Waosss
Hize está wea con música de Romeo Santos de fondo xd
Kuskskwkdkw
Siento q me estoy volviendo emo, echenme cloro xfa
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La habitación está hirviendo, todo se sentía tan correcto.
Lucasta bajaba aquella mini falda que tenía Aquino deseando por ver más, el castaño estaba sumido en el placer de sentir mas...
Cada toque lo ponía hipersensible, Aquino estaba jadeando por los besos repartidos en su cuello por el pelimarron.
Lucasta termino bajando por completo aquella mini falda, veía con deseo los muslos gruesos de el castaño quien tenia una ereccion tapada por una braga de rositas.
El más alto empezó a dirigir sus manos hacia glúteos ajenos para manosearlos a su gusto, mientras estoy pasaba besaba con pasión y lujuria a el castaño, quien jadeaba.
Los besos se intensificaron dejando sin poder respirar a el castaño.
El ojimiel aprovecho para ir bajando el cierre o cremallera de el pantalón de el más alto para dejar ver los boxers con un bulto enorme, Aquino pensó "Eso si que me va a doler".
Lucasta se dió cuenta de esto y se sentó en la cama, Aquino se dirigió gateando hacia el y espero impacientemente.
Lucasta desabroco por completo su pantalón y bajo sus boxers dejando ver un falo erecto y grande (L-36), Aquino miro sorprendido por el tamaño, luego su mirada cambio a lujuria.
El más alto acercó la cabeza de el castaño a el miembro de este y dijo con una voz ronca y grave —Mamala perra– Aquino sintió un escalofrío recorrer toda su espalda y sus mejillas quemar mientras se tornaban en un color carmesí, solo jadeo y agarro el miembro de el pelimarron para subir y bajar su mano suave.
Lucasta jadeaba y gruñía, su miembro empezó a botar un líquido pre-siminal, Aquino aprovechó esto y empezó a repartir besos por la erección de el azabache.
Lucasta sintió una desesperación de querer que el castaño chupe su erección.
Aquino entendio y empezó a lamer y lamer hasta que metió la punta en su boca, bajando poco a poco con cuidado de no tener arcadas.
El más alto empezó a gemir levemente por el placer que su lindo castaño le daba.
El ojimiel empezó a bajar y subir más rápido, haciendo que el más alto llegara a el climax, haciendo que submano tomara el pelo ondulado de el más bajo para empujar la cabeza de este haciendo que metiera todo el falo dentro de su boca, provocando que el pelimarron se viniera en la boca de el castaño.
El más bajo levanto rápidamente su cabeza y sintio como ese líquido blanco, caliente y espeso estaba en toda su boca.
—Tragatelo, no lo desperdicies– el castaño hizo caso, desguto el sabor de este liquido para decir —S-sabe raro...– el más alto rio y se subió a la cama para poner a el castaño boca arriba abriendo las piernas dejando ver su linda bragita.
Lucasta movió un poco la braga dejando ver la entrada rosadita y mojada causándole exitacion.
El más alto empezó a lamer un dedo para lubricarlo, luego de esto empezó a preparar la entrada de el ojimiel.
Introducio el dedo haciendo que el más bajo diera un gritito adolorido, esto mientras la otra mano de el más alto frotaba el bulto de el castaño.
Aquino se retorcía debajo de el pelimarron gimiendo.
Así paso hasta el tercer de dedo, dónde el pelimarron daba simulaciónes de estocadas con sus dedos.
—¡MhM~! Ah~...¡Ma-sS!– esa palabra fue la gota de derramó el baso, Lucasta no aguanto más y abrió aún más las piernas de el castaño y introducio sin piedad su miembro haciendo que el castaño diera un grito agudo de dolor y placer, pues, tres dedos no eran igual de grandes que el falo de el pelimarron.
Aquino juraba que si seguía así lo rompería, pero que más daba, el quiso esto.
Lucasta luego de esto empezó a besar y morder el cuello de el castaño, haciendo que diera gemidos fuertes.
Aquino giro sus ojos casi delirando de placer, pues el más alto llegó a su punto dulce, los ojos miel de el castaño estaban en un mar de lágrimas de placer.
—¡A-aH!~ ¡l-Lucasta!~– el más bajo no paraba de gemir y retorcerse debajo de el más alto, Lucasta empezó a chupar los pezones de el castaño, haciendo que este tuviera un orgasmo a causa de ser sobre estimulado, manchando aquellas sábanas crema.
Después de quien sabe cuánto tiempo el castaño se había corrido 4 veces sin descanso y el pelimarron tuvo un orgasmos chocando fuertemente la próstata de el ojimiel dejándolo exhausto.
Cuando el más bajo pensó que ya habían terminado Lucasta empezó a embestir de nuevo a el pobre ojimiel.
—¡Q-qu-¡A-aH!~– Aquino gimió fuertemente.
—¿Que pasa Aquinin?
Apenas empezamos...–
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Wa
Las ojeras me consumen 😔
