—Abajo— Aquella palabra recorrió todo el barco, llamando la atención momentáneamente de todos los que estaban allí, especialmente llamando la atención de unos ojos oscurosSin embargo no se podía hacer mucho, la marina les había emboscado cuando apenas estaba amaneciendo y todos tenían las manos ocupadas
Por lo cual solo pudieron esperar a que Sanji se pudiera ocupar del imbécil que había lanzado aquella orden como si nada
Obviamente el estúpido alfa creía que podría domar a la fiera, apodo dado a Sanji luego de muchos incidentes parecidos a este
Lastimosamente para el marín inexperto, había encontrado al rubio de muy mal humor
—Repítelo— la ira en la voz de Sanji asustó un poco al hombre, puesto que el rubio ni siquiera había temblado con aquella orden, tan solo quería inmovilizarlo utilizando esa absurda voz de mando y así aprovecharse, había pasado por alto las advertencias de todos porque creía en su ego asqueroso de alfa que el si podría poner a sus pies a Sanji, el cocinero de los sombrero de paja
Pero el rubio era inmune a tal cosa, algo muy impropio de un Omega
—Abajo Omega, obedec…— la buena patada que se llevó casi le parte la mandíbula, cayo con fuerza al suelo y desde abajo pudo ver la molestia en el rostro del rubio, una vena salida adornaba su frente y mantenía los dientes apretados aplastando el cigarrillo que antes había estado disfrutando
—Voy a hacer que ni tu madre te reconozca — y así la tripulación no tuvo que preocuparse por nada, porque si, la maravillosa y polémica tripulación del sombrero de paja tenía de todo, un esqueleto parlanchín, un reno que habla, un Ciborg y hasta un hombre de goma
Pero lo que terminaba por completar aquella extraña tripulación era aquel omega inmune a la voz de mando de cualquier alfa
O bueno eso decían las malas lenguas
—¡Estuviste increíble Sanji! — grito el monito pegándose a su espalda mientras lo rodeaba con sus brazos de goma
—Ya, ya gracias — murmuro el hombre terminado de servir los platos de la cena, todos se sentaron a comer en medio de un alboroto, mientras que la comida desaparecía de sus platos y terminaba entre las manos del capitán las conversaciones fluían, sin embargo Sanji no estaba muy interesado
—Ya cocinero-san dinos tu secreto — llamo Robín cuando casi todos los platos estaban vacíos y como el rubio acostumbrada se acercó a la mujer moviéndose de un lado a otro con aquellos ojos llenos de amor
—¡Oh Robín-chan claro que te daré el secreto de mi amor! — como acostumbraba dio su espectáculo
—Se refiere a tu evidente inmunidad a la voz de mando de los alfas — aclaro Nami tras darle un buen golpe que le creó un pequeño chichón
—Tus golpes de amor me dejan mareado, Nami-san — Ussop creía que lo que realmente lo mareaba era la contusión, la peli naranja rodo los ojos — no evites el tema — murmuro la mujer volviendo a sentarse intentando evitar que Luffy le robara su último bocado
Está vez, Sanji se puso serio y llevo un cigarrillo a sus labios
—Supongo que es mi esencia — respondió tomando una bocanada del humo
—Así es, nunca he visto a Sanji doblegarse ante un alfa — aporto el renito pensativo, aquello era cierto, ninguno había visto a Sanji obedecer una orden dada por un alfa cabeza hueca y aunque obedecía las órdenes de Luffy todas ellas eran dadas sin necesidad de la voz de mando, en realidad a Luffy no le interesaba dar órdenes con ella
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Ordenes -𝑍𝑜𝑠𝑎𝑛-
FanficSanji no obedecía las ordenes de nadie O bueno, de nadie que no fuera Zoro