¿Cómo habían terminado envueltos en aquella relación pecaminosa?Bueno, aquí estaba la respuesta
En alta mar tras haber dejado la isla donde habían aparcado para volver a llenarse de provisiones y descansar un poco esperando que la marina no los persiguiera o Luffy se metiera en problemas
Dos cosas que terminaron por suceder, así que en un afanado escape todos volvieron al barco para salir al mar de nuevo, Sanji se dirigió a la cocina para organizar las compras y de paso empezar a preparar la cena
Zoro le siguió solo por qué quería un poco de Sake, después de todo ya había bebido unas buenas cervezas en un bar de la isla antes de que Luffy se las arreglara para tener a la marina tras el-Tus riñones dejaran de funcionar si los ahogas en alcohol, Marimo - el rubio replico al verlo empinarse la botella que había sacado bajo regaños y réplicas de la nevera
-¿Ahora eres mi madre, cejillas? - así eran sus conversaciones...bueno, mayormente sus peleas, parecía que las palabras llenas de sarcasmo o burla eran rutina
-Solo me aseguro de no tener que tirarte por la borda cuando cerebro deje de funcionar - Sanji rompió varios huevos y comenzó a batirlos con su mano experta, Zoro que seguía en la cocina, se apoyo en una pared y presto un poco mas de atención al cocinero
Aquella extraña fascinación por el cejillas había empezado hace algunas semanas y ahora el peliverde disfrutaba secretamente de prestar más atención a los movimientos del rubio
Zoro no lo negaría, Sanji era dentro de todas las cosas un Omega bastante lindo, cabello como oro, ojos azules que podrían compararse al infinito mar que recorrían, piernas fuertes y firmes, además según sus cálculos, la cintura del blondo podría caber entre sus dos manos, ¿cómo lo averiguo?
Digamos que se había vuelto muy observador
-Seré yo quien te tire por la borda, Ero-Cook - respondió tras un silencio, al darse cuenta que se había perdido de más en los pensamientos que tenía últimamente del rubio
-¿Quieres que te rompa la cabeza de una patada? - amenazo el rubio, pero no hubo atisbo de movimiento puesto que su concentración estaba en batir con rapidez los huevos que recién había roto
-No dijiste eso en el bar, cejillas - murmuro Zoro tras dar un sorbo de Sake para saciar su sed, sus ojos destellaron cuando hubo un atisbo de sorpresa en los movimientos de su blondo compañero
-Que haya aceptado un par de copas no significa que tenga menos ganas de romper tu cabeza, musgo de cuarta - Zoro frunció el ceño, para el rubio solo habían sido un par de copas, pero Zoro...aunque no lo admitiera lo había sentido diferente
-Este musgo de cuarta, le pateó el culo al imbécil que te quería joder en la mesa del bar - un poco de veneno se filtro y gracias a ello, Sanji finalmente levanto la vista de su tarea aunque sin detener sus movimientos
-Jamás te pedí que lo hicieras, cabeza de musgo - el blondo le replicó con enojo marcado en su rostro, Zoro sabía que ahora estaba tocando terreno peligroso, esto se podía convertir en una pelea pronto y el peliverde esta vez no estaba muy entusiasmado con que eso sucediera -Además, lo tenía manejado - murmuro el rubio antes de volver a concentrarse en su tarea
Zoro, por su bien, decidió beber un largo trago de Sake mientras recordaba lo sucedido antes de escapar como al almas del diablo de aquella islaPor muy extraño que pareciera Zoro y Sanji habían terminado en un bar con dos copas de un alcohol fuerte frente a ellos
-Si me invitas alcohol todo el tiempo, podrías caerme mejor - empezó el peliverde cuando tres copas ya habían refrescado su garganta , Sanji apenas iniciaba la segunda
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Ordenes -𝑍𝑜𝑠𝑎𝑛-
أدب الهواةSanji no obedecía las ordenes de nadie O bueno, de nadie que no fuera Zoro