-Aquel mundo lleno de flores y maravillas, era habitado por un grupo de amigos, "Los Webones" un nombre algo pendejo pero bueno.
Muy pocas veces estos integrantes salían de su casa (osea no se conectan).
Parecía que la única alma viva era aquel puro corazón de miel de un castaño dulce, Aquino, este era acompañado por los admins, los cuales eran un capibara y un floppa.
El dulce castaño siempre aprovechaba cada que estaba solo, pues podía ser "libre", pues este castaño era femboy, esto nadie más lo sabía, menos los admins, pues ellos le traían ropa a escondidas.
Nunca tuvo miedo de ser descubierto, después de todo era imposible...¿no?
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La soledad de la mañana de el pelimarron alto, era solamente construir su plaza.
Tras las horas que pasaron, los materiales se fueron acabando, pero, que pereza ir a farmear por horas, y que más solución que ir a por la única persona que siempre estaba activa, el castaño.
-Aquinin ahí te voy- dijo Lucasta llendo con su yetpack
[...]
-Mientras tanto el castaño estaba tranquilamente probandoce ropa algo... descubierta...
La mente de Aquino estaba en pensamientos sucios hacia el mismo, posando de manera vulgar, viendoce así mismo en el espejo a la vez halagandoce asi mismo.
No pasó por ningún momento que alguna persona estaría despierta, solamente resonaba en su mente "Amo estar en mi soledad".
Tan solo la descripción de tal cuerpo dejaba mucho que decir, porque joder, que buen culo, con tal cintura tan pequeña, aquel cuerpo sería envidiado por cualquier mujer.
. . . -
Uff...al fin llegué- decía cansado Lucasta quien estaba en las ramas de el árbol-casa de Aquino.
Las pisadas lentas de el pelimarron alto resonaban en aquel piso de madera, no encontró otra forma de entrar a la casa del ojimiel que tan solo rompiendo la pared después de 15 minutos gritando el nombre de Aquino para que esté solo no lo escuchará.
Lucasta subía en el ascensor piso por piso, para que solo no encontrará a el castaño. Ya rendido en el último piso solo se digno a irse, hasta que escucho sonidos de pisadas y la voz de nuestro lindo ojimiel.
Lucasta caminaba a aquella habitación donde se escuchaba a él castaño, de manera muy confiada abrió la puerta de golpe.
Oh.
Lucasta veía descaradamente de pies a cabeza a el castaño, veía con asombro aquel cuerpo pálido, Aquino se tenso y se levantó de aquella cama con sábanas color crema, sentía que la sangre subía a sus mejillas.
-L-Lucasta...n-no es l-lo que p-parec-
Aquellas palabras fueron calladas por un beso apasionado, caliente, con desesperación.
Aquino correspondio a aquel beso, para que mentir, Ambos estaban necesitados.
Sus cuerpos estaban pegados uno del otro, Lucasta rodeando la cintura de Aquino con sus manos haciendo que el beso este mejor pronunciado.
De un momento a otro Lucasta tiro a Aquino a la cama bruscamente, ambos sabían lo que querían.
Lucasta empezó desnudando aquel cuerpo tan hermoso y jodidamente sexy para sus ojos.
El castaño gemía por el tacto brusco de las suaves manos de aquel pelimarron, este en el proceso repartió besos por las sensibles gomitas de el castaño, mordiendolas, peñiscandolas y degustando de el sabor de aquellas.
El castaño daba gemidos agudos que hacían que el más alto se exitara y manoseara más allá de lo íntimo.
El más alto repartía besos por toda la figura de aquel chico con ojos de avellana
Las mordidas y chupones que Lucasta daba a aquel pequeño cuerpo pálido de Aquino hacia que este arqueara su espalda y gimiera pidiendo inconscientemente por más.
-Ah..mierda que buena puta eh- dijo Lucasta gruñendo por el dolor de las uñas del el castaño clavadas en su espalda.
Le encantaba tenerlo rogando por más, Aquino juraría que su cuerpo estaba lleno de mordiscos y chupetones que no desaparecerían en un largo tiempo.
[...]
Aquella habitación estaba hirviendo con aquellos castaños adentro .
Quien diría que el lindo ojimiel sería una puta zorra en la cama.
Lucasta apretaba glúteos agenos, recibiendo gemidos del castaño como respuesta .
El castaño sentía como si lo estuvieran comiendo y amasando su cuerpo.
Lucasta dejaba pequeño pero notorios chupones en cuello y clavícula de castaño, bajo en busca de explorar más allá y se quedó estancado en los pezones morenos y rosaditos del ojimiel, comezón a lamer y chupar como si se tratara de una gomita.
Aquino al ver tal escena en su pecho sintió como algo se le paraba.
Bueno bueno, estuve desaparecida ya se xd, pero ya van a volver sus capítulos señores, de pacito les pasó mi cuenta personal de Tikitok que es karolby2002, ya se un nombre tan original 💋
Estoy algo creativa para hacer una historia de Sasunaru sin contar "Boruto", que dicen?
