04 | El reno desempleado

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Miércoles 20 de Diciembre

5 días antes de navidad

🎄

Cada año, Levi y Phoebe visitaban una pequeña aldea navideña a las afueras de la ciudad, no hace falta aclarar quién lo disfrutaba y quién no.

Phoebe amaba ver a los actores disfrazados de Santa Claus y sus renos, comprar decoraciones y ver las películas navideñas que reproducen al aire libre. Phoebe no recordaba cómo era que Levi había aceptado ir por primera vez, y como seguía yendo aún en la actualidad, pero Levi si lo recordaba.

Tenían 17 años, Levi acababa de obtener su licencia de conducir y amaba embriagar a Kenny para que se quedara dormido y así poder usar su auto. Phoebe acababa de perder a sus padres en un accidente, pocas cosas la animaban y Levi no sabía cómo apoyarla, se le daba fatal, así que le pidió ayuda a Kuchel.

Ese año la aldea abría sus puertas, y Kuchel le sugirió llevarla a conocerla, para hacer más amenas sus fiestas, claro que nunca dijo "ve, embriaga a Kenny y toma su auto", eso fue aporte de Levi que luego le costaría un castigo.

Durante el camino a la aldea, Phoebe apenas y preguntaba hacia dónde se dirigían. Solo se oía la radio y los murmullos de su amiga cantando las canciones. Ese día Levi descubrió que Phoebe ama los viajes largos en auto, ama ver por la ventanilla y perderse en el camino y la música.

Cuando llegaron, Phoebe lloró por primera vez delante de Levi, sí, había llorado por caídas o frustración, pero nunca por tristeza. Y Levi solo pudo abrazarla mientras un reno de mala pinta los observaba de lejos.

También ese día conocieron a Hange Zoe, el reno perturbador de la aldea navideña.

El mismo reno de mierda que ahora le estaba ofreciendo un dulce a Levi.

-Apenas salgas de ese traje, te mato-murmuró, mientras Phoebe aceptaba el dulce feliz.

-Estarás en la lista de los niños malos, Levi-la voz de Hange sonaba más gruesa debido al traje-. Me estoy muriendo asfixiada, ¿me consigues agua?

-No, y no entiendo porque sigues viniendo a trabajar aquí, te deje papeleo.

-La ilusión de los niños es más importante que tu papeleo.

Hange se estaba jugando su vida, pero estando dentro de un traje de reno, creía que la magia existía.

-¡Mira la casita, la arreglaron!-Phoebe tiro de Levi, mientras Hange movía su pezuña en forma de saludo.

Que asco.

-Bueno, ahora parece una casita y no un basurero-admitió Levi, el año anterior habían padecido una gran tormenta que más que aldea navideña, se asemejaba a la aldea embrujada, le faltaban calabazas nada más.

-¿Crees que sigan los animatronicos?

-Espero que no. Eran horribles.

-Leviii, ¿y tu espíritu navideño?

-¿Alguna vez lo tuve?

Phoebe se detuvo a observar las figuras de cristal como cada año, y como cada año no podía pagarlas, pero Levi le encargaba a Hange comprarsela y dejarla de sorpresa debajo del árbol de su departamento, tal vez lo único que tenía de ventaja su amistad con Hange, era que vivía con Phoebe.

Mientras la rubia analizaba el parámetro buscando su nueva víctima, un reno abrazó a Levi por el cuello y lo arrastró.

La escena era por demás ridícula, un reno enorme secuestrando a un niño, que en realidad no era un niño.

Muérdago seco | Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora