01. Alguien excéntrico

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01. Alguien excéntrico

omnisciente

ANTES DE INICIAR EL CURSO EN HOGWARTS TODOS LOS JÓVENES MAGOS VAN AL CALLEJÓN DIAGON PARA SURTIR SU LISTA DE UTILES ESCOLARES. Mega también formaba parte de aquellos jóvenes magos y desde hace meses ya se había puesto de acuerdo con su mejor amiga Amy para ir al callejón acompañadas, ya que desde hace más de un mes que las familias mágicas están aterradas de que sus hijos salgan solos e incluso aún que asistan al colegio de magia y hechicería.

Dante Corbin no era la excepción de esos padres intranquilos y es por eso que le ordenó a Mega ir con alguien más a conseguir el material para su próximo año escolar.

—¿Puedes creer que mis padres casi no me dejan asistir a Hogwarts? —dijo con incredulidad Amy mientras hojeaba un libro de la polvorienta estantería de Flourish y Blotts.

—Tus padres no son los únicos, mi papá estuvo algo extraño la última semana —comentó Mega releyendo una vez más su lista de libros—, aunque no me dijo que no debería asistir lo vi muy nervioso e intranquilo. Igual no es nada raro en él —soltó una risa irónica.

Amy asintió con la cabeza y soltó un suspiro—. No veo cuál es el problema o motivo para que estén tan histéricos. Dejando de lado las desapariciones y muertes de varios conocidos, todos sabemos que Hogwarts está completamente protegido por Dumbledore —hizo una pausa y continuó—, mientras él siga vivo nada malo puede pasarnos.

—Buen punto —afirmó la rubia y regresó la mirada a su amiga—. He finalizado la lista, ¿tú ya acabaste?

—Si, desde hace rato llevo esperándote —alardeó la castaña tomando a su rubia amiga por el antebrazo para después dirigirse al mostrador.

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El callejón Diagon estaba completamente oculto por una penumbra gris y gélida de neblina sin dejar rastro alguno de donde pudo haber aparecido. Todo estaba silencioso y las personas que pasaban lo hacían rápidamente sin voltear a ver a su alrededor. El mundo mágico estaba cayendo en una tormenta de depresión en donde todo lucía más triste y descolorido, sin embargo aún había una pequeña salvación en aquel estrecho callejón, al fondo de todo se encontraba la gran franquicia del año: "Sortilegios Weasley" que ha logrado tupir su tienda de toda la gente que visitaba aquel desolado callejón.

—Deberíamos entrar a la tienda de los Weasley para ver qué hay de nuevo —sugirió Mega entusiasmada al vislumbrar la colorida tienda que irradiaba felicidad.

Amy no estaba muy convencida de eso, pues ya hacía un tiempo que había salido con uno de los gemelos dueños de aquel lugar y digamos que no tuvo una experiencia muy grata, aún así no quería quitar la emoción de Mega al observar por fin el mundo exterior después de unos largos meses encerrada en su casa.

—Okey. Pero promete que no me dejarás sola y que evitaremos cualquier rato incómodo —pidió Amy con pasos cortos.

—Lo prometo, Amy —Mega volteó los ojos con diversión y jaló a su castaña amiga hasta la puerta de Sortilegios Weasley.

Si la tienda por fuera era brillante, por dentro era resplandeciente, al parecer todo el callejón Diagon estaba envuelto en aquellas bromas e inventos de los gemelos pues su tienda estaba abarrotada de muchachos y muchachas disfrutando de los quisquillosos inventos de los pelirrojos. Mientras las dos amigas se adentraban por completo a la tienda pudieron divisar a lo lejos a el trío de oro junto con Ginny Weasley que fue —y sigue siendo— sin duda una de las buenas amigas que Amy conocía y la llegó a querer más durante su relación con George.

satellite 𓏲 theodore nottDonde viven las historias. Descúbrelo ahora