02. Misión en marcha

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02. Misión en marcha

omnisciente

LA PRIMERA SEMANA DE SEPTIEMBRE FUE UN ÉXITO PARA MEGA, ahora comenzaba la segunda y como era de esperarse los profesores se habían encargado de que este mes viniera rebosante de tareas. Mega Corbin había tomado el papel (como siempre) de recordarles —más bien reprocharles— a sus amigas todas las tareas que tenían, su misión era convencer de esa forma a sus amigas para que la ayudaran a cambio de unos dulces a la próxima salida a Hogsmeade.

Pero por ahora estaban en clase de transformación, la clase que más aburría a la gran distraída de Mega.

La rubia estaba tan concentrada en tararear de forma correcta la nueva canción que tenía pegada desde inico del ciclo escolar "New Kids On The Block — You Got It", que en ningún momento notó que todos estaban trabajando en su libro.

Con un codazo ligero Mega llamó la atención de Parvati, su única amiga en la casa de los leones.

—¡Auch! —se quejó Parvati sobando su brazo justo en donde recibió el codazo—. ¿Que te pasa? —preguntó en voz baja.

—Lo lamento —se disculpó Mega—. ¿Que rayos estamos haciendo?

Parvati rodó los ojos con diversión—. Pensar en Nott te distrajo, eh —bromeó provocando que Mega le diera otro codazo con más fuerza—. ¿Por qué siempre tienes que recurrir a la violencia en mis chistes?

En los seis años que Mega Corbin Goldstein llevaba en Hogwarts jamás se le había visto entablar una conversación severa con un Slytherin, sin embargo había uno en especial que acaparaba la atención de la rubia por completo, pero ella era cobarde para hablarle y muchísimo más si se trataba del famosísimo hijo de un mortífago (su padre le había dejado muy en claro nunca acercarse a este tipo de chicos), entonces decidió mantener en secreto aquel extraño romance que solo emergía dentro se ella y por supuesto que con el pasar de los años, se volvió más intenso. Sin embargo todo se vio arruinado cuando tuvo esa extraña charla con el chico en Sortilegios Weasley, pues la rubia estaba realmente apenada por actuar con furia pero si era sincera no sabía como expresarse y mucho menos cuando Theodore se acerca a ella solo para fanfarronear, ¿será normal que ella sienta una extraña sensación de enojo y cariño al mismo tiempo por ese chico? Es decir, ¿alimentó sus expectativas? No, obviamente Theodore era tal y como lo pintaban, extraño y enfadoso.

—Porque tus chistes son malos, Patil —Mega rodó los ojos y se cruzó de brazos.

Parvati soltó una risa por lo bajo y dijo:

—No te enojes. Estamos contestando la página 47, es sobre la tarea de la semana pasada, la cual no hiciste.

—No es mi culpa que me haya dado insomio por el estrés de esa semana —frunció el ceño aún con los brazos cruzados.

Al pasar el rato Mega estaba aburrida porque no entendió el trabajo y por ende no lo estaba haciendo. Recargó su cabeza en el libro de transformación y soltó un suspiro lo suficientemente alto para desconcentrar a la castaña.

—Faltan exactamente diez minutos para que termine la clase. Te pido de favor que en esos diez minutos te mantengas en silencio —bufó Parvati en voz baja para evitar una retención larga (de 3 meses para ser más precisos) con McGonagall.

—¿A cambio de qué? —Mega alzó las cejas con diversión esperando a que su amiga se ofreciera a hacer su trabajo, pero inmediatamente dejó de mover sus cejas cuando Parvati le dio una mirada filosa como respuesta—. De acuerdo señorita Pati, estaré en silencio lo que queda de la hora.

satellite 𓏲 theodore nottDonde viven las historias. Descúbrelo ahora