Corazón de papel

De listas y post-its amarillos

Una semana había pasado desde mi primera clase, había aprendido un par de cosas en esos días, y justo ahora las enumeraba para no olvidar, quizá lo trivial haría que desaparecieran de mi mente en unos minutos, así que:
1. Hyunjin es malísimo para preparar cheesecake.
2. Felix conoce a Mary desde antes de entrar a la universidad.
3. La hermana de Felix, Rachel, y Mary son mejores amigas.
4. Mi psicóloga odia a los perros
5. Han envía muchos mensajes de texto cuando algo le importa-preocupa
¿Qué era relevante realmente ahora? Quizá sólo el primer y el último número. ¿Por qué debía hacer una lista? Bueno, tal parecía me serviría para acomodar mis ideas distrayéndome de un inminente ataque de ansiedad, o al menos eso es lo que Martha (mi psicóloga) había sugerido, tal parecía no podía tomar una ducha cada vez que eso pasara; no era bueno para el medio ambiente o mis emociones ¿quién piensa en los árboles y las tortugas mientras pierde la capacidad de respirar? Quizá sí que había alguien, no debería pensar en algo como eso.
-Min, ¿está todo bien?-pregunta Hyunjin dejando un vaso con mi latte de caramelo junto al HORRIBLE cheesecake que he probado hace dos minutos
-Sí, sólo una actividad tonta que Martha me dijo que debía de hacer-él me mira mal, igual que Felix cuando se molesta, no les gustan los chistes sobre mi terapeuta-Es bromaaaaa-hago una pausa, pensando en si debo o no decirle sobre el cheesecake-Lo que no es broma es que deberías conseguir otro trabajo-al final decido que es por el bien de cualquier cliente.
-¿Probaste el cheesecake?-asiento-Te dije que pidieras algo más, se me ha pasado el endulzante y sabe horrible.
-Bueno, me arrepiento de que exista la confianza ciega-él ríe y eso me tranquiliza por un segundo, incluso olvido la lista-Como sea, deberías quitarlo del menú por hoy, o para siempre.
-La próxima vez lo haré bien, no seas tan duro conmigo-suelta, fingiendo que comienza a llorar pero la campanilla de la entrada lo distrae-Creí que era Lix, dijo que vendría
-Y yo creí que estabas trabajando
-Tengo 10 minutos de descanso antes de que esto se vuelva un caos-eso significaba que mi hora de ir a casa casi llegaba, odiaba cuando todos salían del trabajo para comer y este lugar se abarrotaba de gente-No te había preguntado ¿irás a la fiesta de Lix? La que organiza su compañero de la universidad-explica, como si no supiera bien de quién habla, como si no me la hubiera pasado contestando mensajes toda la semana para ayudar con los preparativos, excepto aquel día en el que tampoco había sabido nada de Han ni en clase ni por sus insistentes mensajes de texto.
-Sería un insulto a mi mismo no ir, he estado más comprometido con esa fiesta que con mi carrera de escritor, Jinnie.
-Me alegra que estes haciendo amigos-dice con una risa ligera de fondo ¿que le pasaba? ¿Amigos nuevos? Han era mi alumno, y amigo de Felix , yo sólo era el amigo de Felix que convenientemente tenía un auto y lo conocía casi desde que había pisado Corea. Hyunjin nota que no le respondo, eso parece darle una pista de lo que pasa por mi mente, así que desvía un poco la conversación, buena jugada-¿Sabes si hace falta algo para la fiesta? Han no me ha pedido nada además de los bocadillos
¿Los bocadillos? ¿Es enserio? JURO QUE SI NO ME ENTREGA EL TRABAJO DIGNO DE UN ESCRITOR NO PASA MI MATERIA, ese chico me había hecho ir a comprar decoraciones, bebidas, hasta estrellitas de plástico para pegar por todos lados, no lo había pagado yo pero esto era un abuso.
-No creo, no me ha dicho nada por hoy así que supongo que todo está listo-sólo me limito a responder la duda de Hyunjin, no quiero iniciar una conversación que no terminará bien para mi.-Como sea, me tengo que ir, ya casi es la hora de la muerte para ti y yo no quiero estar presente. Nos vemos mañana-Hyunjin sólo ríe y asiente, nos despedimos con un gesto y por fin subo a mi auto, entonces recuerdo que estaba escribiendo LA lista; el problema es que no recuerdo porque cada cosa era importante, no al menos los puntos 2, 3 y 4, supongo que la actividad había funcionado, ya no quería salir corriendo a dónde pudiera sólo desaparecer, pero antes de ir a casa me vienen a la mente los mensajes de Han y me sigue atormentando un poco no saber nada de la fiesta justo un día antes, quizá necesite ayuda y no quiere pedirla por pena; ¿ese chico de verdad aún sentirá pena de pedirme un favor?
Como sea, sólo envío un corto texto y comienzo mi camino hacia casa, si es que necesita algo seguro que me lo dirá.

* * *

"¿ESTÁ TODO BIEN? ¿NECESITAS AYUDA?"
El texto despliega la barra de notificaciones llamando la atención de Felix y Han simultáneamente.
-¿Por qué siempre escribe como si estuviera gritando algo?-susurra Han para sí, sin haber notado que Felix también había leído el corto mensaje suelta una risita y sólo desbloquea su celular.
-¿Ya hablas con Min?-pregunta el chico con curiosidad, y una evidente mueca de complicidad, gesto que incluso Changbin nota desde la cocina.
-¿Lo llaman así?-pregunta Han ignorando la pregunta de su amigo, acomodándose en el sofá sin moverse mucho y evitando que Felix invada el espacio de su novio.
-No, hace mucho no lo hacemos. Pero ya hablas con él, ¿no le has preguntado algo como eso?-responde Chagbin rápidamente, como si quisiera evitarle esa pregunta Felix, cosa que si bien resulta rara Han decide ignorarla deliberadamente.
-No es lo que ustedes piensan, lo conozco hace un par de semanas y es mi profesor, no estoy tan obsesionado como para sólo insinuarme ¿entienden?-los dos chicos sólo se miran, divertidos y claramente nada convencidos, pero decide darle el beneficio de la duda a su amigo y seguirle la corriente, ¿qué más podían hacer? El chico se había enamorado del mismísimo Lee Know en cuanto había leído uno de sus libros.
-Como digas, alumno estrella, mejor dime que tan bien va tu análisis. Tienes que impresionarlo para llamar su atención, la mejor forma que conozco es con su mismo lenguaje-explica Changbin al ver el desastre en el escritorio de su joven amigo, varias hojas con garabatos y tachaduras, post its de colores pegados por toda la pantalla de la computadora que Han se negaba a utilizar, y varias copias de la Ilíada con las páginas amarillentas y arrugadas por el paso del tiempo, parecía que de verdad se estaba esforzando y es que esa no era una mentira, pero la sola idea de pensar que su escritor favorito aka "El chico más guapo que había visto" iba a leer un texto suyo, incluso si sólo era una tarea, lo había hecho reescribirlo aproximadamente unas 10 veces.
-Sigo en eso ¿okay? Necesito hacerlo perfecto, y nada de lo que he escrito me parece que lo sea, seguro paso con la nota mínima-dice el chico desanimado. Obviamente la nota lo agobiaba, que Lee Know leyera algo suyo lo ponía ansioso, pero además de eso todas las notas en tinta azul de la copia que le había prestado lo tenían completamente distraído, prácticamente con la mente en otro planeta. Era de conocimiento de sus fans que Lee Know adoraba las historias clichés, pero saberlo y verlo eran dos cosas distintas, y Han lo había visto de primera mano en todas esas notas en los cantos de Patroclo y Aquiles, en los corazones a lado de los números de las páginas en las que había más de un par de interacciones lindas de Helena y París.
-Lo harás bien, ya lo impresionaste la primera clase, eso es mucho tratándose de él-dice Felix, claro que quería animar a su amigo, y quizá lo había alentado un poco, pero en ese momento los pensamientos de Han habían dejado de estar en la tarea de análisis, ahora estaban centrados en responderle a su profesor.
"Todo bien, faltan un par de cosas, pero Chan ayudará con ellas por la mañana"
"TU AMIGO DE AUSTRALIA ¿NO?"
"Sí, llegó por la mañana y está descansando, así que no tienes de que preocuparte"
"ESO HACE QUE ME PREOCUPE POR ALGUNA RAZÓN"

"Jajajaja, tranquilo, tenemos todo controlado"

"BIEN, CONFIARÉ EN TI"

Y con ese texto la conversación terminaba, Han se sentía satisfecho de leer aquello aunque sólo fuera algo relacionado a la fiesta, y por su parte Minho de verdad decía aquello de forma sincera, había algo en la forma de ser de Han que le provocaba confianza.

Sin embargo, quizá el sentimiento cambiaría un poco a la mañana siguiente.