentidos se disparan cuando un grito ahogado acompaña los golpes.

Ignorando el dolor punzante de sus heridas, se pone de pie y se apresura hacia el baño.

- ¿Dick? - trata de abrir la puerta. El mayor ha puesto el seguro - Dick, abre la puerta.

Los gritos se convierten en sollozos, Jason entra en pánico. Si Dick está teniendo un ataque puede hacerse mucho daño.

El verde palpita de nuevo, pero lo usa a su favor y de un golpe derriba la puerta. El corazón de Jason se parte al ver la escena.

El espejo está roto y con manchas de sangre, Dick se encuentra hecho un ovillo entre la bañera y el mueble del lavabo, sus nudillos sangran y tienen pequeños fragmentos del espejo incrustados.

Los puños del mayor se encuentran fuertemente cerrados y se da golpes contra la pared. Lágrimas furiosas salen de sus ojos desenfocados y libera pequeños sollozos de vez en cuando.

Jason se agacha frente a Dick y toma suavemente sus manos evitando tocar demasiado las heridas de los nudillos.

- Dickie, ¿puedes escucharme? - susurra esperando que el mayor le responda. Sin embargo, Dick solo emite otro lastimero gemido. Todo indica que se está disociando.

Entre Petirrojos || Batboys Donde viven las historias. Descúbrelo ahora